TV Cubana.- En el hotel Copacahana, de la Capital cubana, se realiza el acto por los 17 años del asesinato de Fabio Di Celmo. Asisten a la actividad el padre del joven italiano, Giustino di Celmo, el Héroe de la República de Cuba, Fernando González, la presidenta del Instituto de Amistad con los Pueblos, Kenia Serrano, familiares de los Cinco, así como algunas víctimas del terrorismo y trabajadores del hotel.

Cuba se abraza a Giustino por Fabio Di Celmo

Ladyrene Pérez, Rafael Arzuaga - Cubadebate.- Justicia, lo que se dice justicia, es que lo devuelvan en sus 32 años llenos de fútbol y literatura. Así, se cortaría de un tajo la lágrima que cada día arruga a Giustino Di Celmo. Solo así, se hubiera borrado el dolor que no abandonó nunca a Ora Bassi en sus últimas estaciones.

Esto, ya se sabe, no es posible. Definitivamente a sus padres les arrancaron a “Fabiucho”, les apagaron la vida de Fabio Di Celmo con una explosión, pérfida, vil, alevosa, que zumba en los oídos, sacude el corazón, estremece los sentidos.

Ellos, Ora antes, Giustino aún, penaron, penan como nadie la traza del acto terrorista, otro, aquel cuatro de septiembre de 1997, en el Hotel Copacabana, uno de tres blancos elegidos entonces por la mezquindad, por la vileza, para otra maniobra de mutilación contra Cuba, para otro acto de cercenamiento contra los cubanos todos.

Como el joven italiano, como sus padres, también los trabajadores del Hotel son víctimas de la bomba detonada por Raúl Ernesto Cruz León, peón en una cadena de mando, según el propio ciudadano salvadoreño, movida por Luis Posada Carriles, autor confeso del Crimen de Barbados.

Pasaron ya 17 años. Largos o cortos, según se mire. En definitiva, caminos inesperados, historias, retraimientos, amores, vértigos, atrevimientos que ya no se vivirán. Años que multiplicaron el sufrimiento y, más, la impotencia por el crimen aún sin castigo pleno.

Y allí, donde de modo grotesco volvió a descargarse furia y se vomitó un crimen cutre que sumió a millares de personas en un dolor sin descripción posible; donde se erigió una tarja en memoria de Fabio, cada fecha decenas de miradas, de silencios, de lealtades, retumban contra los criminales y quienes con el mutismo protegen el magnicidio.

Es su manera de rescatarlo, de salvarlo, con mayor énfasis cada cuatro de septiembre. Es el modo, más bien, de curarse un poco ellos, los trabajadores del Copacabana, junto con otros familiares de víctimas del terrorismo y el mismo Giustino, condenado como está a vivir con ese desgarramiento.

Ellos, más los familiares de las muchas víctimas del terrorismo contra Cuba, el héroe Fernando González, Mirtha, la madre de Antonio Guerrero, uno de los Cinco, se abrazaron hoy con Giustino para llorar sí, y también para exigir justicia, aún si es imposible devolver a Fabio en sus 32 años llenos de fútbol y literatura.

Solo así ellos y Cuba toda tienen algún consuelo.

Agradece Giustino di Celmo al museo cubano de cera

Bayamo, 4 sep (AIN) El italiano Giustino di Celmo se declaró eternamente agradecido del museo de cera de esta ciudad cubana, porque exhibe una estatua, a tamaño natural, de su hijo Fabio, asesinado en La Habana, hace hoy 17 años, en un atentado terrorista organizado en Miami.

Una conversación telefónica de Giustino con Ismary López, directora del museo, llenó de emoción, este jueves, el acto de la provincia de Granma para homenajear a Fabio e iniciar la nueva jornada de solidaridad con cinco antiterroristas cubanos detenidos en Estados Unidos en 1998.

El dolido padre confesó que cada día piensa incontables veces en la escultura del hijo, y contó cómo esperó, durante años, seguro de que alguna ciudad cubana haría una obra de homenaje permanente a su "caro bambino".

Expresó alegría porque la estatua de cera está en Bayamo, urbe que, al conocerla, le dejó una gratísima impresión, como la de un amor a primera vista, recalcó.

La figura es igual a él; no tiene ningún cambio; parece que Fabio vive en Bayamo, opinó, tras solicitar a los bayameses que continúen cuidando esa escultura.

Consideró que Fabio estará por siglos en la primera Ciudad Monumento Nacional de Cuba, y siempre alguien tendrá una flor u otro presente para él.

Giustino se solidarizó con los cinco antiterroristas cubanos condenados injustamente en Estados Unidos, de los cuales Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero continúan presos en cárceles norteamericanas.

Antes de esa injusticia, señaló, Cuba era conocida en el mundo, pero ahora es venerada, como víctima del terrorismo fomentado por la mayor potencia militar de la historia.

La jornada finalizará el venidero seis de octubre, 38 años después de que la explosión en pleno vuelo de un avión cubano matara a 73 personas, debido al atentado terrorista entre cuyos autores intelectuales estuvo Luís Posada Carriles.

Este siniestro personaje organizó en Miami, en 1997, los sabotajes contra instalaciones turísticas de La Habana, uno de los cuales provocó la muerte de Fabio di Celmo.