Noel Manzanares Blanco – Cubainformación.- En el legado de nuestro Líder Eterno, tiene la principal organización que agrupa a nuestras féminas la brújula para su auténtica emancipación
Corrían los primeros veinte meses de la Revolución triunfante el 1ro. de Enero de 1959. Pronto se auguró que nuestro camino era el Socialismo (1). En acciones concretas, inició el cumplimiento del Programa del Mocada y la paulatina satisfacción de necesidades de las mayorías de cubanos/as (2) —lejos de pintar un panorama de rosas sin espinas (3). Llegó el 23 de Agosto de 1960 y Fidel no tardó en decir en el acto constitutivo de la FMC:
“[…] a pesar del entusiasmo que siempre ha reinado en todas las ocasiones siempre que se han reunido los obreros, pocas veces se ha respirado aquí un aire de tanto optimismo, de tanta alegría, de tanto espíritu combativo; y es que se viene a demostrar en este caso de hoy algo que se había venido observando en todas las reuniones públicas, y es el extraordinario espíritu revolucionario de las mujeres cubanas”.
“[En Cuba], como los hombres, luchan las mujeres”. “Esta unificación de todos los sectores femeninos de la Revolución, es constituir una fuerza, una fuerza entusiasta, una fuerza numerosa, una fuerza grande y una fuerza decisiva para nuestra Revolución”; “[porque] se han unido para trabajar, para trabajar y para luchar; se han unido para todas las tareas que la Revolución nos trae; se han unido para la lucha y se han unido para el trabajo; se han unido para ayudar a la patria en cualquier circunstancia” (4).
La ocasión es propicia para recordar que en “La historia me absolverá” Fidel expuso: “Si el Moncada hubiera caído en nuestras manos, ¡hasta las mujeres de Santiago de Cuba habrían empuñado las armas! ¡Muchos fusiles se los cargaron a los combatientes las enfermeras del Hospital Civil! Ellas también pelearon. Eso no lo olvidaremos jamás”. “Nunca fue puesto en un lugar tan alto de heroísmo y dignidad el nombre de la mujer cubana” (5).
Tampoco escapa a mi memoria la resolución de Fidel en el sentido de que prevaleciera el ímpetu de sus compañeras en la Sierra Maestra con la creación del Pelotón de Mujeres Mariana Grajales en la reunión del 3 de Septiembre de 1958 en el hospital rebelde de La Plata al frente del cual designó a la enfermera Isabel Rielo con el grado de teniente, y como segunda al mando fue nombrada la teniente Teté Puebla (6) —¡a pesar del machismo despampanante del momento!
No obstante, ni por asomo obvio el Reconocimiento mutuo entre Fidel y las féminas cubanas. Como testimonio, traigo a colación las siguientes palabras escritas por Vilma Espín, Presidenta/Fundadora de la FMC y Heroína de la República de Cuba (7), justo cuando el Comandante en Jefe cumplía 70 años: “¿Qué hubiera sido de nosotras, de nosotros, sin ti, Fidel, sin tus trascendentales condiciones de estratega, sin tu dirección certera? ¡Brillante timonel que en medio de la tormenta sabe enderezar la proa hacia la luz!” (8).
Entretanto, no fue por acaso que firmé “Cuba vs. situación de la mujer en el Mundo/ A propósito de más de 50 años de la Federación de Mujeres Cubanas, comparto trece mapas acerca de cómo viven féminas en la Tierra, en contraste con apenas un dato vinculado a esa organización: la dama en la Isla representa más de la mitad de la fuerza técnica y profesional del país” (9). Ello, actualmente enriquecido con la propia concepción de Fidel al respecto (10) y sin desentendernos del combate a la revictimización de nuestras compañeras (11).
Entretanto, me ha acompañado/me acompaña la convicción según la cual los hombres debemos estar pendiente de cómo dispensar a las mujeres cubanas; asumir cada oportunidad como ocasión propicia para rendirle culto; e ir pensando en la posibilidad de que cuando las condiciones económicas del país lo permitan, concederles la deferencia de que solamente trabajen institucionalmente dos tercio de la jornada laboral, al menos mientras que sus descendencias se encuentre en edad estudiantil. ¡Privilegiarla, es Justicia Suprema! (12). He aquí un complemento a la labor de la FMC.
Concluyo: al tiempo que con la Premio Nacional de Literatura Nancy Morejón asumo la festividad de la “existencia [de la agrupación en causa] por el bien de todas, con el corazón de todos” (13); sintetizo que en el tema Fidel Castro y la Federación de Mujeres Cubanas resulta esencial subrayar que en el legado de nuestro Líder Eterno (14) tiene la principal organización de nuestras féminas la brújula para su auténtica emancipación hoy, mañana y siempre. ¡Amén!
Nota: El autor es Presidente de la Cátedra Honorífica de Estudio del Pensamiento y Obra de Fidel Castro Ruz en la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz, Cuba.
Referentes:
1.- http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/fidel-auguro-el-socialismo-en-camaguey.
3.- http://2014.kaosenlared.net/kaos-tv/77284-cuba-en-revoluci%C3%B3n-1959/enero/2014.
4.- http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1960/esp/f230860e.html.
6.- http://www.escambray.cu/2018/las-marianas-peloton-creado-por-fidel-en-la-sierra-maestra/.
7.- https://www.ecured.cu/Vilma_Esp%C3%ADn_Guillois.
8.- http://www.juventudrebelde.cu/cuba/2016-08-19/fidel-y-la-revolucion-de-las-mujeres.
9.- http://ftp.kaosenlared.net/kaos-tv/28275-cuba-vs-situaci%C3%B3n-de-la-mujer-en-el-mundo.
11.- http://www.granma.cu/cuba/2020-08-18/revictimizada-mil-veces-18-08-2020-22-08-28.
13.- http://www.mujeres.co.cu/art.php?MTQzMjk=http://www.mujeres.co.cu/art.php?MTQzMjk.
