Tamara Columbié, responsable de Relaciones Internacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC)
Cubainformación.- Tamara Columbié es la responsable de Relaciones Internacionales de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), organización de masas que desarrolla políticas y programas encaminados a lograr la igualdad entre hombres y mujeres en Cuba, y que tiene como horizonte la emancipación de las mujeres cubanas en todos los ámbitos y niveles de la sociedad. Fue fundada el 23 de agosto de 1960. En esta entrevista, realizada en el estudio de Cubainformación, Tamara Columbié repasa el legado de Vilma Espín, su presidenta fundadora, los orígenes de la FMC, los logros alcanzados por las mujeres cubanas y también los retos pendientes.

Texto publicado en Cubainformación en papel nº 8 - Invierno 2008-09.

Ver la entrevista íntegra en video


Tras el triunfo de la Revolución, en 1959, los hombres y mujeres que derrotaron a Batista transformaron totalmente su propio país. No obstante, alguna de aquellas mujeres, encabezadas por Vilma Espín, continuaron con su propia revolución: la revolución por la igualdad entre hombres y mujeres.

- Tarea que continúa la FMC, una de las organizaciones cubanas con mayor número de afiliaciones.

- Así, es, alcanza las 4.200.000  mujeres afiliadas.

- No podemos dejar de mencionar la figura histórica de Vilma Espín,  presidenta durante muchos años de la FMC, y fallecida hace no hace mucho.

- La desaparición de Vilma Espín es solamente física, ya que su ejemplo y obra son un legado imperecedero para la humanidad. Vilma recoge el testigo de la historia de la participación de las mujeres en todos los tiempos. La participación femenina en Cuba data de la época del cimarronaje, cuando la población esclava africana era sometida y tratada de la peor forma imaginable. Fueron las mujeres que lograban escapar de los lugares donde estaban esclavas, las que le dieron un sentido social a estos actos liberadores. Hay que destacar que la obra y acción de Vilma, de Celia Sánchez, y de muchas mujeres de nuestra historia más reciente, conecta con esa tradición de las mujeres cubanas. La existencia de la FMC surge por el deseo de las mujeres que ven en la Revolución cubana la materialización de sus sueños. Las mujeres veían la alta mortalidad infantil que había –que llegaba al setenta por mil de las criaturas nacidas– y veían también la cantidad de mujeres que morían en los partos al no tener asistencia médica. Cuando triunfó la Revolución, lo primero que se hizo fue crear la medicina rural para llegar a todas partes. Se crearon las escuelas rurales, pues el índice de analfabetismo era altísimo. Las mujeres empezaron a tomar conciencia de que las cosas se podían llevar a cabo. Que lo escrito en “La Historia me absolverá” (alegato de defensa de Fidel en el juicio tras el asalto al Moncada) era cierto e iba a cambiar la vida del pueblo cubano y de las mujeres cubanas por ende. Es por eso que las mujeres quieren canalizar su participación y crean una organización unitaria, como la FMC.

- La FMC tiene estatus de ONG, pero a su vez lleva adelante políticas gubernamentales.

- Resalto que la FMC es una ONG, incluso reconocida por la ONU, y lo somos por nuestros propios estatutos. Y hay que resaltar en este sentido la figura, la autoridad y el prestigio de Vilma no solamente en los ámbitos no gubernamentales, sino también en los gubernamentales. La FMC se autofinancia: la pequeña cuota que nuestras 4.200.000 afiliadas aportan al mes es lo que apoya financieramente el quehacer de la FMC.

En lo que no somos independientes es en que abrazamos política e ideológicamente a la Revolución cubana, que es la que crea las bases para el desarrollo de las mujeres. Todavía no lo ha resuelto todo, pero sitúa a las mujeres en mejores condiciones. ¿Qué hizo la Revolución? Elevar el nivel educacional, de la salud, de la vida de todo el pueblo cubano. Nos queda la brecha de género y esa desigualdad hay que borrarla, tiene que desaparecer la distancia entre hombres y mujeres. No es solamente un problema cultural, sino estructural, de discriminación estructural. Hay que considerar la propia estructura de una sociedad de más de 500 años, donde la mujer ha estado subordinada al hombre. La FMC hace que la mujer participe, que se incorpore al quehacer diario. Y cada vez se avanza más y se va borrando la diferencia. Pero es una diferencia sustancial que no se puede borrar en 50 años.
- ¿Y la incorporación de los hombres cubanos al espacio privado?

