Prensa Latina.- En toda Mesoamérica la violencia contra las mujeres es hoy un problema casi epidémico, denunció el titular de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Carlos Castressana.
Al intervenir aquí en el Encuentro Latinoamericano: No al Feminicidio, afirmó Castressana que las agresiones por motivo de género están muy extendidas y en México y El Salvador los índices son peores que en este país.
Según el titular de la CICIG, una mejora en la atención social a las féminas y en su acceso al sistema de justicia ahorraría muchas muertes violentas.
Interrogado por Prensa Latina sobre las causas de este fenómeno, explicó que son disímiles, desde sociales, culturales e históricas, e insistió en la necesidad de un mejor funcionamiento de las instituciones.
La situación es realmente preocupante. Los índices están altísimos y la respuesta institucional es muy pobre", añadió el titular de la Comisión contra la Impunidad.
En Guatemala durante 2007 se registraron 538 asesinatos de mujeres y este año la cifra asciende a 181, según datos de la Fundación Sobrevivientes.
Sólo en la capital, la Fiscalía de Delitos contra la Vida ha contabilizado en 2008 un total de 58 feminicidios por armas de fuego, arma blanca, asfixia o estrangulamiento.
Para Carmen López, coordinadora de la Convergencia Cívico Política de Mujeres, el problema tiene muchas causas, aunque un 35 por ciento es debido a la violencia intrafamiliar.
También mencionó como raíz del fenómeno toda la cultura de agresividad durante el conflicto armado interno que se volvió casi genética y también la delincuencia, el narcotráfico, la trata de personas y las pandillas.
En el caso de México, lo más grave es el poco acceso a la justicia, explicó María de la Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, y citó como ejemplo el de Ciudad Juárez donde 70 por ciento de los crímenes no se han resuelto.