Conversamos con tres mujeres de diferentes ámbitos que conocen muy bien la realidad de su país.
Fátima Lasala - porelsocialismo.net
Introducción
El actual presidente de El Salvador Nayib Bukele, ganó las elecciones presidenciales en 2019 y después en 2021 la mayoría de los diputados de la Asamblea Legislativa, derrotando así a sus dos principales contendientes, el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y el derechista partido ARENA, las dos fuerzas mayoritarias que se enfrentaron en contiendas electorales desde 1994, después de la firma de los Acuerdos de Paz.
Desde hace meses se han encendido todas las alarmas por su intervención directa sobre los poderes judicial, legislativo y militar, que hace recordar a los tiempos en los que la derecha salvadoreña gobernaba este país bajo una dictadura militar.
Diferentes actores de la sociedad salvadoreña (académicos, partidos políticos, sindicatos y ONGs) ven con preocupación cómo la incipiente democracia salvadoreña que tanto costó lograr después de 12 años de guerra (1980-1992) va cediendo ante un régimen cada vez más autoritario.
Además, las condiciones de vida de los y las salvadoreñas ha empeorado sustancialmente en estos dos años y medio de mandato del presidente Bukele, debido no sólo a la gestión de la pandemia por COVID, 1 2 sino también a la política económica realizada por su ejecutivo.3
Según datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe; perteneciente a Naciones Unidas) el porcentaje de pobres en El Salvador aumentó de un 28 a un 40% en estos dos últimos años, mientras que en el mismo periodo hubo una concentración de la riqueza en las familias más pudientes del país.
Por si esto fuera poco existe también un incremento de los hechos delictivos, pues los grupos criminales (maras) se han fortalecido y tienen más capacidad de exigir y desestabilizar al gobierno.
Esta situación unida a la falta de oportunidades laborales, ha empujado a muchas personas a emigrar fuera del país, fundamentalmente a los Estados Unidos de América, donde se calcula que residen entre 2-2,7 millones de salvadoreños y desde donde envían remesas a sus familias (dinero), siendo éstas una de las principales columnas de la economía salvadoreña.4 5 6
Para ahondar en algunos de estos aspectos conversamos con tres mujeres de diferentes ámbitos que conocen muy bien la realidad de su país.
Anabel Belloso
FMLN
Mujer de izquierda, luchadora social, militante del FMLN oficial. Diputada en la Asamblea por el departamento de San Salvador.
¿Cómo explica la llegada de Nayib Bukele a la presidencia de El Salvador y al control del Legislativo?
Nayib Bukele llega a la presidencia de El Salvador con una campaña previa bajo la bandera del FMLN que duró 6 años, los primeros 3 años como Alcalde de Nuevo Cuscatlán, un municipio del departamento de La Libertad y los siguientes 3 años como Alcalde de San Salvador, capital de la República.
Durante esos 3 años como Alcalde de San Salvador, Nayib Bukele montó una estructura paralela al FMLN, atribuyéndole características de movimiento social al que denominó «Nuevas Ideas». Aparte de su «movimiento social» conformado principalmente por ex gobernadores y ex funcionarios de la época de Mauricio Funes (presidente de El Salvador desde 2009 hasta 2014), Bukele también recibió un espaldarazo de la embajada de Estados Unidos, a través de Jean Manes, allá en 2017. Bukele se atribuía ser el «mensajero» de la embajadora quién le enviaba mensajes al entonces Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
Siempre tuvo en mente ser candidato presidencial del FMLN, sin embargo, nunca fue una persona que representara los ideales y principios de un partido de izquierda y revolucionario, ya se sabía que su interés era personal y que solo utilizaría al partido como un vehículo.
Bukele terminó expulsado del FMLN por actos de violencia contra la mujer, así, tuvo que buscar la Presidencia de la República a través de otros partidos, debido a que Nuevas Ideas no realizó las gestiones de inscripción a tiempo.
