Por Iroel Sánchez Espinosa - Blog "La pupila insomne" / Cubahora.- Fuentes en EE.UU. afirman que la presencia en Panamá de Rodríguez Mendigutía y los otros contrarrevolucionarios violentos procedentes de Miami fue un plan orquestado por la representante a la Cámara Ileana Ros-Lehtinen...


Un comentario dejado en mi texto “La lista de terroristas que le queda a Obama” me llevó a investigar con fuentes en Miami y amigos en la delegación cubana a la Cumbre de las Américas en Panamá.

AnonymousMiami decía:

“A todos en Miami nos sorprendió la presencia de Félix Rodríguez en Panamá. La salud de esta figura pública de la comunidad es realmente mala, en un estado físico muy deteriorado…en los últimos tiempos estuvo prácticamente en cama, salvo las obligadas consultas en el Medical Center cerca de aquí….lo sacaron de la cama para “algo grande” en Panamá.

“Evidentemente la cantidad de visitas que llegaban recientemente a su casa no eran simples visitas de caridad, estaban cocinando algo duro…pero no entiendo qué pueden hacer con este viejo que no puede ni pararse por sí solo…..fue una irresponsabilidad de la familia y de sus médicos permitirle semejante viaje…su corazón no es el mismo, está jodido y con amplio tratamiento….cualquier cosa pudo haberle sucedido…pero bueno los políticos de Miami siempre tienen una carta debajo de la manga…”

“Cualquier cosa pudo haberle sucedido…”. Un blog de Miami titulado Villa Granadillo, de filiación batistiana, cercana a la familia Díaz Balart, da algunas pistas sobre lo que se esperaba con la presencia del asesino del Comandante Che Guevara, Félix Rodríguez Mendigutía, en el incidente puesto en escena en el Parque Porras de Panamá:

“Es bueno significar que el artifice en haber logrado el estrechón de manos de Barack Hussein Obama y Raúl Castro en La Cumbre de Panamá se debe a la naturaleza compulsiva de un hombre cuya vocación es su empatía de negociar con el enemigo. (Viet Nam del Norte, el Sandinismo, el Castro Comunismo, el Iran de los Ayatolas) 

“Y ¿Por qué decimos El Parque de Porras?

“Porque ahí volvieron a medir fuerzas dos hombres antagónicos-enemigos históricos: John Kerry y Felix Ismael Rodriguez Mendicutía.

“Pudiera decirse que sus inquinas vienen de cuando la presidencia de Ronald Reagan y los liberales del Congreso estadounidense abrieron una imputación al inquilino de la Casa Blanca de lo que se llegó a llamar “El Caso Irán Contras de Nicaragua”. Llevando al banquillo de los interrogados al Teniente Coronel Olivert North y al legendario hombre que estuvo en la captura del Che Guevara el cubano Felix Ismael Rodríguez Mendicutía.

“A partir de entonces tanto Kerry como Felix I. Rodríguez se declararon enemigos irreconciliables. Es así que cuando Kerry quiso lograr la presidencia de los EE.UU. uno que puso todo su empeño, hombro y adrenalina para que no ocurriera fue Félix Rodríguez.”

[…]

“Y eso es a mi modo de ver lo ocurrido en en el Parque de Porras: no tuvieron los cojones de tocarle un pelo al sobreviviente de mil batallas: FIR [Félix Ismael Rodríguez Mendigutía]

“Pero imaginemonos hipotéticamente  si los rojos hubieran decidido dar cuentas de FIR: Pues dicha acción arruinaría todo el entramado puesto en escena en La Cumbre de Panamá de los intereses del Vaticano, la Comunidad Europea, la ONU, la URSA (Unión de Repúblicas Socialistas Americanas- continuadora de la URSS Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas),Washington,Cuba, etc.”

Pues era precisamente eso lo que se buscaba: impedir el encuentro entre los presidentes de EE.UU. y Cuba en Panamá y sabotear el proceso de acercamiento entre los dos países. La ubicación en tiempo y espacio de la provocación -frente a la embajada de Cuba y junto a un busto de José Martí– y la ubicación en él de un personaje altamente mediático con la salud debilitada -y que constituye una “figura pública de la comunidad” para los sectores más extremistas de Miami -buscaba convertir al asesino del Ché en un “mártir del exilio” cuyo cadáver arrojar a los pies del Presidente Obama como se hizo con los pilotos de Hermanos al rescate muertos en la provocación del 24 de febrero de 1996 para obligar al gobierno de Bill Clinton a detener el cambio de política hacia Cuba y aprobar la Ley Helms- Burton que apretó las tuercas del bloqueo. Villa Granadillo dice muy claro cómo lo ven estos fanáticos: “Son hechos imprevistos que Dios nos manda para seguir en esta confrontación cíclopea”

Como dice el comentarista “cualquier cosa pudo haberle sucedido” a Rodríguez Mendigutía,  y en ello cifraban sus esperanzas. Si alguien viejo y enfermo, en el marco de esa provocación, hubiera sufrido, digamos, un ataque al corazón, habría sido el clímax de las aspiraciones de la extrema derecha cubanoamericana.

