Con Filo.- Estar o no de acuerdo con el gobierno cubano, estar o no de acuerdo con el socialismo, es el derecho de cualquier persona. Es algo que hemos defendido siempre en este programa. Lo que no entraña ese derecho es la prerrogativa de imponer esa discrepancia por sobre la mayoría, la prerrogativa del capricho por encima del orden constitucional. Y lo que no debiera implicar el desacuerdo con el gobierno o con el proyecto político revolucionario es la renuncia a la honestidad, a la decencia, al sentido patrio. Una vez más, nos dedicaremos a hablar sobre aquellos que dicen querer a Cuba pero en sus acciones van contra ella.
La formación de profesionales integrales, el mayor reto de la Educación Superior cubana
Claudia Díaz Pérez - Juventud Rebelde.- Encabezó el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, análisis de la labor del ...