teleSUR
Se reafirmó la visión común de América del Sur como una región de paz y cooperación, basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de los pueblos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil compartió la declaración final del encuentro de presidentes de América del Sur celebrado este martes en ese país, denominado "Consenso de Brasilia".
En el documento, de nueve puntos, se precisa que los líderes de los países suramericanos se reunieron, por invitación del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, para intercambiar puntos de vista y perspectivas para la cooperación e integración de la región.
Entre los puntos establecidos se reafirmó la visión común de que América del Sur constituye una región de paz y cooperación, basada en el diálogo y el respeto a la diversidad de los pueblos, "comprometida con la democracia y los derechos humanos, el desarrollo sostenible y la justicia social, el Estado de derecho y la estabilidad institucional, la defensa de la soberanía y la no injerencia en asuntos internos".
Además, coincidieron en que el mundo se enfrenta a múltiples retos ante un escenario de crisis climática, riesgos de nuevas pandemias, aumento de desigualdades sociales, amenazas a la estabilidad institucional y democrática, entre otros.
"Concordaron en que la integración regional debe ser parte de las soluciones para afrontar los desafíos compartidos en la construcción de un mundo pacífico; el fortalecimiento de la democracia; la promoción del desarrollo económico y social; la lucha contra la pobreza, el hambre y todas las formas de desigualdad y discriminación; la promoción de la igualdad de género; la gestión ordenada, segura y regular de migraciones; el enfrentamiento al cambio climático, incluso por medio de mecanismos innovadores de financiamiento de la acción climática", indicó el texto.
Los mandatarios se comprometieron a trabajar por el incremento del comercio y de las inversiones entre los países de la región; así como la mejora de la infraestructura y logística; el fortalecimiento de las cadenas de valor; la aplicación de medidas de facilitación del comercio e integración financiera; la eliminación de medidas unilaterales; y el acceso a los mercados por medio de la red de acuerdos de complementación económica.
Igualmente, reconocieron la importancia de mantener el diálogo regular para impulsar el proceso de integración en Suramérica y proyectar la voz de la región en el mundo.
Otro punto fue la decisión de establecer un grupo de contacto, encabezado por los cancilleres, con el objetivo de evaluar las experiencias de los mecanismos suramericanos de integración y la elaboración de una hoja de ruta para la integración de América del Sur, que será sometida a la consideración de los jefes de Estado.
Por otra parte, acordaron promover iniciativas de cooperación suramericana "bajo un enfoque social y de género, en áreas que atañen a las necesidades inmediatas de los ciudadanos, en particular las personas en situación de vulnerabilidad".
Finalmente, los mandatarios también prevén volver a reunirse en una fecha y lugar que próximamente se determinarán para repasar el curso de las iniciativas de cooperación suramericana y precisar los siguientes pasos que se tomarán.
Estas son las 10 propuestas impulsadas por los presidentes en Cumbre Suramericana
A través de su cuenta en Twitter, el Mandatario brasileño presentó los planteamientos que formarán parte del futuro de nuestra región y son las siguientes:
- Poner el ahorro regional al servicio del desarrollo económico y social, movilizando bancos de desarrollo como CAF, Fonplata, Banco del Sur y BNDES.
- Profundizar nuestra identidad sudamericana también en el ámbito monetario, a través de mecanismos de compensación más eficientes. La creación de una unidad de referencia común para el comercio, reduciendo la dependencia de monedas extrarregionales.
- Implementar iniciativas de convergencia regulatoria, reduciendo la burocracia para exportar e importar bienes.
- Ampliar los mecanismos de cooperación de última generación, involucrando servicios, inversiones, comercio electrónico y política de competencia.
- Actualizar la cartera de proyectos del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planificación (COSIPLAN), reforzando la multimodalidad y priorizando proyectos de alto impacto para la integración física y digital, especialmente en las regiones fronterizas.
- Desarrollar acciones para enfrentar el cambio climático.
- Reactivar el Instituto Suramericano de Gobierno en Salud, con medidas para ampliar la cobertura de vacunación, fortalecer el complejo industrial de la salud y ampliar los servicios a las poblaciones necesitadas y pueblos indígenas.
- Iniciar la discusión sobre la constitución de un mercado energético sudamericano, que asegure el abastecimiento, el uso eficiente de nuestros recursos. También, la estabilidad jurídica, los precios justos y la sostenibilidad social y ambiental.
- Crear un programa de movilidad regional para estudiantes, investigadores y profesores de educación superior, algo tan importante en la consolidación de la Unión Europea.
- Reanudar la cooperación en el área de la defensa con miras a dotar a la región de mayor capacidad de educación y formación. Así como intercambio de experiencias y conocimientos en materia de industria militar, doctrina y políticas de defensa.
