(FotosPL: Ileana Piñeiro) - Prensa Latina.- Una delegación de la corporación Cuba Ron presentó hoy en esta capital dos de sus productos más prestigiosos, a punto de concluir la negociación con una empresa francesa que será la encargada de distribuir la marca Cubay.
El presidente del grupo cubano, Juan González, explicó a Prensa Latina que esta será la tercera marca de la isla que se comercializará a nivel internacional, tras la reciente creación de una empresa mixta con la británica Diageo para la venta de Ron Santiago, y el acuerdo desde hace 25 años con Pernod Ricard para la de Havana Club.
González confió en la fortaleza y la inversión de estas empresas distribuidoras para conseguir que los nuevos productos alcancen el reconocimiento internacional merecido, como ocurrió en su momento con Havana Club y recordó que en la actualidad esta es sin duda la marca mejor posicionada de Cuba.
Destacó el buen nivel del ron cubano, incluso en los productos estándar, a pesar de lo cual fue subestimado durante demasiado tiempo, pero aclaró que 'no ha habido una mejora sustantiva de la calidad, porque siempre fue muy alta, lo que ha habido ha sido una mejora muy importante del reconocimiento', dijo.
En relación con los rones de largo añejamiento destacó 'el sello personal que imprimen los maestros roneros, y los procesos naturales y de envejecimiento que en ocasiones superan los 20 años', lo que significa mucho trabajo para conseguir 'esas maravillas' y que justifica que tengan un precio elevado.
'La calidad es un conjunto de factores como son la gente que interviene en los procesos o el que siempre se haga igual, porque el bebedor de este tipo de productos de alta calidad es muy exigente, y comprar estos rones, que son un elemento cultural, llega a ser como comprar una obra de arte', explicó.
González, que estuvo acompañado por los maestros roneros César Martí y Salomé Alemán, recordó que todos los aspectos sobre la fabricación y los procesos de mezcla y añejamiento se han transmitido de maestros a discípulos desde hace 150 años.
Por su parte la maestra Alemán subrayó la importancia de su colectivo, únicamente 10 personas en toda Cuba, y destacó que 'la labor del maestro es multifacetica e integral, a diferencia de lo que ocurre en otros países, pues somos responsables de la selección de la materia prima, la fermentación, la destilación, el añejamiento, las mezclas y la creación de un fondo de reservas a largo plazo'.
'Sabemos hacer un ron de la manera que nuestros antecesores nos enseñaron y conducimos a nuestros equipos técnicamente sin ser dirigentes, gracias a la capacidad de liderazgo ganada por el respeto y la confianza demostradas', añadió.
Igualmente resaltó la pasión y el compromiso de los maestros, que añaden su impronta y un margen personal, lo que los convierte en artistas que manejan decenas de sabores y aromas naturales 'gracias a una población de barriles lo suficientemente amplia para permitirnos hacer maravillas a la hora de crear un nuevo ron', dijo.