Nayib se presentaba como un «outsider» aunque su vinculación con el FMLN viene desde los años 2000, «vendía» una forma de hacer «política diferente». Su estrategia fue acompañarse de un equipo de propaganda, que en un principio se dedicaba a atacar férreamente a sus opositores, aprovechándose del desgaste ocasionado en primer lugar por la falta de solución plena de algunos de los principales problemas que afectan a la población: la violencia, pobreza y falta de trabajo7; en segundo lugar por casos de corrupción, nepotismo y finalmente por una fuerte campaña mediática basada en mentiras y discursos de odio, y que con la llegada al gobierno buscan posicionarlo como un héroe de película.
¿Cuáles son a su juicio los hechos acaecidos en El Salvador que han generado un retroceso en la actual democracia de su país?
Aunque el mandato de Bukele se ha caracterizado principalmente por un desprecio a la transparencia y rendición de cuentas, al cumplimiento de la Ley, a la memoria histórica, hay dos hechos que marcaron el deterioro democrático en el país iniciado con la firma de los acuerdos de paz en 1992:
El primero ocurrido el 09 de febrero de 2020, donde el ejército incursionó armado a la Asamblea Legislativa. Este acto se realizó con el objetivo de imponer una nueva Asamblea, con el pretexto de la aprobación de un préstamo para seguridad.
El segundo hecho ocurrió el 01 de Mayo de 2021, donde la recién electa Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficial Nuevas Ideas, aprobó la destitución de los cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional y los sustituyó por jueces afines al presidente Nayib Bukele, saltándose el procedimiento constitucional. También en esta sesión es destituido el Fiscal General de la República.
Su política en este periodo puede resumirse en aumentar la deuda pública; recortar programas sociales (15 de los programas implementados en los gobiernos del FMLN); ahogar financieramente las alcaldías, aumentar los gastos militares y de propaganda y emitir leyes para proteger la corrupción .8
También relacionado con el poder judicial, hay que mencionar que, en septiembre de 2021, mediante una reforma de la Ley de Carrera Judicial (que aprueba en la Asamblea Legislativa por tener mayoría), consigue jubilar a 1/3 de los 690 jueces y a decenas de fiscales para nombrar a otros jueces afines a su ideología.
Sus sustitutos, según las mismas resoluciones, serán nombrados por la Corte Plena y la Fiscalía General, órganos controlados ahora por leales a Bukele.
De este modo, logra el control de los tres poderes de El Salvador, principal objetivo desde que asumiera el poder en junio de 2019.
Por todo lo anteriormente descrito, podemos decir que ahora mismo, el presidente de El Salvador, no tiene ningún contrapoder que limite y ejerza contraloría a su mandato .
Además, cabe mencionar que recientemente el presidente Nayib Bukele ha introducido reformas a la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP).
Entre las modificaciones que pretende hacer es limitar las facultades del Instituto de Acceso a la Información Pública, convirtiéndolo en una institución pasiva. Así como, cláusulas para convertir en información reservada la que debería de ser pública.
Evidentemente, estas reformas constituyen un obstáculo para acceder a la información y producen una falta de transparencia en la administración de fondos públicos.
Por este motivo, diferentes organizaciones que fomentan la transparencia y el acceso a la información pública han señalado que dichas reformas son una forma del Gobierno para blindarse por posibles actos de corrupción cometidos en la gestión.9
Como conclusión podemos afirmar, que Bukele, ha creado un sistema de impunidad, que impide estudiar los casos de corrupción fruto de su gobierno. Eso, les permite a sus funcionarios imponer una corrupción sistémica y un sistema de impunidad, sin miedo a ser investigados pues controla como hemos dicho los órganos de Justicia.
¿Cuál es la relación entre Nayib Bukele y las fuerzas armadas?
Realmente es preocupante el creciente apoyo y exaltación mediante propaganda de las Fuerzas Armadas por parte del presidente, pues ha aumentando no sólo el número de efectivos, sino que los ha dotado de un mayor presupuesto económico en detrimento de otras áreas como la educación o la sanidad.
En este sentido cabe señalar que uno de los acuerdos de Paz más importantes en su momento fue la reducción numérica de efectivos de las Fuerzas Armadas hasta un total de 15.000 (según el presidente Bukele quiere aumentarlo hasta 40.000) así como las funciones que puede desempeñar este colectivo en el país.