Maduro desde Brasilia llama a retomar integración suramericana con visión de altura y «sin caernos a piedra»
«Es una extraordinaria oportunidad para el reencuentro», dijo al inicio de su intervención en la plenaria, de poco más de diez minutos. «He respirado en esta sala un renovado espíritu de integración suramericana y creo que es el impulso que se necesitaba, que hay que darle a nuestros caminos», agregó seguidamente el jefe de Estado.
«Si este escenario es para caernos a piedra, se pondrá un obstáculo insuperable en los procesos de integración; debemos actuar como estadistas y dar un paso adelante en la idea de juntarnos», alertó.
Luego se preguntó a modo de invitación: «¿Qué nos impide tener una agenda de trabajo, una arquitectura básica de funcionamiento? ¿Qué nos impide tener un cronograma permanente o reunirnos cada seis meses, comunicarnos, debatir, dialogar, poner los temas fundamentales y trabajarlos? ¡Nada nos impide!. No hagamos (de las diferencias) un impedimento».
Esfuerzo diplomático para no quedarnos rezagados
«Hagamos el esfuerzo político y diplomático para tomar decisiones conjuntas que se conviertan en políticas públicas en todos nuestros países», urgió enfático. Aseguró, al mismo tiempo, que está surgiendo una nueva geopolítica mundial con actores importantísimos. El imperio como potencia hegemónica dominante, dijo, está en declive y la «tendencia es definitiva». «Han surgido nuevas potencias como China y han surgido los BRICS como movimiento poderoso, que se convierte en punta de lanza en los proceso de cambio de la geopolítica mundial. Brasil forma parte y Argentina ha solicitado ingresar y muchos otros países», valoró Maduro desde Brasilia.
Brics, analizó con su experiencia de más de una década como mandatario y mucho más como canciller de Hugo Chávez, pareciera convertirse en imán y en el grupo emergente más poderoso. «¿Dónde se va a quedar Suramérica? ¿Nos vamos a quedar rezagados, viendo cómo pasa le tren varias veces y cada quien peleando, divididos, sin hablarnos o con prejuicios el uno del otro?».
«Bastante daño le ha hecho a las relaciones internacionales y a nuestro continente la ideologización extrema. Pongamos de lado esa ideologización y demos pasos adelante con visión de Estado, de altura, para que esta iniciativa que ha tomado el presidente Lula, que hemos acogido todo con beneplácito, sea el inicio de una nueva etapa de encuentro, reencuentro y, ojalá, de unión verdadera», apuntó.
Podemos debatir sobre Venezuela cuándo y dónde sea
El presidente Nicolás Maduro ratificó en esta reunión de Brasilia que «estamos dispuestos a debatir sobre Venezuela lo que quieran, dónde y cómo quieran, el año, día y lugar que elijan. Siempre el respeto y el principio d eno intervencionismo tiene que ser fundamental».
No obstante, aclaró que «por respeto al tiempo y al buen espíritu que aquí se ha respirado no responderé a nada de lo que se ha dicho. Que responda la historia, la verdad. Seremos juzgados por la historia, las acciones, los resultados y por la verdad. Esperemos el juicio de la historia más allá de las narrativas que se han impuesto sobre Venezuela, con el poder más brutal que se haya ejercido contra un país». A su juicio es una «brutal agresión continuada para socavar un proyecto político que ha levantado las banderas de Bolívar, que ya tiene 24 años en el poder y que de 19 elecciones ha ganado 27 con un pueblo consciente y movilizado».
En su defensa, luego de comentarios del presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou contra Venezuela, explicó que contra él arremetió todo el poder mundial. «Trump metió los misiles más brutales: 900 medidas y sanciones contra la economía, contra todo lo que se movía hicieron rebajar nuestro ingreso de 56 mil millones de dólares anuales a 700millones de dólares, buscando la explosión social, la violencia interna. Aunado a eso, intentos de asesinarme, amenazas de invasión militar y toda la maquinaria política y diplomática para un aislamiento mundial aquí estamos. Por algo estamos aquí, resistiendo y viendo el futuro hacia adelante», argumentó.
Unasur ejemplar
Maduro recordó el proceso que otrora permitió el nacimiento de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). «Se constituyeron 13 consejos de ministros, entre ellos el Consejo de Defensa Suramericano, el Consejo de Salud, Electoral, Energético, Ciencia, Tecnología e Innovación», rememoró.
«Se dieron buenos pasos, se construyó una buena arquitectura, pero luego todo se detuvo. En buena parte, creo, porque hubo un proceso de polarización negativa en el debate sobre Suramérica. Se impusieron ideas y corrientes que implosionaron el proceso y los avances que ya teníamos». Ahora, «hoy estamos frente a la posibilidad de abrir una nueva etapa (…) Pareciera haber conciencia, espíritu y voluntad para hacerlo, con tolerancia, respeto y diálogo permanente», expresó optimista el mandatario bolivariano.
