New Haven es una importante ciudad portuaria en el estado estadounidense de Connecticut. Está ubicada en la costa norte del estrecho de Long Island, y en el extremo noreste del área metropolitana de la ciudad de Nueva York.

New Haven metropolitano tenía una población total de 864 835 en 2020, y se considera que está hoy cerca del millón de habitantes. Es la tercera ciudad de Nueva Inglaterra (estados de Connecticut, Massachussets, Rhode Island, Vermont, New Hampshire y Maine) después de Boston y Hartford, ciudades que también se pronunciaron contra el bloqueo el 15 de mayo de.2022 y el 30 de junio de 2021, respectivamente.

La ciudad fue una de las primeras planificadas en los Estados Unidos. Un año después de su fundación por los puritanos ingleses, en 1638, se trazaron ocho calles en una cuadrícula de cuatro por cuatro El bloque común central es New Haven Green (o parque de verdor), un cuadrado de seis hectáreas en el centro de la urbe .

New Haven es el hogar de la mundialmente famosa Universidad de Yale. Los servicios de atención médica (hospitales y biotecnología), los servicios profesionales (jurídicos, arquitectónicos, de marketing e ingeniería), los servicios financieros y el comercio minorista también contribuyen significativamente a la actividad económica de la ciudad.

El territorio es también uno de los centros del movimiento progresista en Estados Unidos, así como de gran actividad sindical, de formaciones estudiantiles de vanguardia en sus 14 universidades, de los grupos y tendencias pacifistas, de fuertes grupos ambientales, LBTIQ+ y otras organizaciones que se enfrentan al poder reaccionario.

Entre ellas se encuentran Cuba Solidarity Committee, Connecticut Peace and Solidarity Coalition, Greater New Haven Peace Council, Unidad Latina en Acción-Vecinos Unidos, Latin America Solidarity, Green Party of Connecticut, Fuerza Latina de Connecticut y Veterans for Peace Connecticut.

Como explicábamos arriba, ya se habían obtenido resoluciones contra el bloqueo anticubano de las ciudades de Hartford y Boston, capitales de los estados de Connecticut y Massachussets, y en New Haven todas estas organizaciones progresistas comenzaron su labor para obtener la presente Resolución Antibloqueo en septiembre del 2021.

Henry Lowendorf, un gran amigo de Cuba y presidente del Consejo de la Paz Metropolitano de New Haven, presentó en esa fecha la primera versión de la Resolución. Varias personas solidarias fueron citadas a declarar por el Concejo de la ciudad, y dieron su testimonio acerca de la realidad cubana.

Con el apoyo de tres concejales y sorteando cualquier cantidad de burocratismo (dondequiera cuecen habas) se logró finalmente llevar el texto a votación el día 5 de julio, y fue aprobada por el Concejo de New Haven. Este documento exige al presidente Joe Biden que alivie las restricciones al comercio y los viajes entre los dos países y trabaje para restablecer las relaciones diplomáticas y consulares plenas. Esas políticas fueron interrumpidas durante la administración de Donald Trump y solo tímida y mínimamente restauradas por la administración actual.

Para apoyar a Cuba y demostrar que sus enemigos y detractores no tenían el monopolio de la opinión sobre nuestro país, se organizaron 16 caravanas y demostraciones públicas en varias ciudades del condado de New Haven, principalmente en la ciudad capital.

Personalidades como John Jairo Lugo, hermano colombiano y presidente de Unidad Latina en Acción, y Alex Koskina, presidente del Cuba Solidarity Committee jugaron un papel esencial en organizar y desarrollar esa tarea. Dieron su voz a favor de Cuba, miembros de grupos estudiantiles progresistas, de “Black Lives Matter” organizaciones LBTIQ+, independentistas puertorriqueños, hermanos de varios países latinoamericanos que residen en la región y mucha gente buena y responsable que quieren la paz y la convivencia entre los pueblos.

El concejal Darryl Brackeen Jr., a la salida del salón de reuniones del ayuntamiento, cuando le pregunté si la Resolución contra el Bloqueo había sido aprobada en la votación, nos comentó emocionado: “Sí lo fue, sí, fue aplastantemente apoyada. Un concejal, que jamás dice algo grosero, dijo que ese embargo es una mierda. Otros se estrechaban las manos y se abrazaron. Esto es muy importante, esta prolongada agresión contra el pueblo cubano que comenzó mucho antes que yo naciera es muy injusta y debe terminar. Este es un día muy importante para mí”.

Citando los beneficios de aumentar el comercio y los viajes a ambos países, y en particular a la ciudad de New Haven, la resolución pide a los Estados Unidos que: "termine de inmediato con el embargo contra Cuba” y recuerda que la ONU ha votado decenas de veces contra el mismo de forma casi unánime, incluso por los principales aliados de los Estados Unidos.

La acción mancomunada y solidaria de las organizaciones sociales progresistas y la unidad alrededor de valores comunes, en especial la causa de Cuba, jugaron un papel determinante en este formidable logro. El bloqueo a Cuba es una cuestión de derecho internacional, justicia social y derechos humanos y debe terminar incondicionalmente de inmediato.

Me siento muy orgulloso de que New Haven se haya unido a este movimiento nacional que pide a la Casa Blanca y a otros decisores políticos, que pongan fin al bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba. Hay una mejor manera de convivir para el bien de todos.

Quiero comentar sin tapujos que cuando ciudades como New Haven, Hartford y Boston que son baluartes del partido demócrata les envían estas resoluciones a Joe Biden, este es un mensaje poderoso de sus bases de votantes (entre las tres exceden los seis millones de personas). Ahora seguiremos con otras ciudades de importancia como Middletown, Waterbury, Bridgeport y otras, para que en la Casa Blanca vean cual es la voz de sus votantes con respecto a Cuba

Le envió un mensaje sin amor a quienes desean el colapso de Cuba, aunque sea al precio de matar de hambre a su pueblo. ¡No lo van a lograr! En el mundo vive mucha gente buena, ¡el fascismo y la brutalidad no se van a imponer! ¡Cuba va a triunfar!