Gerardo Moyá Noguera*.- Qué pena me da el no ver ningún comentario o escrito en los periódicos de Baleares, mi provincia, respecto al 64 aniversario de la Revolución cubana. Una de dos, o no creen en la Revolución o bien siguen instalados cómodamente en sus sillones donde desempeñan sus tareas institucionales. Según mi modesta opinión se aferran a las dos, desgraciadamente.
Me refiero, claro está, a los cargos tanto políticos como sindicalistas e incluso sus asesores. Después, algunos, se llenan la boca en algunos actos de que son más revolucionarios que nadie. Algún personajillo del régimen nos dejó está perla: "Existen todavía tics franquistas". Cuanta razón existen en estas 4 palabras!!. Otro elemento a tener en cuenta y que, a mi juicio es el peor, es el miedo existente que sigue habiendo en los partidos de izquierdas al referirse alguno de sus militantes y cargos institucionales a la Revolución cubana. Estos son personas, digamos, absolutamente nada agradecidas con el pasado y los que se sacrificaron por la causa, la causa socialista. Digo, afirmo y sostengo que estos tics franquistas están más vigentes que nunca en el interior de sus cerebros. ¿Miedo? ¿a qué y a quiénes? Miedo a ser susbtituídos en caso de que hablen o se salgan del redil establecido por los que mandan o llevan el timón. Timón a la deriva, por supuesto. Fidel Castro vive entre nosotros, los buenos de la tierra. Defender los 64 años de Revolución cubana y los terroríficos atentados contra la isla de Cuba por el imperio/EEUU y sus lacayos, no sólo es una obligación de todo revolucionario, sino también de los hombres libres que en el mundo existen. Así lo pienso y lo expreso. Por último decir que todos ellos, los no revolucionarios, están sometidos a lo que se llama "la disciplina de partido".