Nicanor León Cotayo, especial para CubaSí.- Acaba de salir a flote otra mentira de los enemigos de Cuba, esta vez concentrada en esa ilustre figura religiosa. Según afirmó esta semana Diario las Américas, el cardenal Ortega y Alamino les dijo, “ustedes se informan por la gusanera de Miami”.

¿Fuente? Citados por el periódico, un grupo de opositores cubanos que celebraban este cuatro de julio la independencia de Estados Unidos.

¿Dónde? En la residencia del jefe de su Sección de Intereses en La Habana (SINA), Jeffrey DeLaurentis.

Otro de esos “disidentes” manifestó al rotativo que el cardenal se expresó “en tono airado”.

Amplió su versión explicando que lo hizo cuando ellos intentaron entregarle una solicitud de amnistía para quienes denominan presos políticos.

También dijo que, durante la reyerta, Ortega negó la existencia de ese tipo de presos en la isla y amenazó con llamar a la Seguridad para que los sacaran del lugar.

Pero más tarde autoridades de la iglesia denunciaron a esa última idea como una tergiversación, porque el cardenal se refirió al personal de seguridad de la SINA.

¿Motivo de esa irritación “disidente”? Observadores lo adjudican, en primera instancia, al respaldo de Jaime Ortega al proceso de acercamiento cubano-estadounidense.

Sin embargo, pronto, los dardos contra el cardenal fueron quebrados. 

Una periodista de el Nuevo Herald, Nora Gámez Torres, dijo este lunes que el Arzobispado de La Habana negó supuestas declaraciones achacadas a Ortega.

La institución católica mencionó palabras nunca dichas por él, como “prensa de la gusanera” y “prensa de la contrarrevolución de Miami” durante la recepción por el cuatro de julio en la SINA.

Junto a eso el Arzobispado emitió un comunicado en el que puntualizó: tales expresiones no “se avienen con su vocabulario”.

El documento que reprochó las versiones contra Jaime Ortega circuló bajo la firma de Orlando Márquez, vocero de la Archidiócesis de La Habana y director de la revista Palabra Nueva.

Luego el propio cardenal apenas dio importancia a las críticas y remitió el asunto a crear un “ambiente pesado” alrededor de la anunciada visita del Papa.

“Muchos la desean, la promueven (...) y hay otros que se sienten mal ante su visita a Cuba y les parece que tiene connotaciones políticas", declaró Jaime Ortega a EFE.

Los embustes contra esta relevante figura de la Iglesia Católica cubana pueden suscitar muchos criterios.

Pero sobre todo hacen retornar a un sagrado mandamiento que tanto olvidan algunos:

“No darás falso testimonio contra tu prójimo”, (Exodo 20, Versículo 16) La Biblia.