- Una de las labores de sensibilización que llevamos a cabo está encaminada a esto. Tenemos promulgada la Ley de Maternidad compartida y el hombre puede acogerse. La ley tiene que ser educativa, preventiva y no solamente punitiva. Esta legislación pretende tener un poder educativo, tanto para hombres como para mujeres, porque cuando hablamos de conciencia de género no se puede pensar que solamente la necesitan los hombres. Las bases jurídicas son muy importantes; por ejemplo, en 1975, que fue el Año Internacional de la Mujer, Cuba aprobó el Código de Familia, que derriba el concepto contractual y económico del anterior en relación al matrimonio. El matrimonio tiene que ser una unión voluntaria, basado en el amor, en el interés de crear una familia y de sustentarla entre ambos.

- En Cuba existe también legalmente el derecho al aborto libre y gratuito.

- Por supuesto, en Cuba tenemos despenalizado el aborto. Independientemente de las concepciones que se tengan del aborto, en Cuba siempre hubo una visión adelantada en relación a este tema. Nosotras lamentamos que mujeres de nuestro continente no tengan este derecho, incluso en el caso de que el embarazo sea producto de una violación o esté en peligro la vida de la propia mujer de seguir con el embarazo. También, en relación al divorcio, se han reducido las causas para solicitarlo. Antes, en la sociedad anterior, en el régimen anterior, existía una enorme cantidad de causales de divorcio, muchas de las cuales culpabilizaban directamente a la mujer.

- ¿Qué normas específicas crees que faltan todavía para ayudar a dar respaldo jurídico a la igualdad entre hombres y mujeres? Estaba pensando, por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con el matrimonio entre personas homosexuales.

- Queda mucho todavía. Cada sociedad debe tomar las decisiones en el momento preciso. Creo que se han cometido graves errores a lo largo de la historia por adelantarse o no tomar a tiempo una determinada decisión, una política, una ley. En el caso de la sociedad cubana, en este momento, nosotras hemos tenido la suerte de que las leyes en relación con las mujeres, la familia, o la maternidad, han sido sometidas a plebiscito tácito. Lo han discutido las trabajadoras, las mujeres en las bases. Las organizaciones tenemos iniciativas legislativas para hacer propuestas… Por ejemplo, la Constitución vigente que fue perfeccionada en 1992 decía que “la mujer tiene iguales derechos que el hombre”. Nosotras dijimos que esa expresión no era correcta, que “la mujer y el hombre tienen iguales derechos”. Parecía una cuestión semántica pero no es semántica, es de concepto. Se va a estudiar próximamente en el parlamento un nuevo proyecto de Código de Familia, que contemplará toda una serie de cuestiones en relación a la orientación sexual. En la Constitución de 1992 se dio un paso importantísimo. La discriminación ya está un poco acotada. Ya no puede haber discriminación por raza, sexo, u orientación sexual. La Constitución es la madre de toda la legislación posterior. En el documental «Siempre Vilma» se muestra la idea que ella tenía del matrimonio como unión voluntaria entre dos personas, no estrictamente entre hombre y mujer. Pero en aquel momento no se puso en el texto porque no había condiciones para ello.

- En pleno siglo XXI, solamente dos o tres estados en todo el mundo reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo.
- También la legislación cubana tendrá dentro de su definición de matrimonio, la unión voluntaria entre dos personas. Cada vez más el matrimonio se instituye sobre la base del amor, de la voluntariedad y no sobre la base de un contrato económico.
- ¿Con qué organismos u organizaciones específicas de mujeres trabajáis en estos momentos?

