Gerardo Moyá Noguera*.- Una vez más el primer secretario del Comité del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel, visitó Santiago de Cuba y lo primero que hizo fue visitar el altar de la patria, el cementerio patrimonial Santa Ifigenia para rendir homenaje a los padres y madres fundadores de la nación cubana, Martí, Céspedes, Mariana Grajales, Fidel, etc. además y como es normal en él, en los jardines de la termoeléctrica Antonio Maceo se reunió con un buen número de trabajadores para constatar sus trabajos en dicha termoeléctrica.
En Santiago de Cuba y una vez más se reunió con un grupo de científicas y científicos de Biocubafarma, son los héroes y heroínas del trabajo de la República de Cuba. Nuestros políticos podrían tomar buena nota de ello, ya que sólo se reúnen y salen de sus cómodos despachos para asistir a dar "consejos" y reunirse con los altos ejecutivos de las empresas. Las visitas del compañero-presidente Díaz-Canel son constantes y periódicas a las provincias cubanas y además lo leemos siempre, acompañado por alguno de sus ministros y que a la vez viajan (otros) a otras provincias cubanas, no solo para ver cómo van sus trabajos, sino también porque son solidarios con su pueblo. En la ciudad de Santiago de Cuba fueron acompañados por José Ramón Monteagudo Ruíz (primer secretario del partido) y por la gobernadora del territorio, Beatriz Johnson Urrutia. Repetimos una vez más las palabras de Che "dar ejemplo" y de esto se trata. Los políticos españoles y europeos deberían también estar en la honda del "ejemplo" y el divorcio entre el pueblo y los políticos tomaría otro cariz.