En el colmo de la desfachatez y de la desvengüenza están quienes fueron a provocar a las mujeres y a los hombres en la manifestación del 8 de marzo. La ignorancia en ocasiones hace de envoltorio plástico, y se nota mucho más de lo normal cuando el ignorante o la ignorante la manifiesta como su característica personal empleando palabras vacías, usadas como monedas tan desgastadas que ni se les ve el grabado, el relieve. Proclamarse amigo o amiga de la libertad, de la justicia, y de tantas cosas de semejante talla sin mostrar si tienen algún contenido es cambiar pedazos de cristal de cualquier botella por oro, es un robo, una estafa. Muy propio de la ultraderecha, de la contrarrevolución, de los mercenarios de Hollywood, ese ministerio de cultura del imperio, el mayor enemigo de la liberación de la mujer, el machismo se reconoce en su producto como lo demuestra en la mujer y la sociedad en conjunto que tiene sometida.


Las contrarrevolucionarias y contrarrevolucionarios anticubanas que se hicieron pasar por demócratas el 8 de marzo deberían saber que no pueden engañar a ninguna mujer que disponga de historia, experiencia y pensamiento propio. Las contrarrevolucionarias y los contrarrevolucionarios, por la historia que llevan detrás, la que alimentan en el presente, y con la que se apoyen para el futuro de su padre el imperio, son como uña y roña con el fascismo, ese enemigo repleto de contenidos contra la mujer, y aquí, ¿no van en las manifestaciones de Vox, o no va el fascismo en su algarabías contrarrevolucionarias por las calles de Madrid y Barcelona? Las mujeres españolas saben que es el machismo, la explotación en todos los niveles. Contrarrevolucionarias, no vengan a dar lecciones, no es casual que uno de sus representantes públicos haya sido condenado por un juzgado en Barcelona acusado y condenado por violencia de género, y ese ejemplar representante se encontraba en su grupito de contrarrevolucionarios que asistía a la manifestación del 8 de marzo diciéndose cubanos. Éstas, éstos, tales personajes forman parte de las filas de quienes guardan entre algodones a los más representativos fascistas españoles que durante la guerra contra el pueblo trabajador violaron, fusilaron, esclavizaron a las mujeres, y después sometieron a las sobrevivientes. No, no son aceptadas como feministas, como defensoras de los derechos de la mujer trabajadora las que emplean el engaño, ocultando sus propósitos, y se vinculan a quienes sostienen la existencia vejada de las mujeres, que si necesitan algo es organización y conciencia superadora de la sociedad que las ha tenido bajo el sistema que se opone a que tengan en sus manos sus derechos.
Las y los contrarrevolucionarios han elegido el Día de la Mujer trabajadora para provocar a quienes protagonizan las reivindicaciones que desembocan en el 8 de marzo. No es de extrañar que busque ese día y esa concentración la tropilla contrarrevolucionaria, haciéndose pasar por lo que no son, el desprecio por la libertad de la mujer les lleva a pensar que la mujer es un ser inferior, débil de pensamiento, fácil de confundir, a quien se le puede ocultar el pasado. El engaño es el camino al sometimiento, e insisten poniéndose prendas moradas, color significativo de la mujer reivindicativa de su condición, de su deseo de igualdad y de su libertad. No valen las vestimentas y las palabras sin historia, sin contenido asentado y proyectado por el pasado, los hechos del pasado nos dan el verdadero nombre, y la/os contrarrevolucionaria/os tienen su propio pasado, se inflan como pavos, cambian de color como los camaleones, engañan como trampantojos, en su interior avivan un fuego que diluye los avances, y podemos ver como se hacen visibles en una sociedad, como la que tenemos en España, en decadencia.
Las contrarrevolucionarias pseudocubanas que asistieron a la manifestación del 8 de marzo no deben saber quién era Vilma Espin, la fundadora de la Federación de Mujeres Cubanas, tampoco sabrán nada de Melba Hernández, Fundadora del Partido Comunista Cubano, tampoco les sonará el nombre de Hayde Santamaría, la fundadora de la Casa de las Américas, desconocen la existencia de Asela de los Santos, la fundadora de la Pedagogía cubana, que fue además Ministra de Educación, también desconocen la existencia de mujeres importantísimas como Celia Sánchez, Delsa Ester Puebla, Isabel Moya, Gloria Cuadras, … y tantas y tantas otras que han hecho que Cuba sea el primer territorio liberado de desigualdades entre hombres y mujeres en América, mujeres que son ejemplo máximos contenidos de humanidad.

Si querían insultar no han podido ponerse más en ridículo, pues manifiestan un gran desconocimiento de las Constituciones tanto española como cubana, o quizás no sea desconocimiento sino compartimentación con el fascismo, el negador de la verdad histórica, el propagandístico que declara al Estado español como un territorio libre, cuando su existencia procede del régimen fascista representado por Franco. No saben, o quizás ocultan, que España es el 2º país del mundo con mayor número de desaparecidos, no saben, o lo ocultan que aquí hay presos y exiliados políticos solo por decir lo que todo el mundo sabe sobre su jefe de Estado y sus gobernantes. No saben, o quizás ocultan que a diferencia del resto del mundo hay dos monarcas, que la Constitución exime al rey de toda responsabilidad, aunque sus escándalos son de tal calibre que le siguen a donde va aun sin que nadie le persiga, ¿cómo y por qué si su ley le encubre?: ha preferido marcharse porque sus actos despreciables superaban todo lo que el pueblo podía imaginar. Y ahora sus oligarcas le hacen campaña para que vuelva blanqueado. Es todo un caso digno de estudio, cómo procediendo del fascismo el país ha llegado a semejante estado político. Pero es absurdo que continúe dando alguna explicación frente a lo que decían las contrarrevolucionarias el 8 de marzo, para instruirse sobre la catadura de las y los contrarrevolucionarios, sobre la ocultación y la doblez de semejantes personajes, les pido unos minutos para leer el siguiente artículo, aclaratorio de lo que es un país con derechos llenos de contenidos, y un país monárquico lleno de palabras altisonantes defendidas por enemigos y enemigas de la mujer, lean, conozcan, y sabrán más de lo dicho hasta aquí: https://www.cubainformacion.tv/especiales/20220111/95075/95075-constituciones-de-cuba-y-espana-y-la-democracia-para-expertos-italiano-francais 

 

 

Ramón Pedregal Casanova es autor de los libros: Gaza 51 días; Palestina. Crónicas de vida y Resistencia; Dietario de Crisis; Belver Yin en la perspectiva de género y Jesús Ferrero; y, Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios. Presidente de AMANE. Miembro de la Asociación Europea de Apoyo a los Detenidos Palestinos. Miembro del Frente Antiimperialista Internacionalista e integrante de la Red de Artistas, Intelectuales y Comunicadores Solidarios con Nicaragua y el FSLN.

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