Por Orestes Martí*

ORESTES MARTÍ: En nuestra nada breve introducción (1) y (2) a este diálogo expusimos algunas ideas básicas sobre la situación en Venezuela e incluimos algunas de las actividades que por entonces desarrollaba el compañero Jean Araud. Ahora, le corresponde a él expresar directamente sus "visiones" sobre el tema



JEAN ARAUD: Compañero Orestes, ante todo gracias por ofrecerme este dialogo para conversar de las realidades de los acontecimientos que vive la República Bolivariana de Venezuela. Se que desde donde te encuentras, eres un observador de estos acontecimientos y se -como comunicador social que eres-, de tu deseo en difundir otras realidades que las mentiras mediáticas de muchos de vuestros grandes medios.

Por nuestra amistad y permanentes intercambios, sabes de mi tendencia en querer “ver pasar las aguas bajo el puente” antes de precipitarme en afirmaciones. Mucho se difundió sobre Venezuela estos días, mucho se escribió día a día y creo que quizás ahora podemos intentar hacer un análisis en síntesis y contextualizado. Después de tantas y tantas publicaciones creo que no vale la pena perder tiempo en " sabios análisis", sino que es tiempo de llamar las cosas por sus nombres, con sus realidades y efectos.

En primer lugar, me sorprende gratamente tu enfoque de "motivación de los guarimberos”, cuando buena parte de los periodistas ponen todavía en primera plana las “protestas pacificas de estudiantes”, a pesar de las mas contundentes evidencias. Entonces, tu y yo, hablemos de guarimbas y guarimberos.

Como bien sabes, todo esto empezó exactamente el 12 de febrero y efectivamente por unas protestas de estudiantes, algunas con cierta importancia numérica de participantes. Pero rápidamente desaparecieron estas protestas y aparecieron las evidencias de la realidad: una vulgar tentativa de golpe de estado. También aparecieron los actores materiales y los autores intelectuales. Los autores intelectuales, políticos de vieja data, todos ex golpistas del 11 de abril del 2002; o sea golpistas reincidentes, gracias a los indultos de los que se habían beneficiado por decisión del Presidente Chávez, en su momento. La verdad es que estos personajes estarían detrás de  las rejas en cualquiera de las grandes potencias que se consideran como demócratas, aunque aquí se dan el tupe de acusar el sistema de dictadura.

Además, estos personajes no solo incitan a los diversos actores a la violencia sino que viajan al extranjero buscando alianzas con países hostiles a Venezuela, como por ejemplo Panamá y los Estados Unidos. No  aducen motivos, solo hay pretextos. No hay motivos, solo hay uno para la oligarquía venezolana: apoderarse del poder por la fuerza a falta de sus múltiples fracasos por la vía electoral.

Lo demás, los pretextos que exponen, son cuentos de camino. Que si la falta de alimentos. (cuando se dedican a generar escasez): que si la alta inflación (cuando son generadores de una gigantesca especulación, que debe representar un buen porcentaje de dicha inflación); y dejemos de contar. Pero es interesante mencionar que al mismo tiempo, los organismos internacionales -que no son precisamente revolucionarios-, coinciden en reconocer los logros de Venezuela en cuanto a la erradicación de la pobreza, del analfabetismo y otros importantes progresos en índices de salud, educación, alimentación y vivienda.

En cuanto a los guarimberos y sus guarimbas, son fieles a la definición de la Convención de Ginebra de 1937 que las definen como "actos criminales que se cometen contra el Estado, con el objetivo de exponer al terror a determinadas personalidades". Los guarimberos se han dedicado, por encargos, a cometer actos de vandalismo, a destrozar, a quemar, a destruir y a matar. Por los resultados de los estudios de balística, no hay duda alguna: numerosas son las victimas de disparos de franco tiradores (snipers). Aquí en Venezuela asistimos a trabajos profesionales de mercenarios evidentemente importados.

Me preguntabas quien estaría detrás de todo esto y por qué lo harían. Creo que simplemente existen dos actores. Por una parte, la oligarquía venezolana que se niega a compartir los recursos de su país con sus compatriotas de los sectores populares. Siempre ha sido así históricamente hasta la llegada de Chávez al poder. Ahora esta oligarquía intenta el todo por el todo, una vez más, para retomar el poder. Es la lucha entre el gran capital y el modelo socialista bolivariano, es una lucha entre ricos y pobres. Por otra parte, Washington, que siempre alienta, financia y trata de organizar cualquier conflicto interno que se presente en cualquier país del planeta. Y siempre por los mismos motivos: situaciones geoestratégicas importantes y/o recursos principalmente en hidrocarburos.

Amigo Orestes, estoy harto de números que en nuestra cotidianidad se manejan y manipulan alegremente. Cierto que los números son importantes pero contigo prefiero quedarme mas en lo esencial que en los números. En “el Principito“ encontrarás mis motivaciones. “Los adultos aman las cifras”. No debes describir una casa por sus cosas bellas. Debes decirles cuanto costó en cifras para que entiendan que “Que bonita es!”

¿Cuantos heridos y fallecidos?  Muchos amigo, demasiados, cuando un solo fallecido es demasiado. Lo importante es que cuando hay muertos que son asesinados, hay un responsable y un culpable, sea quien sea el muerto. Cada asesinato de estos días responde a un responsable, sea el que sea el motivo, la victima o la forma del asesinato. Pero, desde mi punto de vista, hay un culpable único de la totalidad de los fallecidos y este culpable es quien originó e instigó esta situación de tentativa de golpe de estado. Y este culpable se llama oligarquía venezolana, por acción directa o por comportarse como una sociedad de cómplices. La oligarquía venezolana es la culpable de todos los muertos, los del pueblo bolivariano y los de los suyos también.

