Prensa Latina.- El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció hoy nuevas acusaciones contra Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por presuntas ejecuciones sumarias en el ataque del 1 de marzo último.

Según informó el mandatario, los resultados forenses de las personas muertas en el bombardeo colombiano contra un campamento clandestino de la guerrilla de ese país en este territorio revelan que al menos tres de las víctimas fueron sobrevivientes del bombardeo rematadas más tarde.

En su habitual cadena de radio de este sábado, realizada desde el barrio quiteño de Chillogallo, afirmó que acudirán a la OEA y otras instancias judiciales internacionales por el asesinato de sobrevivientes de ese ataque.

Primero vamos a la comisión de derechos humanos de la OEA y después iniciaremos los procesos internacionales por este crimen, enfatizó.

El mandatario recalcó que los informes forenses, realizados por especialistas nacionales y franceses, determinaron que el ecuatoriano Franklin Aisalia, quien se encontraba en la base clandestina, no murió por las bombas lanzadas, no por disparos, sino “por golpes en la nuca".

Ratificó, asimismo, la posibilidad de que un tercer país realizó el bombardeo al campamento guerrillero, pues los aviones brasileños Súper tucanos no tienen la tecnología para lanzar las bombas inteligentes usadas.

Por ello, instó al vecino gobierno a presentar las grabaciones de los vuelos con el fin de conocer el origen del lanzamiento.

Tales acusaciones fueron realizadas en días pasados por el ministro de Defensa, Javier Ponce, pero Correa señaló que habrá más en las próximas semanas.

Advirtió, sin embargo, que ordenó detener otras revelaciones hasta que se conozca el informe de la INTERPOL sobre las computadoras de Raúl Reyes, lider de la guerrilla muerto durante el bombardeo del 1 de marzo último.

Aunque nos tiene sin cuidado lo que diga la INTERPOL, preferimos esperar para demostrar las mentiras del gobierno del presidente Álvaro Uribe, aseveró.

Ecuador presentó en abril pasado una primera demanda contra Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por los daños a la salud humana y el entorno causados por las aspersiones aéreas con glifosato realizadas por el vecino país para erradicar cultivos de hoja de coca en las cercanías de la frontera con esta nación.