Gerardo Moyá Noguera*.- "Se ha dicho que en esta última instancia de la historia de la humanidad es el resultado de la lucha del bien contra el mal y podemos afirmar que las armas utilizadas en ella han sido y son la verdad y la mentira. Y al respecto señalaba José Martí que "la verdad continúa incólume por la tierra". Dixit comandante invicto Fidel Castro Ruz y su código ético. Finaliza el comandante con la siguiente frase: "se ha de vivir y morir abrazado a la verdad".
En los tiempos presentes la lucha entre el bien y el mal son la tónica común entre todos los políticos de turno y creemos que siempre ha sido así. ¿Es que la verdad y toda la verdad puede o es perjudicial al pueblo? Sigo afirmando que no. De ahí el gran divorcio existente entre el pueblo y la clase política. Lo contrario de la verdad es la mentira o mejor decir, las medias verdades que son las peores mentiras dichas por los políticos y los ciudadanos, claro. Seguimos instalados en el mal y en la mentira y lo peor de todo es que se han acostumbrado a esto desgraciadamente. Quienes mienten y mucho son los políticos de turno y esta mentira o la falsa verdad se ha hecho extensible a los ciudadanos, sino lean detenidamente el apartado de sucesos en los periódicos publicados diariamente y no solamente en el apartado sucesos sino en general. No olvidemos que el papel de los medios debe ser educativo y decir la verdad en su totalidad. La mentira no es educativa y además contribuye exclusivamente al mal. Decir la verdad no desinformar.