Luis Ernesto Ruiz Martínez – Blog Visión desde Cuba. ¿Qué hubiera pasado si a la agencia de noticias AP no se le ocurre “anotar un autogol” con el caso ZunZuneo? Nada, o casi nada, porque el proyecto que hoy Estados Unidos se esfuerza en declarar como NO SECRETO y que fue desactivado en 2012 cambia una y otra vez de vestido sin renunciar al objetivo supremo que es destruir la Revolución Cubana. A través de “inocentes mensajitos de texto” (en el que cayeron muchos cubanos) se fue creando una red que parecía darles, al menos así apostaron sus “tanques pensantes”, la luz para cegar los “pocos” cubanos que siguen creyendo en el proyecto socialista.
Pareciera que se ha destapado la “caja de pandora” con este tema y poco a poco comienzan a salir a la luz evidencias de la participación directa de los tentáculos de la USAID, la CIA y la Casa Blanca en un proyecto con un nombre que refleja una de las más pequeñas criaturas de la fauna cubana. Pobres zunzuncitos que ven hundido su bien ganada fama entre tanta mierda mediática y politiquera.
La amplia denuncia aparecida este jueves en Cubadebate nos ofrece suficientes argumentos para seguirle la pista a una operación diseñada para acabar con lo que hoy conocemos como nación cubana. En más de una ocasión he sugerido a mis lectores no quedarse en una sola fuente y profundizar en un tema determinado. Este es necesario estudiarlo bien porque desnuda una estrategia muy bien pensada para desestabilizar el país y que se aprovecha de ciertos vacíos presentes en nuestra realidad cotidiana.
Los que aún dudan de que exista un Macro Plan elaborado y puesto en marcha por los gobiernos de Estados Unidos desde el propio triunfo de la Revolución Cubana deberían leerse los más recientes trabajos publicados por Iroel Sánchez en su blog La pupila insomne. Sus revelaciones sobre ZunZuneo y las implicaciones al más alto nivel en Washington son esclarecedoras. No creo que sea casual que tras el destape los asalariados del Tío Sam, dentro y fuera de Estados Unidos, se han dedicado a “dar declaraciones” para tratar de cambiarle el perfil a la denuncia.
Llámese ZunZuneo, Piramideo o cualquier otra variante salida de las oficinas principales de la CIA, ninguna tendrá las verdaderas aspiraciones de la mayoría del pueblo cubano. Esta es una parte de las lecciones que dejan los hechos. En el otro extremo está la certeza de que pese a la gran cantidad de millones que se destinan “oficialmente” a la subversión contra Cuba, la plata la sacan de cualquier parte porque evidentemente seguimos preocupando a Washington.
Esto apenas comienza y no podemos ser ingenuos. Aunque lo de ZunZuneo no les salió del todo bien, nadie piense que andan cruzados de brazos. Aguantan este golpe, dejan correr la voz y esperan los resultados. Estoy seguro que la fiera herida se prepara para el próximo zarpazo.
