Gerardo Moyá Noguera*.- La visita de trabajo realizada por el eurodiputado español a Cuba, Manuel Pineda, ha sido muy positiva y además esclarecedora, sobre todo con los altos mandatarios cubanos, Díaz-Canel y el jefe de la diplomacia cubana. El eurodiputado español "reiteró su solidaridad con Cuba y al mismo tiempo se reafirmó en la posición de las izquierdas europeas en contra del criminal bloqueo del imperio (EEUU) y que es uno de los principales obstáculos para el desarrollo de la isla". Mucha razón tiene el compañero pineda.
Bien es verdad que cada año es Naciones Unidas la que pide el fin del criminal bloqueo, aunque el señor Borrell, alto representante de la diplomacia europea, nos da, como se dice "una de cal y otra de arena". Este pidió al gobierno cubano que permitiera las protestas ( sabemos por quién están dirigidas y orquestadas) y que además escuchara a los manifestantes. Además ha añadido: "Quiero defender el derecho de los ciudadanos cubanos a expresar sus opiniones de forma pacífica (desde cuando son pacíficas?) y que el gobierno permita ( lo siento, pero la constitución cubana no lo permite) las manifestaciones...etc.etc.etc. Con todos mis respetos al compañero Pineda y eurodiputado español decirle que su jefe de filas, el señor Borrell, está metiendo "la pata", no se puede ni se debe navegar por las dos orillas, o una u otra, no hay otra solución. Las manifestaciones programadas por casi todo el país de Cuba, son ilegales, entre otras cosas porque el imperio (EEUU) y sus contra en Cuba no han expresado su intención de hacerlas, eso sí, para desestabilizar en lo posible el país sí que están dispuestos, pero no lo van a conseguir, porque el pueblo sigue unido ante este tipo de manifestaciones-agresivas y repito, no autorizadas por el gobierno según su constitución cubana.
Gerardo Moyá Noguera
* Presidente de la Casa de Amistad Baleares-Cuba