Fuentes en EE.UU. afirman que la presencia en Panamá de Rodríguez Mendigutía y los otros contrarrevolucionarios violentos procedentes de Miami fue un plan orquestado por la representante a la Cámara Ileana Ros-Lehtinen, quien envió al frente de ese grupo al excongresista de La Florida Lincoln Díaz-Balart. Fue este el que sacó de una estación de policía a los provocadores del Porras detenidos por las autoridades panameñas –Jorge Luis García Pérez (Antúnez),  Rodríguez Mendigutía, Orlando Gutiérrez Boronat, entre otros- y evitó fueran deportados. Esto último lo confirmé con amigos que integraron nuestra delegación en Panamá.

Revisando la cuenta en Twitter de Lincoln Díaz Balart se pueden ver varias fotos de su “reunión en el hotel Marriot Multiplaza en Panamá de la oposición cubana tanto de la isla como del exilio”, como se escucha en el video que compartió en Twitter de una entrevista a la periodista Gloria Ordaz de Univisión 23 antes de tomar el vuelo a desde Miami .

En esa reunión, efectuada con posterioridad a los sucesos del Parque Porras, estuvieron los provocadores en pleno, con Félix Rodríguez Mendigutía, Antúnez y Lincol Díaz Balart al centro, según se aprecia en una de las fotos tuiteadas. En los extremos están Gutiérrez Boronat y Augusto Monge.

En la entrevista a Ordaz, Díaz Balart hace el mismo paralelismo entre Cuba y la “transición” de la España franquista que varias veces hemos comentado acá, y que fuera proclamado como ruta desde las páginas del diario El Nuevo Herald con vistas a la Cumbre en Panamá.

Como muestra del dispositivo político montado para amplificar la provocación vale decir que la cuenta de Ileana Ros-Lehtinen Twitter dedicó diez mensajes a cubrir los sucesos del Parque Porras e involucró en ellos al líder de la mayoría republicana en la Cámara de representantes, John Boehner, quien será clave para obstaculizar en el Congreso la salida de Cuba de la lista de países terroristas y el fin del bloqueo. A este último, Ileana lo había llevado a invitar al violento a Antúnez al discurso del Estado de la Unión del Presidente Obama el pasado enero. Antúnez afirmó en aquella ocasión:  “las acciones del presidente Obama para restablecer relaciones con Cuba son irresponsables”.

El 18 de noviembre de 2014 escribí:

“Incluso si el presidente Barack Obama no utilizara en el corto plazo sus prerrogativas -que las tiene- para comenzar a avanzar en la normalización con Cuba -amplia licencia para viajes de ciudadanos estadounideses, canje de prisioneros, retirar a la Isla de la lista de países terroristas, por ejemplo- los sectores que se oponen al cambio -especialmente la llamada extrema derecha cubanoamericana- empleará todas sus artes para provocar un incidente que atore el proceso. Ya lo hicieron en el pasado cada vez que se vio en el horizonte cualquier posibilidad de acercamiento y ahora mismo deben andar desesperados buscando una provocación.” 

Después vino el 17D y ya el 30 de diciembre vimos la primera provocación, con un “performance” dirigido a crear un Maidán cubano desde la Plaza de la Revolución. Ahora, después de esta cínica conspiración en Panamá, qué podemos esperar.

Frente al hecho de que el complejo proceso de restablecimiento de relaciones entre Cuba Estados Unidos avanza y hay voluntad de continuarlo en ambos gobiernos es previsible continúe la búsqueda desesperada de un suceso extraodinario que lo frustre. En Cuba, donde se han resistido con firmeza las adversidades impuestas desde el Norte por más de cincuenta años, hay expectativas de paz y armonía. La mayoría de los cubanos en EE.UU. han recibido positivamente lo que está sucediendo y esta minoría violenta pero con poder económico y político -a la que Ileana Ros-Lehtinen representa- siente amenazado el negocio del que ha vivido hasta hoy. A pesar de esto siguen recibiendo apoyo financiero estadounidense para sus acciones.

Es un juego muy peligroso que EE.UU. siga financiando a estos grupos asociados a la violencia. Aún cuando los órganos de seguridad y policiales en EE.UU.  intentan hacer su trabajo, es difícil controlarlos cuando estas fuerzas de extrema derecha están insertadas en el poder político norteamericano y juegan sus propios intereses como ha demostrado la historia. Ellos van a hacer lo imposible por descarrilar  el proceso de negociaciones entre los dos países. Su animadversión por Obama -que ya se evidenció en las más recientes elecciones- se acrecentará en la medida en que avancen las relaciones entre La Habana y Washington y en su desesperación pueden intentar cualquier cosa.

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