Yosdany Morejón Ortega, Greidy Mejías - Cubadebate - Video: Centrovisión.- Yohan es un espirituano de mente inquieta que aspira a realizar grandes aportes al desarrollo constructivo del país.

Potenciar la innovación en cada uno de los municipios del país resulta decisivo hoy para el avance de la nación y para el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social 2030.

Así trascendió en la más reciente reunión del Consejo Nacional de Innovación, la cual estuvo encabezada por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, a quien se le presentó la experiencia acumulada por el municipio espirituano de Yaguajay.

Esta decimosegunda sesión agrupó, como es habitual, a científicos, autoridades de varios ministerios e instituciones, dirigentes municipales y profesores, entre otros actores de la ciencia, quienes chequearon el avance que en materia de innovación y desarrollo local presenta actualmente la isla.

Por varios minutos, el Presidente cubano escuchó sobre la gestión del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación en el norteño territorio espirituano; además de aspectos relacionados con el desarrollo de la infraestructura local, el fortalecimiento de los servicios sociales, culturales y de calidad de vida, así como la gestión sostenible de los recursos naturales.

Durante el debate Díaz-Canel definió que el desarrollo local basado en ciencia e innovación es imprescindible y acotó que no se puede concebir un sistema de gestión de gobierno basado en ciencia e innovación en los municipios que no esté centrado, precisamente, en el desarrollo territorial.

El impulso de Yaguajay

En 1993, cuando los pasos del país comenzaron a estrecharse, debido al impacto del período especial, Yaguajay no renunció a los sueños. Tomó de la mano la convulsa cotidianidad, la apretó fuerte y no tembló en medio de los contratiempos.

De esta forma, inició la primera etapa de las seis que integraron en un primer momento el Proyecto Yaguajay. Sin embargo, con el paso del tiempo, la rutina de su geografía cambió y, con ella, emergieron otras estrategias basadas en la ciencia y la innovación, en aras de ofrecer una mejor calidad de vida a sus habitantes.

No por gusto, del 2015 hasta la fecha se han afianzado estas inventivas, las cuales se han esparcido por los lugares más insospechados del territorio. Lo mismo en Perea, en Nela, que en la cabecera municipal se tejen propuestas de todo tipo.

En este empeño se entrelazan las manos de encumbrados catedráticos, de líderes gubernamentales y hasta de quienes no hacen otra cosa que innovar desde el anonimato. Así, han cobrado vida minindustrias de materiales de la construcción y no pocas producciones de alimento humano y animal.

Proyecto para el desarrollo

Cuando Yohan Romero Pérez vio que con su simple máquina de bloques podía aportar a la construcción de viviendas en el municipio, no lo pensó dos veces. De inmediato transformó su tecnología. Fabricó un ladrillo ecológico en prensa, a alta presión, y tuvo todas las luces para elaborar un panel aligerado con el cual disminuir el tiempo de construcción y los recursos.

Yohan es un espirituano de mente inquieta que aspira a realizar grandes aportes al desarrollo constructivo del país. Aunque en honor a la verdad ya lo hizo, porque Paneles Romero es fruto de su gran inventiva. Por ello mereció el Premio al Mayor Impacto Económico y Social en EL 2021.

Y es que este joven lidera una de las siete minindustrias de materiales de la construcción en Yaguajay, las cuales aseguran la producción de elementos de una vivienda. Por si esto fuera poco, en el transcurso de los últimos tres años ha mejorado entre un 60 y un 68 por ciento del fondo habitacional del norte espirituano.

“En nuestra minindustria hacemos todo el módulo que necesita una casa, desde el suelo, las viguetas, tabletas y un ladrillo acanalado que va incluido en el mismo encaje del panel, con el cual no se necesita llevar tablas a la obra”, explica Romero Pérez.

Unido a este proyecto de desarrollo local, en Yaguajay se gestan más de 60; de ellos, 17 con apoyo internacional. Cada uno, al decir de Idalberto Rodríguez Rodríguez, intendente del territorio, responde a las cinco líneas estratégicas del municipio.

“La producción, procesamiento y comercialización de alimentos; la gestión del conocimiento, la ciencia, tecnología e innovación; el desarrollo de la infraestructura local; el fortalecimiento de los servicios sociales, culturales y de calidad de vida, así como la gestión sostenible de los recursos naturales constituyen los principales ejes que motivan estas ideas.

“Se ha venido trabajando en proyectos fuertes de la Agricultura como Agrocadenas, Palma y el reciente Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana (Alass), el cual forma parte del Programa País y trabaja por cadenas productivas. Por ejemplo, en dos consejos populares nuestros: Perea y Nela, inciden las cadenas de ganado menor, de hortalizas y frutales”, comentó Idalberto.

Sin embargo, con el impulso del sistema de gestión de Gobierno basado en la ciencia y la innovación, la geografía yaguajayense fortalece otros relacionados con la cría ovina y caprina.

No obstante, a golpe de esfuerzo, el municipio aspira a mucho más y no se desliga de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez, un centro académico del cual se nutre para lograr mejores resultados.

“Desde que Yaguajay asume los proyectos de desarrollo local la universidad ha estado presente. Hay una relación estrecha entre el Centro Universitario Municipal, el Gobierno y los actores económicos. También hemos recibido la colaboración de otras casas de altos estudios como la Universidad de La Habana”, refirió.

Sin dudas, Yaguajay agradece el impulso pujante de la academia porque sin ella poco se hubiera logrado. Mas, el camino no está libre de escollos, y para despejarlo, el territorio sabe que no puede prescindir de la savia de los catedráticos.

Con las innovaciones y el desarrollo local se persigue no solo inducir un muy necesario crecimiento económico, sino también transitar hacia una economía basada en el conocimiento, donde se potencie la ciencia, la tecnología y el espíritu inventivo del ser humano.