Pascual Serrano - Crónica Libre.- Si usted tiene algún cargo en un colegio o instituto, participa en una asociación o es técnico en algún ayuntamiento, el gobierno de Estados Unidos le pagará miles de dólares si organiza una charla  o cualquier actividad que defienda el orden internacional promovido por Estados Unidos, o apoye a la OTAN y sus modelo de intervención militar en el mundo.


El pasado 3 de abril, la embajada de Estados Unidos en Madrid y el consulado en Barcelona anunciaron su convocatoria de subvenciones dirigida a personas físicas, organizaciones educativas y culturales sin ánimo de lucro, ONG y organizaciones internacionales.

El gobierno de Estados Unidos le dará entre 15.000 y 75.000 dólares a colegios o cualquier institución o asociación (pública o privada) que organice conferencias, charlas, talleres, cursos o juegos que apoyen a la OTAN, y difunda su enfoque hacia las amenazas que ella considera. Por supuesto, la actividad tendrá un experto estadounidense que participe y la supervise para asegurarse que se cumple lo comprometido.

China, Putin, Palestina, Irak, Cuba, Venezuela o Afganistán

Si su asociación de vecinos, su instituto, su colegio o su ayuntamiento quiere montar una actividad para explicar a la ciudadanía la amenaza china sobre nuestra sociedad, la criminalidad de Putin, el terrorismo de los palestinos masacrados por Israel, la liberación de Afganistán o Iraq por parte de la OTAN o la represión cubana o venezolana, no lo dude, acérquese a la embajada de Estados Unidos en Madrid o el consulado de Barcelona, rellene el cuestionario y conseguirá su bono millonario en dólares.

No consta ninguna objeción por parte de nuestros gobernantes ante el hecho de que un país extranjero vaya regando con miles de millones de dólares para promover su ideario y apología militar en nuestras instituciones privadas o públicas, como nuestros colegios.

Las ayudas, cito textual, son, por ejemplo, para “financiar actividades tan diversas como competiciones escolares, intercambios internacionales, conferencias, talleres, cursos, desarrollo de planes de estudio, exposiciones, hackathones o desarrollo de aplicaciones, proyectos en línea, concursos de simulación de juicios, simulaciones y actividades de juegos de rol (por ejemplo, Model Congress, Model United Nations), actuaciones, etc.”.

«Sus normas» del Orden Mundial

La convocatoria señala las áreas de interés y, entre ellas, encontramos las siguientes: La primera: “Defender los valores democráticos compartidos y el orden internacional basado en normas”, no especifica qué normas, se entiende que son “sus normas” para el orden internacional.

Otras dos áreas son Reconocer la importancia central de la Alianza de la OTAN para garantizar la paz y la seguridad transatlántica” y “Apoyar el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN, intentando guiar el enfoque de la Alianza hacia competidores estratégicos y amenazas transnacionales”.

No crean que tendrán autonomía para realizar las actividades. El documento estadounidense especifica que los proyectos “deben tener un claro componente estadounidense” y también tendrán “un experto estadounidense que participe, presencial o virtualmente, en el proyecto” y “un enfoque o método estadounidense que se considere interesante para abordar un problema o desafío que afronta su comunidad, institución o profesión, etc.”.

Hubo un tiempo en que nuestros colegios e institutos se promulgaba la paz, se hacían campañas a favor de la no violencia, se organizaban actividades para buscar salidas negociadas a los conflictos en el mundo. Ahora una potencia extranjera viene con su dinero a pagar dinero a quien organice y convoque charlas y conferencias de apología de una organización militar mundial.

¿Qué pasaría si Irán, Arabia Saudí, Marruecos o Pakistán financiaran charlas en colegios?

Y quienes no vean inconveniente en que Estados Unidos riegue de dólares nuestras instituciones para promover su ideología militarista y geopolítica, supongo que tampoco lo tendrían si el gobierno de Irán financiara conferencias y charlas en colegios a favor de la obligatoriedad del chador en las mujeres. O el de Arabia Saudí pagara para que las asociaciones españolas expliquen las bondades de la pena de muerte o el gobierno de Marruecos donara dinero a los ayuntamientos para promover juegos donde se explique que Ceuta y Melilla son marroquíes.

Pakistán también podría pagar a nuestras instituciones para que den charlas a favor de que Cachemira sea paquistaní, Argentina para reivindicar Malvinas, Taiwan para que se les reconozca como la auténtica China, las diferentes guerrillas del mundo también podrían financiarnos charlas para fomentar los valores de sus luchas. Y así hasta que formemos en geopolítica a nuestros alumnos y ciudadanos a golpe de talonario de países extranjeros.

Opinión
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