Geraldina Colotti - Resumen Latinoamericano / Cubainformación.- Boris Castellano, conocido rostro de la televisión pública venezolana, presenta uno de los programas más visto de Venezolana de Televisión (Vtv), que se emite en la franja horaria más popular, a las 6 de la tarde, y se titula 360°. Castellano fue uno de los pioneros en el uso de las nuevas tecnologías, especialmente las de bajo costo, en el periodismo de investigación, como explica en sus cursos de formación.


De esta forma, con riesgo de su propia vida, capturó la placa de la motocicleta de uno de los responsables del asesinato del joven Orlando Figuera, quien fue quemado vivo por un grupo de oposición al chavismo. El dueño de la moto resultó ser un italiano, luego detenido en España. En un breve descanso de su trabajo, Castellano accedió a responder a nuestras preguntas.

Como ha demostrado en tus informes, gracias a la medicina de proximidad y las medidas de prevención, Venezuela tiene en la actualidad una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo: 574 muertos, 10.106 infectados y un 85% recuperados. Sin embargo, precisamente por las medidas de prevención, muchos programas de televisión han tenido que recalibrar la oferta. ¿Qué significa hacer información en estos tiempos de pandemia?

Ciertamente estamos trabajando en una emergencia y cumpliendo estrictas normas de prevención debido al alto nivel de contagio del virus. Sin embargo, hasta ahora hemos sido el equipo de noticias que más se ha movido durante la pandemia. Fuimos a los estados Zulia, Táchira, Bolívar, Carabobo y en Caracas siempre estuvimos en la calle, obviamente observando todas las medidas de prevención. Debido a la pandemia, la forma de hacer periodismo ha cambiado, ha aumentado la importancia de las redes sociales, la inmediatez de quienes, aunque no son profesionales, están en el sitio y envían contenido. Esto crea una especie de «terzerizacción» de la noticia, en detrimento del periodismo que hizo audiencia también por la autoridad del gran nombre que allí iba o del corresponsal. Nos guste o no, es una realidad con la que debemos y tendremos que enfrentarnos.

¿Cómo construyes tu programa?

En este período, obrando milagros, porque no podemos usar las herramientas tradicionales, tenemos que conformarnos con dispositivos móviles y portátiles. 360° tiene una ventaja porque ya teníamos un formato que contempla la velocidad y el uso de nuevas tecnologías, edición desde los lugares de información y retransmisión casi inmediata vía internet. Otros formatos, basados en la configuración y instalación del estudio, por otro lado, han sufrido más. El nuestro es un programa que incluye reportajes, entrevistas y una «reflexión» final a través de una pieza musical.

¿Cuál fue la entrevista más difícil que tuviste que hacer?

Las dificultades encontradas, para mí, fueron sólo de naturaleza concreta, no de libertad de contenido. Entre los últimos hechos en la pandemia, tuve que hacer una en un avión que transportaba pruebas por el virus de Maracay a Maracaibo. Imagínese lo que significa hacer un buen producto con el rugido de los motores, las limitaciones de espacio y las medidas preventivas. Hice la entrevista con Dario Vivas mientras estaba manejando, otra a bordo de una lancha, otra en un helicóptero con un comandante estratégico operacional… Digamos que realmente no es una forma de periodismo que uno ves a cada paso, y este es uno de los elementos distintivos de nuestro programa: ir donde otros periodistas no llegan. Una característica que hemos logrado mantener incluso en esta situación de emergencia, y eso me hace feliz.

Tu ha también informado sobre la violencia de la derecha, las guarimbas. Y la sede de VTV fue literalmente asaltada por aquellos que, en Europa, fueron descritos como «manifestantes pacíficos». ¿Qué recuerdas de esos momentos, qué viste?

Sobre el tema de la violencia en Venezuela, se ha difundido un falso relato, una falsa perceción en la que la oposición estaría formada por manifestantes pacíficos, reprimidos por colectivos chavistas presuntamente armados. Esto significa evadir algunas preguntas y las respuestas que implican. ¿Quién quemó viva a la gente en la calle durante la violencia de 2017, los colectivos chavistas o los «manifestantes pacíficos» de extrema derecha en nombre de Estados Unidos? ¿Quién dio un golpe de Estado y puso al presidente de la Fedecamara a la cabeza del país en 2002? ¿Fueron los colectivos chavistas o los manifestantes «democráticos» respaldados por Washington? ¿Quién destruyó más de 4.000 unidad de transportes públicos en 2017, los colectivos chavistas o los «manifestantes pacíficos» protegidos por Washington? ¿Quién colocó francotiradores cerca del Palacio de Miraflores para matar a personas al azar y culpar a Chávez durante el golpe de 2002? La construcción de los «manifestantes pacíficos» que son reprimidos por el gobierno es una farsa que no resiste un análisis de los hechos, pero que es difundida por EE.UU. y sus corporaciones para hacer presentables sus títeres: que en realidad no son ni pacíficos ni conciliadores con la diversidad que se debe tener en democracia.

Vtv es un canal de estado. Según la derecha, no habría libertad de opinión. Tú, en cambio, con respeto, pero sin miedo, siempre te enfrentas directamente a los temas candentes. ¿Puede explicar a los periodistas europeos cuál es la forma de informar en Venezuela y tu experiencia en particular?

La forma de informar en Venezuela es muy estimulante para los amantes del periodismo. Hacer comunicación cuando hay una revolución, poder expresarse sin los límites que imponen las grandes corporaciones mediáticas como las que tienen el monopolio en Europa, mantiene vivo el entusiasmo y el sentido crítico. El canal estatal en Venezuela avanza por caminos opuestos al de las grandes multinacionales y el gran capital financiero. Esto te permite reflexionar y trabajar de manera diferente. No es casualidad que de Venezuela y de otros países como Cuba, Rusia e Irán lleguen noticias que no ves en Europa, donde mandan las directivas multimillonarias de grandes grupos.

¿Cómo ha cambiado la forma de hacer televisión con Chávez y luego después de su muerte, en las distintas direcciones que se han ido alternando en el canal?

Chávez fue un gigante, no solo a nivel político, sino también a nivel comunicativo. Tenía una memoria prodigiosa para fechas, eventos, citas y un talento natural para hablar de ellos sin aburrir al público. Era brillante y muy cercano a la gente común. Contenía en sí mismo una serie de cualidades que son muy difíciles de encontrar en una sola persona. Ha habido pocos precedentes como este en la historia. Supo captar la atención y nunca ha necesitado consultores de comunicación como es el caso en otras partes del mundo. Fue auténtico, directo, poderoso, e hizo un cambio, marcando un antes y un después en la comunicación.

¿Cuál es tu análisis de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre?

Las elecciones de la 6D serán un punto de inflexión, una oportunidad para acabar con el gobierno imaginario de Guaidó. ¿Por qué el autoproclamado no quiere ir a las elecciones? Porque sabe que es el personaje más impopular de Venezuela. Si Nicolás Maduro no es del agrado de la oposición, Guaidó no es apoyado ni siquiera por la derecha. Todos lo odian y por eso quiere evitar la votación. También hay otro punto sobre el que reflexionar: quien sea que gane las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, sean los demócratas o los republicanos no querrá asumir el ruinoso final de Guaidó, que es inevitable. Guaidó es solo la máscara para ocultar el gigantesco robo de activos de Venezuela en el exterior. El 6 de diciembre se le quitará definitivamente esta máscara.

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