Gerardo Moyá Noguera*.- El mundo en general se está escorando hacía la derecha, pero resulta que sí se escora, pero hacía la extrema derecha. No así Cuba, ni Venezuela, Bolivia y unos pocos países que siguen en la senda revolucionaria.
Siempre nos quedará Cuba y la Revolución cubana, no me cabe la más mínima duda. La gran mayoría de cubanos son muy cultos y esta cultura, fruto del camino emprendido por sus familias a través de sus enseñanzas cívicas, hace que la Revolución cubana sigue ahí, en pie de guerra, podríamos decir, ya que el imperio/EEUU y sus lacayos no dejan de conspirar y atacar cuando pueden. La cultura de un pueblo es lo que determina su futuro y su presente. Un pueblo culto, como el cubano, no puede ser engañado ni manipulado por nadie. El cubano sabe de qué lado está el poder y lo apoya incondicionalmente. El poder cubano gira en torno al socialismo democrático porque el pueblo vive constantemente sacrificándose y resistiendo ante el criminal bloqueo contra ellos por parte del imperio/EEUU y sus lacayos. El no sacrificarse por los demás lleva inevitablemente a la ambición y sobre todo, a la ambición indigna como nos dice Fidel Castro.