Recientemente además el presidente ha anunciado la compra de material bélico sofisticado, que puede facilitar el espionaje a opositores, que también ya fue legalizado mediante una reforma aprobada en la Asamblea.10 11
La excusa del Presidente, para justificar este tipo de alianza con las fuerzas armadas, es supuestamente mejorar el control de la violencia en el país, el denominado Plan Territorial que pretende disminuir los asesinatos y extorsiones de las maras.
En la práctica, el presidente quiere tener de su lado la fuerza militar para mantenerse en el poder y lograr su reelección otro mandato.
¿Qué opinión tiene con respecto a la implementación de la criptomoneda o Bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador?
La implementación del bitcoin en el país ha sido un fracaso para la mayoría de la población, sin duda hay un pequeño grupo reducido de personas que se ven beneficiados. El Gobierno ha gastado millones de dólares para su implementación, incluso incentivando su uso al entregar un bono de $30 a 3 millones de personas, que según el presidente son usuarias, cuando lo que hizo la gente fue bajar la aplicación electrónica, gastar el dinero y olvidarse del asunto.
La economía sigue dolarizada y el bitcoin no representa ni el 3% del circulante; es decir, el pueblo sigue usando el dólar.
Esta medida económica, está pensada para que El Salvador se convierta en un paraíso fiscal, donde los lavadores de dólares y los especuladores puedan hacen de las suyas con ese criptoactivo. O sea, para facilitar a especuladores, evasores fiscales y gente del crimen organizado que tiene fortunas de manera ilícita, poder legalizarlas pues es un sistema financiero que no tiene control del Estado. Si alguna inversión extranjera podría atraer el bitcoin sería de millonarios que quieran legalizar dinero mal habido. Y eso no mejora la economía, ni alivia el impacto del alto costo de la vida.
Además, su aprobación se realizó sin discusión alguna dentro de sede parlamentaria y sin que los propios representantes de la Cámara conocieran el articulado de la ley.
Por otro lado, Nayib Bukele está utilizando recursos públicos provenientes de los impuestos de la gente para especular, es decir, para comprar más criptomonedas sin la previa autorización o control estatal; sin embargo, a la fecha nadie conoce realmente cuánto ha comprado, quién maneja la billetera, a quién se la ha comprado, porque toda la información, pese a ser dinero público, está reservada.
El problema es que, controlando la Fiscalía y la Corte de Cuentas, nadie va a investigar este delito.12 13
Anabel Belloso (FMLN) en Twitter
Ivania Cruz
COFAPPES
El Salvador tiene un historial de gobiernos dictatoriales donde los derechos humanos no han sido respetados.
Según nos explica Ivania Cruz, representante de COFAPPES (Coordinadora de Familiares de Presas y Presos Políticos), la situación actual de los derechos políticos y sociales en su país se ha visto enormemente dañada a partir del nuevo gobierno de Nayib Bukele.
¿Qué está pasando en El Salvador con respecto a los Derechos Humanos?
Desde el gobierno de Bukele, se está generando una creciente campaña de persecución contra diferentes actores de la vida política y social que son críticos con su gobierno. En concreto, exfuncionarios del FMLN que han sido enjuiciados de manera manipulada y arbitraria. Pero también ha sido muy notorio el espionaje y amenazas a periodistas y medios de comunicación, así como persecución y represión política contra opositores civiles, como son determinadas ONG (Organizaciones No Gubernamentales).14
¿Cómo y por qué surge COFAPPES?
COFAPPES se crea a partir de la necesidad de varias familias de presos y presas políticas de organizar la defensa de nuestros familiares y visibilizar dentro y fuera de nuestro país la situación de violación a los derechos Humanos.
A fecha de hoy, El Salvador cuenta con 36 personas Presas y Perseguidos Políticos.
Desde COFAPPES queremos exponer que nuestros familiares han sido encarcelados mediante el uso abusivo de la detención provisional, de tal manera que se violan los principios mínimos del debido proceso legal, violando los derechos fundamentales consagrados en la Constitución salvadoreña, la Normativa secundaria y la normativa internacional que protegen los Derechos Humanos.
