Ida Garberi* - Cubainformación.- “Hay muchos marxistas que son burgueses y muchos proletarios que son capitalistas” Silvio Rodríguez


El Festival de Cine de La Habana estrenó el 13 de diciembre el documental “Ex-Change”, un audiovisual del director cubano Juan Carlos Travieso sobre como la cultura ha sido un puente entre Cuba y Estados Unidos. Contiene alrededor de 50 entrevista a personalidades de la cultura de ambas orillas y aborda los conflictos, prejuicios, aciertos y errores en este proceso de intercambio cultural, el esfuerzo de muchos por acercar dos países a través de la cultura.

Empieza recordando el gran conflicto que tuvo la cultura después de la victoria de la Revolución, cuando Cuba no tenía ningún espacio en los cines y en la música de Miami, la ciudad que dictaba la censura contra la isla rebelde. En una de la entrevista recuerdan que el primer film cubano que se logró presentar en Estado Unidos después del 1959, fue “Memorias del Subdesarrollo” de Tomás Gutiérrez Alea, en el año 1973, que en este 39º Festival del Nuevo Cine Latinoamericano viene homenajeado con la presentación del libro (con el mismo nombre) de Arturo Arango y Juan Antonio García Borrero, en la Colección de Guion Cubano de los Libros ICAIC.

La ficha técnica del documental nos informa que el guion es de Harold Cárdenas y Juan Carlos Travieso, la producción es de Javier Otero y Ángel Piedra y la fotografía es de Gabriel Dávalos y Abdis Rodríguez.

Juan Carlos Travieso dijo en exclusiva para Cubaliteraria que la idea de hacer el documental fue al principio de Javier Otero y Gabriel Dávalos, mientras estaban organizando una gira de Buena Fe en Miami. “Hablando entre ellos, decidieron hacer un documental de memorias que iba a reflejar todo lo que ese grupo, Buena Fe, y mucho más músicos cubanos tuvieron que pasar en sus viajes para Estados Unidos”. “Los problemas vienen para las protestas de la minoría de los pobladores de Miami. Que los contrarios son la minoría, al fin, está demostrado con la historia”. “Fue un trabajo de más de cuatro años, mientras estábamos grabando pasaron muchas cosas que nos sorprendieron mucho en termino de relaciones entre los dos países, que nos hicieron cambiar la prospectiva de lo que estábamos haciendo, hacia donde iba y que rumbo iba a tomar”. “Imagínate que dos días antes de cerrar el documental hubo otro giro que nos hizo reconsiderar completamente el final”. “Lo bueno del documental es que no tuvo un guion fijo, porque la sociedad va cambiando, la mentalidad de la gente y la vida también, esperamos que los últimos pasos atrás no sean fundamentales, espero que el documental pueda ayudar a sensibilizar las almas de los dos pueblos, hecho que considero muy importante”.

El guionista Harold Cárdenas dijo, siempre en exclusiva, para Cubaliteraria que “creo que la idea de hacer ese documental era muy necesaria, me contactaron para que escribiera el guion y supe de un principio que era una gran responsabilidad. Lo más difícil fue hacer una obra que respetara las opiniones que pueden tener muchas personas distintas sobre el mismo tema. Un objetivo fue apoyar el acercamiento entre los dos países, el cierre de heridas, que existen hace muchos años, gracias a la cultura. En este momento estamos en una tapa muy difícil, no hay mucha cercanía, pero sigo convencido que la cultura mantiene su poder de conexión entre los dos pueblos, el cubano y el estadunidense. Heridas que la política no puede cerrar, la cultura sí lo puede, y nuestro documental quiere ser un espaldarazo para que, al fin, el intercambio cultural pueda fortalecerse y acercar dos pueblos que en realidad tuvieran que estar muy unidos por su historia y sus tradiciones”.

*colaboradora de Cubaliteraria

*corresponsal en Cuba de Cubainformacion / *la autora es la responsable del sitio en italiano de Prensa Latina”

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Con una filmografía de 200 títulos en más de 40 países, Francesco Clemente Giuseppe Sparanero (verdadero nombre del actor) interpretó todo tipo de personajes, pero afirma que se entusiasmó mucho en la filmación de El día de la lechuza (Il giorno della civetta, 1968), película del gran director Damiano Damiani, que se proyectó en el marco de la actual Semana de la Cultura Italiana, en el Multicine Infanta.

Aquí, el actor interpreta al comisario Bellodi, de un pequeño pueblo de Sicilia, que intenta incriminar por asesinato a un poderoso mafioso pero no logra encontrar pruebas ni testigos que avalen su hipótesis, ya que su labor está siendo sistemáticamente obstruida desde las altas esferas. El mensaje está claro en todo momento: existe connivencia entre las fuerzas públicas del pueblo, la burguesía local e incluso las altas esferas de Roma con la Mafia.

La película está basada en la novela homónima de Leonardo Sciascia, publicada en Cuba dentro de la colección Cocuyo, por la Editorial Arte y Literatura.

El tema al que recurre y denuncia Nero desde la cinematografía —la mafia—, también ha sido abordado en la literatura cubana. A propósito, una de las producciones editoriales de Cubaliteraria analiza ese tópico en el escenario nacional, cuando esta casa editora realizara el CD La Mafia en Cuba, que contiene la novela de igual nombre escrita por Enrique Cirules, un rico archivo fotográfico, documental y de musicales “ilustrativos de una época en que la mafia gobernaba en Cuba”.

Apasionado con este tema, una de las próximas películas de Nero será una denuncia contra la camorra, la mafia de la zona de Nápoles, que se titulará Ed è subito sera (Y es ya tarde) y se basa en la novela de Tonino Scala. Es la historia real de una víctima de la camorra, Dario Scherillo, y Franco Nero será el magistrado encargado de las investigaciones.

El título del libro de donde nace el guión de la película, "Ed è súbito sera" es una poesía escrita por Salvador Quasimodo, poeta siciliano miembro del movimiento literario del hermetismo. El poeta, que recibió el Premio Nobel de Literatura en el 1959, en su breve poema quiere describir la fugacidad de la vida, expresar su concepción de la existencia, al mismo tiempo demasiado dolorosa y demasiado breve.

El guion de la película es del hermano de Dario —Pasquale— quien quiere que la película haga pensar al espectador, que este entienda qué significa morir por la mano de la camorra: “quien la vea tendrá que probar al final un sentido de vacío y deberá sentir sobre el propio cuerpo aquellas balas que mataron a mi hermano”.

En la clase magistral que Franco Nero ofreció en el centro cultural cinematográfico Fresa y Chocolate se supo que esta es la segunda vez que el actor viaja a La Habana, donde ya vino al empezar del año para concretar —como confirmara brevemente a Cubaliteraria— su sueño de filmar en Cuba.

El título provisional del largometraje sería Habana Kyrie y debe comenzar a grabarse en enero de 2018. La película contará la historia de un director de orquesta que viaja a Cuba y descubre que tiene un hijo en la Isla, fruto de una aventura amorosa que mantuvo con una bailarina.

*colaboradora de Cubaliteraria

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