Recorrido del Primer Ministro Manuel Marrero Cruz, por el Hospital DR Gustavo Aldereguía Lima del Municipio Gibara, inaugurado su primera etapa, en la provincia Holguin.


Cubadebate

A pesar de las dificultades y los desafíos –entre los que se encuentran las limitaciones de combustibles y de generación eléctrica– se buscan alternativas creadoras y se emprenden nuevos proyectos, destacó el diputado por este municipio, Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y primer ministro, al comprobar la puesta en marcha, en su primera etapa, de la nueva sede del Hospital Dr. Gustavo Aldereguía.

La instalación médica, ahora ubicada en lo que fue el Hospital Siquiátrico de Gibara (hoy replicado en otro sitio de la provincia), opera desde mediados de agosto, según información ofrecida por su directora, la doctora Mirka Irina Céspedes.

Aquí, detalló, están en funcionamiento la sala de gineco-obstetricia, un cuarto médico, una sala de observación con camas para seis pacientes, cubículos para politraumas, ortopedia, así como varios locales administrativos.

La decisión de reacondicionar esta instalación se debe a que su sede original resultó varias veces afectada por penetraciones del mar durante el paso de huracanes por la zona.

Cuando concluya la segunda fase –lo que depende de la disponibilidad de recursos– se realizará el traslado total de los servicios desde los viejos locales, que tras los arreglos correspondientes acogerán a la dirección de Salud Pública del territorio, al tiempo que una parte se empleará para la docencia médica.

Marrero Cruz, fiel al hábito de intercambiar con los compatriotas asuntos que los afectan, indagó acerca de la forma en la que el personal médico se traslada al centro, y conoció que no es poco lo que invierten mensualmente en transportación.

Cuando la doctora Susana Pérez le afirmó que los mayores gastos en el uso del transporte corresponden a los especialistas que viven en la ciudad de Holguín, el Jefe de Gobierno sugirió a los directivos de Salud crear variantes de alojamiento, como albergues temporales con las condiciones adecuadas.

El Primer Ministro reconoció el empeño de los gibareños, aun en medio de la difícil situación que atraviesa el país.

“No se pierde el ánimo, no estamos detenidos, y eso las personas lo perciben, lo que nos compromete más a seguir buscando soluciones para mejorar la calidad de vida de la población, teniendo, como nos ha enseñado el General de Ejército, la unidad como premisa”, aseveró.

El interés del diputado por la buena marcha de las inversiones ya había salido a relucir al iniciar la jornada de trabajo, con el chequeo de la construcción de la Base de Campismo de Caletones, sobre todo al visitar el área donde una pequeña empresa privada levanta una planta desalinizadora, cuya parte civil tiene un costo de 46 millones de pesos.

La desalinizadora, compuesta por dos módulos (uno donado por Japón y otro fruto de una inversión del Ministerio de Turismo), garantizará seis litros por segundo para beneficio de los residentes en el poblado y las personas que lo visitan durante las temporadas de verano.

Cuando la planta –hoy en fase de excavación, cimentación y levante de paredes– esté lista en diciembre, debe entrar en servicio completo el campismo que el pasado verano acogiera a los participantes en el Festival de Cine de Gibara, y en el evento de música electrónica que se realiza periódicamente, aunque el suministro de agua fue mediante pipas.

La tierra, para quien mejor la aproveche

Tras la estancia en el hospital, Marrero Cruz, acompañado por Yoel Queipo Ruiz, miembro del Comité Central del PCC y primer secretario de la organización en Holguín, y Manuel Hernández Aguilera, gobernador de la provincia, llegó a la planta potabilizadora que asegura agua de calidad a los más de 30 000 residentes en la villa de Gibara.

En este establecimiento se ejecuta una inversión para restablecer su capacidad de origen. Allí recibió información sobre los equipos nuevos recibidos para el bombeo y las reparaciones de los filtros.

Igualmente, recorrió la Batería de Fernando vii, una emblemática fortificación de la época de la colonia española. Hasta hace poco, se empleaba por la Dirección de Cultura Municipal como centro de referencia histórica, aprovechada también con fines turísticos, y ahora es gestionada por Palmares como snack bar, para el servicio al turismo nacional y extranjero, que desde el pasado agosto ha generado ingresos considerables.

Acto seguido, el Primer Ministro asistió a la inauguración de una fábrica de helados llamada Bella Vista. Esta última, perteneciente a la ueb que la Empresa Provincial Productora de Alimentos tiene en el municipio, obtiene la materia prima mediante el encadenamiento productivo con actores económicos del sector privado.

Marrero Cruz hizo observaciones sobre la posibilidad de disminuir los precios de venta a la población que, según los directivos de la instalación, están en correspondencia con las fichas de costo. Entre otras cosas, sugirió emplear más la capacidad de los productores locales de pulpas de frutas.

Seguidamente, el Primer Ministro dialogó con el Consejo de la Administración Municipal de Gibara sobre los principales planteamientos de la población, y se interesó por los preparativos del proceso de rendición de cuenta del delegado a sus electores, que inicia este 20 de septiembre.

Un rato después hubo un fructífero intercambio con el productor porcino Eduardo González Betancourt, quien ha creado una funcional instalación en las cercanías de Uñas. Tiene unos 2 000 cerdos en preceba y ceba, a los cuales garantiza los alimentos a partir del pienso criollo y el yogur de yuca que elabora.

Eduardo dijo a Marrero Cruz que su éxito se debe a la constancia personal y al apoyo que ha recibido desde que se inició en la porcinocultura en 2008, pues le han proporcionado créditos y otras facilidades.

Señaló el Primer Ministro que productores como este deben contar con toda la colaboración de las autoridades locales, y aprovechó el momento para ratificar el interés de entregar tierras a todos los que las pongan a producir de verdad
Aseveró que no hay nada de cierto en las afirmaciones de los enemigos de la Revolución en cuanto a que esta se opone al desarrollo de las mipymes, pues se han dado pasos serios para utilizarlas en función de la economía.

En Cuba, el 80 % de la producción de alimentos se encuentra en manos de formas productivas cooperativas y del sector privado, que siempre contarán con la ayuda estatal.

El país necesita productores de alimentos, y no importa si obtienen grandes ganancias en ese proceso, lo que siempre será mejor para el desarrollo, que tener personas que se hagan ricos importando contenedores de productos que comercializan a precios excesivos, dijo.

De acuerdo con la agenda de trabajo del Jefe de Gobierno durante la jornada de hoy viernes, recorrerá comunidades rurales e intercambiará con los pobladores en su condición de diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular por el municipio de Gibara.

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