Lo más importante consiste en impedir la expansión del líquido hacia el resto de la bahía

Juventud Rebelde.— Tras el vertimiento de petróleo causado por una avería en las calderas del Hospital Pediátrico Paquito González Cueto, profesionales de varios organismos evitan la expansión de fuel oil hacia el resto de la bahía.

Irenaldo Pérez Cardoso, al frente de los especialistas de la Refinería Camilo Cienfuegos, explicó a la prensa que para controlar el derrame desplegaron barreras de contención a través de mantas oleofílicas.

«Lo más importante consiste en impedir la expansión del líquido hacia el resto de la bahía. Extendimos 200 metros de muros flotantes en este recodo de la rada, con el fin de que el derrame no manche los cascos de los barcos».

Lego de la limpieza con presión de agua en las redes, ha disminuido la cantidad de ingreso de ese combustible a la ensenada.

«Ahora todo el material se extrae según las regulaciones medioambientales, y lo quemaremos de manera ecológica», enfatizó Pérez Cardoso.

Reinaldo Acosta Melián, jefe de la Brigada de Supervisión del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, explicó que, aunque se recoja el mayor por ciento posible, siempre quedará una parte que pudo haberse expandido y alojado en los sedimentos de la Bahía de Jagua.

«Aún es muy pronto para evaluar la influencia directa en la flora y fauna marinas, o para conocer con exactitud la cantidad de petróleo vertido».

Esta es la tercera ocasión en que ocurren problemas de este tipo con las calderas del Pediátrico.