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Repasamos la trayectoria de este policía de Batista, terrorista, representante diplomático de Ronald Reagan y ahora activo especulador empresarial en Cantabria.
Armando Valladares: de falso poeta inválido a especulador empresarial
José Manzaneda - Cubainformación.- El anticastrismo es uno de los grandes negocios del Sur de Estados Unidos. Uno de tantos personajes del llamado exilio cubano de Miami, Armando Valladares, lidera hoy un grupo de inversores inmobiliarios que pretenden construir un parque temático -la llamada Ciudad del Cine y las Artes- en Cantabria, al Norte de España.
La empresa promotora de este proyecto es Celtus Parques Temáticos, dependiente del fondo de inversión VFM, con sede en Miami. Valladares y esta compañía han logrado las necesarias facilidades políticas en el Gobierno autónomo de Cantabria y subvenciones públicas de la Unión Europea por 60 millones de euros. Finalmente, VFM se quedará con la propiedad total del proyecto del que, afirman, obtendrán una tasa de rentabilidad anual del 9%.
Pero ¿quién es Armando Valladares? Armando Valladares Pérez fue policía de la dictadura de Fulgencio Batista, en Cuba. Tras el triunfo de la Revolución en 1959, se integró en grupos violentos contrarrevolucionarios, y en 1960 fue condenado por la colocación de explosivos en cines y otras instalaciones. Otro de los integrantes de su grupo armado, Carlos Alberto Montaner, logró huir de Cuba y hoy es uno de los rostros conocidos del llamado “exilio cubano en Madrid”. Es articulista en diarios de gran tirada en varios países y protegido de políticos del Partido Popular español, especialmente de Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.
Armando Valladares pasó 22 años en prisión. Fingió una discapacidad muscular producto, según su versión, de los castigos alimentarios del gobierno cubano. Publicó entonces el libro de poemas “Desde mi silla de ruedas”, de nulo valor literario y, con un gran apoyo político y mediático internacional, construyó un perfil de poeta inválido preso.
El propio presidente francés François Mitterrand hizo gestiones personales ante Fidel Castro para su liberación. Éste solicitó entonces un informe médico que determinó la inexistencia de lesiones en el preso. Para probar la completa farsa de Armando Valladares, el gobierno cubano le grabó durante días en su celda con cámara oculta. El video, que fue presentado públicamente, demostraba que Valladares fingía su parálisis, ya que hacía ejercicios de gimnasia todas las noches, para superar el entumecimiento producido por su propio teatro.
Fidel Castro, finalmente, accedió a liberar a Valladares, poniendo como condición que éste subiera caminando al avión que lo llevaría a París y que en el aeropuerto francés se bajase del mismo modo.
Con posterioridad, el entonces presidente de EEUU Ronald Reagan nombró a Valladares embajador de EEUU en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y le concedió el máximo reconocimiento civil estadounidense: la Medalla Presidencial del Ciudadano.
Armando Valladares fue uno de los fundadores de la organización anticomunista "Resistencia Internacional" y hoy es presidente del Consejo Internacional de la Fundación de Derechos Humanos, organización cercana al gobierno de EEUU que patrocina a grupos opositores a los gobiernos de izquierda en América Latina.
La vida de Armando Valladares es un paradigma de la farsa política y mediática construida en torno a la contrarrevolución cubana: un antiguo policía represor de una dictadura asesina es convertido primero en poeta, luego en representante internacional del gobierno de EEUU, después en activista por los derechos humanos y, finalmente, en activo especulador empresarial. Es la ventaja de jugar la partida con las mejores cartas: las del dinero, los medios de comunicación y los favores del gran poder político.