De los responsables muchos han sido detenidos. Los hay de los manifestantes pero también los hay de los servicios encargados del orden público que hayan podido cometer excesos.

¿Los daños a la propiedad? Tan numerosos que emblemáticos. Destrucción de edificios, universidades, centros de salud, sistemas de transportes, etc. por un costo global que algunos cifran en 10 mil millones de dólares.

Al igual que en el caso de los muertos, el único culpable es el mismo que generó la situación. Si sumas esta cifra a los 20 mil millones de dólares estimados del golpe petrolero del año 2002, la oligarquía que tanto se queja de inflación y escasez debería reconocer que a su propia patria le costó muchísimo sus tentativas desesperadas de apoderarse del poder.

Desde mi punto de vista, la respuesta oficial ha sido de un comportamiento democrático sorprendente. Esfuerzos día a día y con una paciencia impresionante para mantener el orden al mismo tiempo que buscar soluciones de paz. Ni se nombró una sola vez la palabra “toque de queda” o “medidas excepcionales" cuando en muchos países del primer mundo habrían salido sus Fuerzas Armadas para neutralizar lo que se evidenciaba como delincuencia política con tintes de traición a la Patria. Los ejemplos sobran, incluidos en Europa y en Estados Unidos.

Por otra parte, para analizar la repuesta popular, es necesario contextualizar. Es importante saber que las “guarimbas” se han concentrado en urbanizaciones privilegiadas. Mientras tanto, los sectores populares han vivido una vida prácticamente normal, han vivieron su cotidiano acostumbrado. Los sectores populares son la “masa silenciosa” que observa. Eso si, y hay que tomarlo muy en cuenta, estos sectores populares aprendieron desde hace tiempo a ser útiles en “inteligencia social”. No creo necesario extenderse sobre esto para entender el rol preponderante que tomó en estos tiempos.

Tengo la absoluta convicción de que el Pueblo está preparado y perfectamente organizado para entrar en acción en caso de que se necesitase salvar a la Patria. Ya lo demostró en Abril 2002 frente a un golpe de estado que derroco en 47 horas; ahora además con la particularidad de que este mismo Pueblo es más fuerte por esa experiencia y se sabe Pueblo victorioso.

Ahora bien, me preguntas cómo creo que terminara todo esto. Ya en el momento que te escribo estas líneas utilizaré el término consagrado de que la “situación parece controlada”. Te puedo mencionar que como me gusta mas averiguar por mi mismo, no más que la semana pasada he recorrido uno de los sectores más “calientes” del momento. De noche, en la Avenida Francisco de Miranda, entre el sector de Chacaíto a la Plaza Altamira, presencié un espectáculo dantesco. Ráfagas, explosiones, incendios, gritos y siluetas encapuchadas con armas desplazándose al estilo de ratas humanas, brincando de esquina en esquina. Mas recientemente “asistí” a una “asamblea de estudiantes” en otro sector. En realidad un grupo muy pequeño de ciudadanos, gran parte adultos, quejándose de la ausencia de los suyos sin olvidar de tratar el Presidente Maduro de “señor Maduro, dictador y asesino”, de un país donde “falta todo” y que si “no reaccionan pronto hablaremos cubano”. Mientras tanto, dictando consignas para “crear caos, porque el caos genera mas caos”.

Creo que está llegando el fin del combate por falta de combatientes.

Pero si creo que “esta historia continuará”. Washington seguirá siendo Washington. La oligarquía seguirá en su afán de quitarle el poder al Pueblo porque nunca aceptara de seguir compartiendo las riquezas de la nación con su pueblo. Esta historia empezó en 1999 y no veo que situación particular podría ponerle un fin y menos un “happy end”.

Los grandes medios internacionales al servicio del gran capital seguirán su guerra mediática desde sus laboratorios mediáticos, sus “periodistas” bien pagados con sus buenas herramientas informáticas y de difusión a su disposición. Los unos y los otros, nunca han tenido un espíritu socialista y no creo que el socialismo bolivariano logrará convencerlos.

Ahora, en su esfuerzo por lograr un país en paz, el Presidente Maduro logró reunir muchos de los representantes de la oposición. Es impresionante haber asistido a como estos personajes, salvo escasas excepciones, han podido enumerar una cantidad de mentiras cual de ellas mas vergonzosas y de forma tan descarada. No creo que la buena fe y la buena voluntad estén entre sus intenciones.

Así que para concluir, claro que espero que esto terminará, pero no creo que haya terminado. Solo acabamos de asistir a una batalla más de una larga guerra.

En la sombra de los engaños unos seguirán preparando nuevos ataques mientras otros “rodilla en tierra” los esperarán. Y los últimos ya recibieron sus instrucciones de su Comandante “Unidad, Lucha, Batalla y Victoria”.

Vendrán mas batallas con nuevas victorias para los que desde más de una década van de victoria en victoria.

ORESTES MARTÍ: Estimado Jean, te agradezco muchísimo tu tiempo y tus reflexiones. No creo que hayamos concluido el análisis de la situación, debido a que precisamente -como indicas-, esta se presenta muy cambiante y por otra parte, en el contexto internacional Venezuela constituye una pieza fundamental en el complejo escenario geopolítico por su situación estratégica, sus recursos naturales y ahora por su extraordinario ejemplo.

 

NOTAS:
(1) http://www.auto-hermes-sxxi.net/arte-Venezuela-guarimbas-y-desestabilizacion.htm
(2) http://www.auto-hermes-sxxi.net/arte-Venezuela-guarimbas-y-desestabilizacion-2.htm

*Orestes Martí escritor cubano residente en Canarias. Este texto puede ser reproducido libremente siempre que sea con fines no comerciales y se cite la fuente.

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