Por Syara Salado Massip / Foto: Syara Salado Massip/ Video: Victor Villalba Gutiérrez/ Resumen Latinoamericano – Cuba


Desde hace más de dos décadas Cuba desarrolla con éxito el Programa Nacional de Implantes Cocleares, con prioridad en niños con múltiples discapacidades entre las que se encuentra la sordo-ceguera. Fue en el Hospital Hermanos Ameijeiras dónde se realizó en 1987 el primer implante monocanal extracoclear, y diez años después, en 1997 se iniciaron los implantes multicanales intracocleares.

Una vez diagnosticada la pérdida auditiva profunda o severa se colocan prótesis auditivas, con un tiempo de rehabilitación de alrededor de seis meses a un año, si no hay respuesta se comienza a pensar en el implante coclear. La técnica consigue que una persona con sordera profunda pueda oír a través de la estimulación eléctrica de las células acústicas dentro del oído interno. Se coloca un dispositivo que lanza una estimulación eléctrica, directa al mismo, y estimula directamente las fibras del nervio coclear desde el caracol. La cirugía es delicada y el dispositivo se activará entre una y cuatro semanas posteriores a la intervención, dependiendo de la evolución del paciente.

El programa en la Isla es de alcance nacional y totalmente gratuito. A través de la Atención Primaria de Salud se realiza el diagnóstico y se remite a los especialistas de hacer la evaluación del paciente mediante equipos multidisciplinarios, compuestos por otorrinos, audiólogos, pediatras, psicólogos, logofoniatras y genetistas, que se encargan de realizar los diagnósticos.

Un equipo de la corresponsalía de Resumen Latinoamericano en Cuba se acercó al Servicio Especializado de Implante Coclear y Cirugía Compleja de Oídos, radicado en el Hospital Pediátrico Borras-Marfán de La Habana, precisamente en la Semana Mundial de la Audición, que la  Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve a celebrarse desde el  25 de febrero hasta el 3 de marzo. En la Institución fuimos recibidos por médicos, técnicos y especialistas de la salud pública que consagran su vida y su carrera en función de devolverles la audición a estos niños.

Pero también fuimos recibidos por muchos niños que gozan de prótesis y otros que están en seguimiento, optando por  un implante. Sus padres y familiares compartieron sus historias de vida, cada una con características diferentes, pero con un punto en común: el agradecimiento.

 Tal es el caso de Ana Lía, una pequeña de 4 años que se atiende desde hace tres y que en estos momentos posee prótesis bilateral. La pequeña habla y canta, sus padres admitieron que al principio se desesperaron pero gracias al equipo multidisciplinario del hospital han superado sus miedos, han aprendido los procesos de estimulación y hoy en día al ver el progreso de la pequeña Ana Lía, que pronto se incorporará a una escuela especial, como parte de su integración a la sociedad, dicen no tener otra cosa que su más profunda gratitud  al trabajo de todos y cada una de las personas que laboran en el Centro.

Igual de grande es el agradecimiento de Pablo, joven paciente que cursa actualmente el 1er. año de la licenciatura en estomatología, próximamente cumplirá 22 años y lleva 11 años implantado. Reveló que el cambio en él fue abismal, confesando que antes del implante se sentía solo en el mundo y no sabía que ruta coger, y cuando recibió el “despertar” (*) se le abrieron los sentidos y los caminos de su vida al escuchar por primera vez.

“Es inexplicable, una experiencia única, escuchar los sonidos de los pájaros, de las olas, poder escuchar música, todo eso hace que tu vida cambie”.

Cada seis meses aproximadamente él va al servicio del hospital al seguimiento, y algunas veces si siente que el equipo no está funcionando bien se acerca a los especialistas para que lo programen o ajusten. Una anécdota que le gusta hacer siempre fue cuando luego del despertar llamó a su mejor amigo y hablaron vía telefónica por primera vez, ese fue un momento que los marcó a ambos para toda la vida.

El Doctor en Ciencias Antonio Paz Cordovéz, Presidente de la Sociedad Cubana de Otorrinolaringología (ORL) y Cirugía de Cabeza y Cuello, especificó que “se usan los implantes que se utilizan en cualquier país del mundo, utilizando la tecnología más avanzada, constituyendo esto un principio desde que comenzó el programa, impulsado por el Comandante en Jefe Fidel Castro”.

Otra característica  del Programa cubano es que está enfocado principalmente en la edad pediátrica, esto debido entre otras cosas a que los dispositivos del implante coclear son extremadamente caros a nivel mundial, el costo de cada implante supera los 20.000 dólares y el proceso de rehabilitación también asciende a un monto considerable, sin obviar que Cuba se encuentra bajo un recio bloqueo económico y financiero impuesto por los Estados Unidos, que dificulta la obtención de la tecnología y mantiene a la Isla en crisis económica, siendo los más afectados  las personas con necesidades especiales.

Hasta la fecha se han realizado 544 implantes a 535 pacientes en el país, 10 de ellos para recibir implantes bilaterales (en ambos oídos). Alrededor de 70 a 80 niños anualmente son candidatos a un dispositivo implantable de alta tecnología, para lograr la rehabilitación lingüística y la inclusión social. Luego del implante a los pacientes se les da un seguimiento a lo largo de toda su vida. Esta técnica ha permitido que muchos niños se conviertan en profesionales y logren insertarse en la vida escolar y laboral. El Programa Nacional se mantiene como prioridad para el Sistema de Salud cubano.

Nota

(*) Así se conoce a la activación del implante.

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