Panamá, 27 jun (Prensa Latina) La exigencia a Estados Unidos de que finalice su bloqueo a Cuba, rompió hoy la tranquilidad dominguera de la capital de Panamá, donde una larga fila de autos recorrió las calles con ese objetivo.

En la continuidad de las caravanas Puentes de Amor, cubanos residentes en esta nación y panameños solidarios con la isla, llamaron la atención de los transeúntes en un reclamo que recientemente respaldaron 184 naciones del mundo en la Asamblea General de Naciones Unidas y nuevamente dejaron aislado a la potencia norteña.

Banderas cubanas y panameñas se desplegaron en los autos, pintados con consignas como 'Puentes de amor, No más bloqueo, Abajo el bloqueo a Cuba, El mundo dice no más bloqueo…' y al ritmo de música cubana alborotaron arterias principales de la ciudad para terminar, como de costumbre, en el céntrico Parque Belisario Porras.

Arremolinados junto al busto a José Martí, quien mira al sol y a la cercana Embajada de Cuba en esta nación, convirtieron la pacífica protesta en una verdadera fiesta, como muestra de que por encima de los sufrimientos que provocan las restricciones impuestas, a los cubanos no los abandona su legendaria alegría.

Esta es la cuarta caravana organizada por la Asociación Martiana de Cubanos Residentes en Panamá (Amcrp) y la Coordinadora Nacional de Solidaridad con Cuba, cuyos miembros se movilizaron para la recaudación de fondos con el objetivo de comprar jeringuillas destinadas a la vacunación masiva en su país natal.

La semana anterior, la Amcrp entregó a la Embajada de Estados Unidos en esta capital, una carta para que ese gobierno flexibilice el bloqueo a Cuba, que afecta a las familias dentro y fuera de la nación caribeña, para lo cual expusieron ejemplos 'básicos y elocuentes'.

Algunos argumentos expresados fueron la imposibilidad de 'mecanismos bancarios y financieros ágiles y seguros' para envíos de remesas a la isla y flujos de dinero del comercio con empresas cubanas, ante la negativa de los bancos panameños a realizar trasferencias a Cuba.

Denunciaron que los nacionales residentes en el país antillano tienen que hacer trámites consulares en embajadas estadounidenses en terceros países, con el encarecimiento de los gastos personales por esas gestiones, además que tienen prohibido el uso de entidades de mensajería de probada eficacia.

'La nueva administración estadounidense tiene posibilidades reales de cambiar este estado de cosas (…) una promesa de campaña', por lo que solicitaron a la representación diplomática en el Istmo trasladar estos argumentos a su gobierno en Washington y la petición de retomar el camino de la normalización de relaciones entre ambos países.