Algunas personas incluso, se mantienen en detención administrativa (el arresto y detención de personas por el Estado sin que medie juicio).
Ello es así porque en El Salvador actualmente no existen instituciones que garanticen la Justicia y el debido proceso, a causa de los cambios tan importantes que ha introducido el gobierno en el ámbito judicial.15
¿Cuál es la situación actual de estas personas presas?
Actualmente no se permite visitas a familiares y en algunos casos tampoco a los Defensores de las y los presos políticos. Algunas personas llevan 9 meses y en otro caso 6 meses sin poder conocer las condiciones actuales de nuestros familiares. Además, se utilizan mecanismos arbitrarios como ciertas resoluciones judiciales que no se le da cumplimiento por Centro Penales.
Ivania Cruz (COFAPPES) en Twitter
Marisela Ramírez
Bloque de Resistencia y Rebeldia popular
Conversamos con Marisela Ramírez (portavoz del Bloque de Resistencia y Rebeldia popular)
¿Qué es y cómo surge el Bloque de Resistencia?
Somos un agrupamiento de organizaciones sociales y populares de izquierda que lucha por la justicia social y contra todo tipo de explotación y opresión.
Hay que explicar que venimos de una situación de división del movimiento social y de la izquierda política debido a las diferentes posturas a tomar ante el Gobierno de Bukele desde antes y durante las elecciones de febrero 2019.
Además, la propia pandemia por COVID (tanto a nivel sanitario como a nivel económico) ha dificultado el reagrupamiento de los colectivos pues existía miedo a ser capturado durante la cuarentena estricta de marzo-junio 2020 e incluso el propio miedo a verse infectado hacía que las personas nos quedásemos en casa.
Sin embargo, desde finales del año 2020, el movimiento social y popular de El Salvador ha estado en una etapa de reordenamiento y redefinición de su estrategia de lucha contra el régimen de Bukele, ya que también el movimiento social se ha visto calumniado y atacado por el actual gobierno.
A pesar de que el régimen de Bukele utilizó multitud de recursos, amenazas, mentiras y manipulaciones para seguir metiendo miedo, las concentraciones, marchas o protestas han ido incrementándose. La gente está saliendo a manifestar su descontento, está perdiendo el miedo y eso se nota no sólo en la cantidad de personas que secundan las marchas, sino también qué tipo de sectores de la población hacen patente su descontento.
Lo importante de estas acciones políticas de calle del 2021 es que no fueron espontáneas, sino que fueron el resultado de reuniones de planificación de diferentes agrupaciones, de un aumento en la capacidad de convocatoria y/o de sumatoria a convocatorias de entidades aliadas, demostrando la posibilidad de coordinación y/o alianza con diversidad de actores dispuestos a afilar baterías contra el Gobierno.
¿Qué retos a futuro ves para el movimiento social?
Todavía falta mejorar la coordinación con varios tipos de movimientos, entre ellos el movimiento de mujeres y feminista; las diferentes entidades agrupadas en torno al agua y otras temáticas del medio ambiente y de la salud; las diversas organizaciones del movimiento juvenil y estudiantil; las expresiones del movimiento LGTBI y población afín a esa lucha; los jueces/abogados afectados; las entidades de docentes y académicos; sectores de iglesias; y los comités de base y de veteranas/os de diferentes municipios y departamentos que han quedado prácticamente sin conducción política en su deseo de activarse contra el Gobierno de Bukele.
Por otro lado, también vemos importante lograr apoyo político y financiero con la solidaridad internacional, como ya sucedió en otras épocas de nuestro país.
Marisela Ramírez (Bloque de Resistencia) en Twitter
Notas
4 https://www.diariocolatino.com/wp-content/uploads/2022/02/Pagina-855.jpg
7 https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-47125262
12 https://elpais.com/opinion/2022-01-21/bukele-y-el-bitcoin.html
15 https://verdaddigital.com/surge-comite-de-familiares-de-presos-politicos-de-el-salvador/
