Granma - Pinar del Río.- Un proyecto para fomentar los cultivos de frutales escasos en campos cubanos se promueve en áreas de la cordillera pinareña, que abarca el 33 % de la superficie territorial.
El programa incluye el desarrollo citrícola y en tal sentido trabajan en el incremento de la toronja, renglón que reporta altos rendimientos en los municipios de Minas de Matahambre y Bahía Honda.
Según reporta la Agencia de Información Nacional, paralelamente el empeño contempla los frutales exóticos como el canistel, marañón, caimito, mamey, la guayaba y la guanábana, para lo cual crean las fincas en los diversos territorios del macizo montañoso, en tanto también es estimulada la recuperación de semillas, aspecto que facilitará la reposición de ejemplares contemplados en las 143 especies existentes en Cuba.
A este propósito destinarán algunas áreas cafetaleras que, según estudios realizados, no son óptimas para ese cultivo por razones de suelos y del clima. Una especial experiencia en esta tarea reportan los vecinos de la comunidad Las Terrazas, en la pinareña Sierra del Rosario, donde en huertos caseros reaparecen mangos, anoncillos, guanábanas amarillas, nísperos y tamarindos,que se cultivan con la asesoría de expertos de la reserva de la biosfera enmarcada en la zona.
El aumento de la producción de frutales en el país depende en buena medida del Movimiento de Patios Productivos, por lo que se hacen esfuerzos para que los viveros existentes en los municipios garanticen las posturas y variedades necesarias.