Norelys Morales Aguilera - Blog "Isla mía" / Cubainformación.- ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo...” (Mateo 7:1-5)

Obsesión proviene del término latín obsesso que significa asedio (Sic.), lo cual se ajusta perfectamente al comportamiento de Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, entre otros, en relación con Cuba.

Lo último que lo evidencia son sus tuits de este 12 de diciembre, donde Pompeo pidió a los países que participan en los programas médicos extranjeros de Cuba, que rompan acuerdos con la Isla, debido a presuntas violaciones en las condiciones de trabajo de los médicos cubanos.

¿De cuándo acá funcionario alguno de la administración Trump ha sentido una verdadera preocupación con todas las medidas implementadas para agredir a los cubanos todos?

En octubre de 2019, los Estados Unidos impusieron restricciones de visa contra los funcionarios cubanos responsables de las condiciones de trabajo de los médicos cubanos como parte de los programas extranjeros. Lo más repugnante es que, según EE.UU., las autoridades cubanas presuntamente obligaron a los médicos a proporcionar asistencia como herramienta política a cambio de garantías de lealtad.

El pretexto para los tuits de Pompeo es que Cuba no respondió a una carta difamatoria de los relatores especiales de la ONU sobre la esclavitud y la trata de personas, que expresó su extrema preocupación por las amenazas, los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo de los programas médicos cubanos en el extranjero.
¡Hipócrita! Olvida Pompeo y los hacedores de ataques contra Cuba, que los cubanos que prestan servicios de salud en diversas partes del mundo son un ejemplo a seguir por su importante contribución a la humanidad, ha dicho David Nabarro, experto en desarrollo y salud de Naciones Unidas.

Es un ejemplo. El médico británico dijo que los galenos cubanos, generalmente identificados con el Contingente Henry Reeve, merecen reconocimiento y homenaje por su labor, de lo cual hay suficientes evidencias en los distintos países que laboran los cubanos.

El asedio es claro cuando se sabe que la trata de menores: uno de los secretos mejor guardados y más oscuros de Estados Unidos.

Hacia Estados Unidos se trafica gente de México, Centro y Sudamérica. Pero la vasta mayoría de niños que se compran y venden por sexo cada noche en Estados Unidos son menores estadounidenses.

Según investigación publicada por la BBC, en Estados Unidos, la pobreza, las carencias y la explotación llevan a que miles de sus propios niños se vean atraídos hacia un oscuro submundo que ofrece pocas salidas.

El FBI (Agencia Federal de Investigaciones) asegura que el abuso sexual infantil ha llegado a niveles casi epidémicos, a pesar de que el año pasado la agencia rescató a 600 niños.

¡Saca la viga de tu ojo, Señor Pompeo, que tu país es el gran violador y actor de la trata de personas!