Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Una de las mentiras mejor estructuradas dentro de la mal llamada Democracia Representativa es la de afirmar que, en donde esta está implantada, el pueblo goza de plena y absoluta libertad. Es mentira que se ejerza, a plenitud y en toda la extensión de la palabra, la libertad de expresión, la libertad de movimiento, la libertad de prensa y, ni tan siquiera, la libertad económica.

Por Lázaro Fariñas*/ Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- El gobierno del presidente George W Bush invadió a Afganistán y a Irak. Al primero, para destruir la organización terrorista Al Qaida y a sus protectores, los fanáticos Talibanes, y al segundo, para derrocar a Saddam Hussein y destruir las armas de destrucción masiva que, según Bush, este acumulaba en su país. Cientos de miles de personas han muerto debido a ambas invasiones, hay miles y miles de mutilados y centenares de miles de ciudadanos se han visto en la necesidad de abandonar sus hogares. Ciudades destruidas e infraestructuras colapsadas han sido también el saldo de dichas agresiones bélicas. Y todo esto, ¿para qué?

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- De muchacho, en la barra de La Colonia Española, sociedad de mi pueblo que tenía más socios criollos que peninsulares, oí por primera vez el nombre de aquella bebida que era una mezcla de sidra con Pedro Domecq, Felipe II, Fundador o cualquiera de aquellas marcas de brandy español que por aquella época se tomaban en Cuba, le llamaban España en llamas. Años más tarde, cuando ya era un adolescente, la probé en esa misma barra y quedé puesto y convidado. Fue debut y despedida, aquello me sabía a candela viva.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Definitivamente, no es fácil vivir en Miami y defender públicamente el derecho que tiene Cuba de ser independiente y soberana. Los anticubanos criollos tienen aquí su guarida bien guardada; lo controlan todo. Es lógico que lo hagan, ya que han hecho de esta ciudad la casa matriz de su industria. Aquí es a donde llega la mayor tajada del dinero que los distintos gobiernos norteamericanos han destinado, a través de los años, para hacerle daño al pueblo cubano. Desde los mismos días de su fundación, allá a principio de los años sesentas hasta el día de hoy, el gobierno de este país ha volcado centenares de millones de dólares en esta ciudad y miles de vividores se han beneficiado económicamente. No solamente es el dinero que han invertido los distintos gobernantes lo que les ha rendido frutos a estos personajes, sino que muchos comentaristas radiales y televisivos se han enriquecido de la industria privada hablando mal de Cuba y la mayor parte de los políticos locales han llegado a ganar sus puestos con el discurso del anti cubanismo.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- En los Estados Unidos hay elecciones constantemente y en eso de elegir son unos verdaderos campeones, pero como he comentado en otras ocasiones, siempre se elige el mismo perro, con diferente collar, que es más de los mismos con apenas ligeras diferencias. El asunto es que aquí hay elecciones a todos los niveles y en una forma repetitiva.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Aunque en los Estados Unidos existen muchos partidos políticos inscriptos, en la realidad solo existen dos de ellos: el Demócrata y el Republicano. El poder, hace ya muchos años, se lo reparten alternativamente entre los dos. Por mucho que se pueda hablar de democracia pluripartidista y representativa, en este país no hay alternativa. Tan es así que ambos partidos bien se podrían fundir en uno solo  y crear dos alas del mismo; una, un poco más progresista y la otra, un poco más reaccionaria.

Por Lázaro Fariñas*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Desde el mismísimo día en que el movimiento revolucionario cubano, dirigido por su Comandante en Jefe, triunfó en Cuba, el gobierno de los Estados Unidos empezó a aplicar una política agresiva contra el mismo. El gobierno revolucionario apenas empezaba a aprobar algunas leyes en beneficio del pueblo y el gobierno norteamericano empezaba a crear las condiciones para empezar a aprobar otras en contra de ese pueblo cubano. La hostilidad no empezó por las medidas que comenzaba a aplicar la revolución triunfante, sino por el discurso nacionalista de la misma. Los distintos gobernantes de Estados Unidos no estaban acostumbrados a oír desde La Habana discursos del tipo que se estaban produciendo en aquella ciudad. Muy al contrario, estaban acostumbrados a solo oír halagos y pleitesías desde el otro lado del Estrecho de La Florida. Bien es sabido que el hombre fuerte en Cuba no era el que se sentaba en la silla del Palacio Presidencial de Refugio #1, sino el que se sentaba en el cuarto piso del edificio de Calzada y Malecón. El de la calle Refugio estaba a expensas de las llamadas que le hacía el del Malecón.