Por Arthur González*/Martianos-Hermes-Cubainformación.- La verdad no se puede ocultar por mucho tiempo y aunque el mundo sabe quiénes son los yanquis, la masacre actual de Israel contra el pueblo palestino le quitó la careta de “paladines de los derechos humanos”, que por años se han construido con sus campañas de prensa.


 

La verdad no se puede ocultar por mucho tiempo y aunque el mundo sabe quiénes son los yanquis, la masacre actual de Israel contra el pueblo palestino le quitó la careta de “paladines de los derechos humanos”, que por años se han construido con sus campañas de prensa.

La posición del gobierno de Estados Unidos y de su aliada la Unión Europea, no dejan lugar a dudas de la hipocresía y el cinismo que impera en la Casa Blanca, al afirmar el presidente Joe Biden:

“La reacción de Israel a los ataques de Hamás no es excesivamente significativa”.

El comunicado oficial emitido por la Casa Blanca, expresa:

“El presidente Biden ha transmitido su apoyo inquebrantable a la seguridad de Israel y a su derecho legítimo a defender a su pueblo”.

¿Y la seguridad de todo el pueblo palestino no cuenta para Estados Unidos?

La masacre cometida por Tel-Aviv contra civiles palestinos, no resulta importante para el país que acusa a otros de violar los derechos humanos, cuando no se le someten y arrodillan a sus pies, como son los casos de Cuba y Venezuela. Para estos se fabrican cruzadas en la prensa cargadas de mentiras, aunque nunca hayan asesinado al pueblo, como hace Israel desde hace medio siglo con el respaldo de Washington.

Aunque las cifras aumentan por horas, debido al lanzamiento de misiles israelíes contra la Faja de Gaza, diferentes agencias noticiosas aseguran que las muertes en palestina suman más de 212 personas, entre ellos 61 niños, 36 mujeres y cientos de heridos, en más de una semana de ataques de Israel contra edificios civiles, incluidas las oficinas de la prensa extranjera, pero esas muertes para Biden no son “excesivamente significativas”, comparadas con las que causaron en Viet Nam, Laos, Camboya, Panamá, Afganistán e Iraq.

Recordemos que los actuales enfrentamientos se iniciaron por la represión de Israel en Jerusalén Este, al ordenar el desalojo de varias familias palestinas en el barrio de Sheij Jarrá, lo que generó masivas protestas, reprimidas violentamente por las fuerzas de seguridad israelíes.

Esas acciones no son consideradas por Estados Unidos como violaciones de los derechos humanos, e incluso continúan suministrándole a Tel-Aviv armamento sofisticado para atacar a los palestinos, pueblo que sufre el robo de sus tierras y el asesinato de sus ciudadanos, sin recibir Israel una sanción del Congreso yanqui, porque cuentan con amplio apoyo de senadores y representantes, que reciben financiamiento para sus campañas electorales, entre ellos el líder de la mayoría demócrata del Senado, Charles E. Schumer, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el corrupto Bob Menéndez y el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny H. Hoyer, quienes confiesan públicamente: “Israel tiene derecho a defenderse”.

El Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes confirmó que el pasado 5 de mayo 2021, se notificó al Congreso un acuerdo comercial firmado con Israel, mediante el cual la compañía Boeing proporcionará misiles de precisión, por la suma de 735, 000, 000 de dólares, que seguramente serán utilizados contra Siria y Palestina.

Dicho acuerdo se aprobó solo una semana antes de que se intensificaran las acciones criminales de Israel contra el pueblo palestino, el que tiene impuesto un bloqueo total de compra de armas para su defensa.

La doble moral y complicidad de Estados Unidos con los actos criminales que comete Israel es total y además presionan a sus aliados europeos para impedir la condena a Tel-Aviv.

Es tal la desvergüenza de quienes se dan golpes de pecho asegurando que defienden los derechos humanos del mundo, que, a pesar de los bombardeos despiadados de Israel contra Palestina, Washington se opuso en tres ocasiones seguidas en el Consejo de Seguridad de la ONU, al documento presentado por China, Noruega y Túnez, que pide el cese de la violencia y el respeto del derecho internacional humanitario, incluida la protección de los civiles, especialmente de los niños.

Dicho texto necesita del apoyo unánime de los 15 Estados miembros para poder salir adelante, pero Estados Unidos lo bloqueó, como evidencia del apoyo que le dan a Israel por esos crímenes.

Resulta repugnante que Joe Biden, ni el secretario de Estado, Antony Blinken, hayan pedido públicamente un alto al fuego entre las partes, para detener la masacre de personas inocentes.

Sin embargo, contra Cuba, el pleno del Senado yanqui aprobó recientemente una resolución bipartidista en favor de las llamadas “Damas” de Blanco, grupúsculo fabricado por Estados Unidos, que no tienen respaldo del pueblo y solo vive de los dólares que recibe de sus amos.

Otro para el que firman resoluciones contra Cuba es el delincuente Luis Manuel Otero Alcántara, presionando a la ridícula Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sus Relatorías Especiales para la Libertad de Expresión y los Derechos Económicos Sociales y Culturales, a que se sumen a la campaña mediática contra la Revolución, al dar apoyo a las provocaciones de Otero Alcántara, mientras hacen silencio ante la salvaje represión que ejecuta el gobierno de Colombia contra el pueblo, que exige en las calles el derecho a una vida digna.

El presidente Biden no ha cambiado en nada la política de Donald Trump sobre Israel, quien tuvo todo tipo de gestos a su favor, incluido el traslado de la embajada yanqui hacia Jerusalén, en contra de las decisiones de la ONU, acto imitado por varios países, entre ellos algunos latinoamericanos.

La Unión Europea tal parece ser parte de la política exterior de la Casa Blanca, pues tampoco logra ponerse de acuerdo para condenar a Israel, debido a la divergencia demostrada por los 27 estados que la integran, pero si fuese contra Venezuela, Cuba o Rusia, no faltaría el consenso para emitir una resolución sancionadora.

La inacción de Estados Unidos y sus socios europeos, exponen sin tapujos la verdadera cara de la mal llamada democracia y la defensa de los manipulados Derechos Humanos, política donde hacen gala de su desvergüenza, hipocresía y poca moral.

Acertado José Martí cuando sentenció:

“Con los oprimidos hay que hacer causa común”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La Columna
Artur González / Heraldo Cubano.- El 7 de abril del 2024, el terrorista connotado Orlando Gutiérrez Boronat, residente en Miami la capital del Odio, escribió un artículo para el Nuevo Herald, titulado “¿Por qu...
Artur González / Heraldo Cubano.- El gobierno de Estados Unidos mantiene el engaño y la mentira respecto a su política contra la Revolución cubana, con la pretensión de que el mundo crea que los problemas econ&oacut...
Artur González / Heraldo Cubano.- Hemos perdido la cuenta de la cantidad de viajes internacionales realizados por Rosa María Payá Acevedo, desde que obtuvo una visa de refugiada política para Estados Unidos, poco despu&eac...
Lo último
La Columna
Cuba, el idioma de la Revolución
Se disponían a asaltar la Isla Soberana y, para finalizar su instrucción como criminales asistieron, de pie en filas de cuchillo, con ropajes de falsarios soldados, cargando armas de mano, cañones, bombas, para sangrar, pisar y e...
Más sobre "Operación Pluto"
Gerardo Moyá Noguera*.-  Hoy se  rememora en toda Cuba la gran batalla  en defensa  del  socialismo, que fue respuesta  a la invasión del imperio/EEUU de más de mil personas-antirrevolucionarias y co...
La Revista