Luis Ernesto Ruiz Martínez/Blog Visión desde Cuba. La mañana de este 6 de abril quedará grabada en la memoria de Ernesto José Guzmán Linares como una ocasión muy especial. De manos de su madre recibió un pedazo de papel con palabras escritas por el Comandante Fidel Castro en La Habana y dedicadas especialmente para él. “Me siento demasiado feliz que no sé qué palabra es la adecuada para decir lo maravillosa que me representa esta dedicatoria”, me comentó hace unas horas a través de su cuenta en la red social Facebook.

Por él supe que su madre, hermano, varios tíos y amigos, viajarona Cuba esta Semana Santa como parte del II vuelo de la solidaridad Bolivar-Martí y compartieron con Fidel en un encuentro desarrollado en el Complejo Educacional “Vilma Espín Guillois” el pasado 30 de marzo. “A Mery, la esposa de mi tío Roberto, se le ocurrió que debería pedirle una firma y mi amigo Guelmi Varela lo hizo. El Comandante la escribió y ahora la tengo pública en Facebook”, me dijo con sano orgullo.

No fue necesaria mucha provocación para que me describiera su emoción: “Para mí es un sentimiento grande, no estuve en el viaje en el que fueron parte de mi familia y amigos, pero es como si lo estuviera. Fue una sorpresa recibir las fotos y tener la posibilidad de publicarlas y de que ese orgullo que mi familia y amigos vivieron, lo compartiera conmigo”.

“Los héroes de la Revolución Cubana, el Che, Camilo y Fidel son lo que he seguido por mis padres (por eso me llamo Ernesto). Viví en Cuba en los años 77 hasta 79 cuando era un niño y mi padre daba clase en la Habana pues trabajaba en el ICA (Instituto de Ciencias Agropecuarias). Fui después al Festival de la Juventud en el 96. No he ido más a Cuba, pero siempre anhelo volver a visitarla”, agregó.

Pensé que la conversación había terminado en ese punto que para mí era suficiente. Al regresar y chequear mi cuenta encuentro sus últimas palabras, de esas que salen del corazón sin pedir permiso: “La Revolución Bolivariana de mi pueblo, Venezuela, liderada por el comandante Hugo Chávez Frías, me fuerza para luchar y dar un grano más a nuestro proceso. Soy como usted, un militante más por las causas justas, solo que ahora siento la emoción de ser recompensado, aunque nunca lo busqué, pero la tengo con esta dedicatoria. No sé qué más decir, yo estoy como niño con chupeta en la boca”.