Vincenzo Basile - blog Desde mi ínsula / Cubainformación. - El pasado 6 de mayo, el vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel habló en la clausura del seminario nacional preparatorio del curso escolar 2013-2014 y, entre otras cosas, hizo un discurso sobre la necesidad de educar e informar las futuras generaciones cubanas, sobre todo, frente a los nuevos desafíos tecnológicos del siglo XXI, es decir, las redes sociales, la informática y la Internet.

Considerando las numerosas críticas que cada día se levantan, sobre todo desde adentro, contra la prensa cubana, por ser una prensa todavía anclada a viejos y anacrónicos esquemas informativos y demasiado triunfalista, es indudable que una parte interesante de la intervención del vicepresidente cubano en el citado seminario fue esa: “Hoy, con el desarrollo de las tecnologías de la información, de las redes sociales, de la informática y la Internet, prohibir algo es casi una quimera imposible. No tiene sentido. Hoy, las noticias de todos lados, las que son buenas y las que son malas, las que están manipuladas y las que son verdades, las que están a medias, circulan por las redes, llegan a las personas, la gente las conoce. Lo peor entonces es el silencio. (…) Por tanto, nosotros constantemente tenemos que estar dialogando, argumentando, discutiendo para  poder lograr que en esa diversidad de información nuestros estudiantes, profesores,  y nuestro pueblo en general, puedan discernir las verdades y lo que es el bien de lo que es mal, lo que es favorable para la Revolución de lo que no lo es”.

La práctica concreta del vicepresidente demuestra claramente que no se ha tratado de unas declaraciones más. A estas palabras, Díaz-Canel -y la dirigencia central cubana en general- está asociando hechos concretos que demuestran una real intención del gobierno cubano de rectificar un error del pasado cuya solución no se puede posponer más. En ese sentido, vale la pena recordar el caso del blog La Joven Cuba que estuvo bloqueado en la Universidad de Matanzas durante muchos meses y calificado como ejemplo de blog negativo, casi disidente, solamente por ejercer el más elemental derecho a la inteligencia. Recientemente el bloqueo fue finalmente levantado y el mismo vicepresidente sostuvo un encuentro con los tres editores del blog.

Aclarada la evidencia de la sinceridad de las declaraciones de Díaz-Canel, es curioso ver como los medios cubanos -prácticamente los primeros destinatarios de las citadas palabras- reprodujeron esta información. La búsqueda muestra, una vez más, el carácter incompleto y la autocensura que sufre la máquina de la información de la Isla.

Granma y Juventud Rebelde, los dos más importantes diarios cubanos, publicaron un mismo texto en el que se enfocaron, sobre todo, en la misión fundamental de la escuela en la construcción de una sociedad con elevados valores morales y éticos, que no pueden existir sin educación y sin cultura. Entre las prioridades de la educación, añadían los dos diarios, está -entre otras cosas- la preparación integral de los docentes y potenciar el uso de las nuevas tecnologías. Ni una sola referencia a las redes sociales, a las informaciones y al silencio.

Sin embargo, el portal Cubadebate -por supuesto con una menor audiencia entre los ciudadanos de la Isla- asumió una postura realmente mucho más abierta y tituló: “Díaz-Canel: Para que el pueblo pueda discernir lo cierto de lo falso”. El diario digital se concentró sobre todo en la necesidad de implantar un sistema educativo en Cuba que les de a sus jóvenes la capacidad de entender las manipulaciones, de discernir lo cierto de lo falso, pero no hizo alguna referencia a la parte del discurso de Díaz-Canel sobre el silencio interno de los medios y sobre su inutilidad.

La cuestión del secretismo, la autocensura y el escaso dinamismo de la prensa cubana ha sido abordada muchísimas veces y en varios espacios. En el último congreso del Partido Comunista de Cuba (abril 2010), Raúl dijo: "Fomentar la discusión franca y no ver en la discrepancia un problema, sino la fuente de las mejores soluciones. La unanimidad absoluta generalmente es ficticia y por tanto dañina. La contradicción, cuando no es antagónica como es nuestro caso, es motor del desarrollo. Debemos suprimir, con toda intencionalidad, cuanto alimente la simulación y el oportunismo. Aprender a colegiar las opiniones, estimular la unidad y fortalecer la dirección colectiva, son rasgos que deben caracterizar a los futuros dirigentes de la Revolución".

Hoy, tres años después, geniales e improvisados blogueros -que sienten un auténtico compromiso con su país- ofrecen noticias más interesantes, completas y rápidas, mientras que la prensa -lentamente y sin darse cuenta- obstinada a no querer reconocer la existencia de una sociedad imperfecta, marcha hacia una inevitable y definitiva derrota que la situará en la debida colocación histórica, culpable por no haber sido capaz de informar adecuadamente a sus lectores y prepararlos para recibir las noticias del mundo e interpretarlas adecuadamente.

*NOTA CONCLUSIVA: Tristemente, justo antes de publicar este texto, me he dado cuenta de que el mismo diario digital Cubaencuentro ha publicado un artículo muy parecido al mío. Al principio, por poco he cedido a la tentación de no publicar este escrito, casi dudando de mi interpretación demasiado similar a la de los ‘periodistas’ del citado diario. Tras pensarlo he decidido finalmente publicarlo, llegando a la conclusión que yo soy bloguero, los de Cubaencuentro son ‘periodistas’, cada uno de nosotros ofrece su personal visión de la realidad. El hecho de que yo, un bloguero revolucionario, haya tenido la misma visión de ellos, periodistas contrarrevolucionarios, solo es la prueba definitiva de la necesidad de reformar la prensa cubana, la demostración de como, frente al silencio, las ideas y las visiones más opuestas pueden peligrosamente llegar a coincidir.

TEXTO PUBLICADO ORIGINARIAMENTE EN: http://desdeminsulacuba.com/2013/05/26/la-prensa-cubana-silencia-la-critica-al-silencio-de-miguel-diaz-canel-video/

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