Andrés Marí - Cubainformación / Fundació Vivint.- ¿Para qué existen y sirven los organismos internacionales, la ONU, por ejemplo, y otros tantos de diversa índole en niveles regionales y nacionales? ¿Es que los derechos humanos, la legislación internacional u otros términos similares que el lenguaje ha bautizado como ejemplares, no pueden impedir que el presidente de los EEUU, sea cual sea, decida por todos si toma medidas militares contra Siria e Irán y condena a múltiples sufrimientos a Venezuela y a Cuba y todos los organismos creados y aceptados tienen que callarse y hasta a veces arrodillarse ante la nefasta decisión? La santa paciencia ante los imperios siempre ha tenido un límite con una conclusión: deben ser eliminados. El destino de la fiesta de la vida que nos hacemos todos, gústele o no a EEUU, nunca puede estar en manos de quien lo arroja al abismo como su propio suicidio.
Mi querido amigo Xavier ha hecho algo diferente y sorpresivo, aunque no sé cómo llamar a este imprevisto y es posible que él mismo no se diera cuenta. ¿Xavier iniciando su destino en los cantos almibarados? ¡No lo creo! Pero la realidad es tozuda y lloro como un tonto, casi igual a como reí con sus ingeniosos chistes. ¿Qué es esto? ¿Ya no volverá a llamarme por el móvil, ni enviarme sus magníficos emails y los rotundos WhatsApps? ¿Ya no discutiremos nuestros escritos ni quedaremos otro día para recorrer de nuevo las montañas de Siurana? Él siempre ha pecado de ser muy claro. ¿Acaso ahora, haciéndose fascinante, funda su alegría en los movimientos del viento?
Cuánto me he deleitado con el astronómico sentido del humor del Xavier: brillante, como un día de sol también con estrellas. Es ese redoble de luz el único sentido de la noticia: “No sé moverme por caminos de tristeza, pues todo lo que hice es para celebrar, juntos o no, todas las instancias de la vida.” ¿Es una broma? “Por favor, Andrés, el chiste es mío.” Y él insiste en darme toda la verdad de un abrazo con sus padres en Vilaplana. Es muy claro: quiere que yo agasaje, incluso en lo imprevisto, todo lo que creemos, queremos y luchamos compartiendo ideas, afectos y ‘Causas Pendientes’, un libro que escribió con su hermosura. ¡Chistoso el Xavier!
Diu la Viquipèdia: “Xavier Joanpere Olivé (Vilaplana, 1959-Reus, 1 d’octubre de 2019). Va viatjar fins a una trentena de cops a Sud-Amèrica, on va conèixer de primera mà la revolució sandinista de Nicaragua o la rebel·lió dels zapatistes a Chiapas, així com el projecte de Pere Casaldàliga al Brasil. Militava en diferents moviments compromesos amb l’ecologia, la solidaritat i amb l’independentisme català. Va morir de forma inesperada quan tornava d'un acte de suport a Carme Forcadell a la presó de Mas d’Enric.”
¡Ay, Viquipèdia, Wikipedia y Torontonpedia! Qué fracaso. Xavier solo quiere hacernos más fuertes con esa sonrisa que le arrancó a la muerte en su campo de avellanos.
* Andrés Marí es escritor, profesor y actor cubano residente en Catalunya.