- En Cuba no existe un Ministerio de la Mujer, ya que no se ha considerado necesario, y el Estado cubano reconoce en la FMC la defensa y representación de los intereses y derechos de las cubanas. Somos una organización de masas, una ONG, con nuestra propia forma de actuar, eligiendo a nuestra dirigencia en un proceso completamente democrático. Estamos en condiciones de seguir participando en ámbitos muy importantes en los que Vilma se destacó, por ejemplo, en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, perteneciente a Naciones Unidas. Somos parte también de la Federación Democrática Internacional de Mujeres. Participamos igualmente en la Marcha Mundial de Mujeres contra la violencia y la pobreza. Y pertenecemos a los capítulos del Foro Social Mundial, un potente movimiento de masas a favor de las mejores luchas de la humanidad y contra la globalización neoliberal.

Hemos estado presentes en las diferentes convocatorias del Foro Social Mundial, y en cuatro conferencias mundiales de las mujeres de Naciones Unidas. También en la mesa de mujeres de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), donde la voz de Cuba y el ejemplo de lo logrado en el ámbito de la promoción de las mujeres ha sido oída.

- ¿Qué reconocimiento le debe la sociedad cubana al trabajo no remunerado desarrollado por las mujeres?

- No se puede desdeñar el valor del trabajo de las mujeres dentro de la familia, en el ámbito doméstico. Cuando, en 1994, en pleno “período especial”, estábamos hasta 16 horas sin electricidad, las mujeres eran fundamentalmente quienes tuvieron que inventar y crear. La solidaridad entre las mujeres fue extraordinaria. La FMC realizó un interesante encuentro, el Encuentro de Mujeres Creadoras, que existe hoy todavía pero ya con otro matiz. En aquel duro momento, el eje fundamental de la creatividad de las mujeres era la solución a los problemas cotidianos.

La mujer es la heroína del período especial porque inventamos de todo: champú, detergentes, fórmulas que permitían terminar de cocer el arroz cuando se acababa el queroseno…

- Un momento en que se empleaba mucho el trueque.

- Sí, mucho. Y hubo mucha solidaridad. Las recetas de esa creatividad se compartían, pasaban de unas mujeres a otras.

- La FMC lleva a cabo proyectos de cooperación internacional con perspectiva de género, ¿no?

- Hoy en día es muy difícil que las organizaciones de cooperación o de otros ámbitos no busquen la perspectiva de género en sus proyectos. Tenemos que estar en todos los espacios, también en ese, promoviendo el eje transversal y específico de la mujer.

- Desde tu punto de vista, ¿qué retos existen a nivel internacional en la lucha de las mujeres?

- Hay varios. Pienso que el movimiento tiene que encontrar cada vez más una unidad de acción. La experiencia cubana es la unidad. En Cuba estamos unidas en torno a Fidel, al Partido, a la Revolución, al socialismo. Lamentablemente, a veces la desunión es por cosas que no son esenciales, y muchos movimientos en el mundo no se dan cuenta de que la desunión les lleva a jugar en favor del enemigo. Las mujeres tienen un reto en su función como mujeres, que no puede estar divorciado de la lucha por un mundo mejor. No pienso que Cuba tenga que exportar su revolución, ya que cada sociedad y cada época tiene un modo de llevar a cabo su avance social. El movimiento femenino y feminista tiene que acercarse a las luchas sociales cada vez más. Y las luchas sociales tienen que darle cada vez más espacio a ese movimiento.

- ¿Hay que crear otros modelos que no sean masculinos?

- Exactamente, no caer en la trampa de pensar que la base de la democracia está en la paridad solamente. La mujer también necesita esa sensibilización de género y esa sensibilización de su identidad de lucha. Tenemos que tener conciencia de que la globalización neoliberal nos lleva al descalabro y que en medio de esa lucha deben estar presentes las reivindicaciones de las mujeres. No solo es el reto de las mujeres sino el reto de la Humanidad el darle el lugar que les corresponde a las mujeres.

Y hay que avanzar en la unidad de hombres y mujeres, para ser felices en un futuro. Estoy sintetizando en hombres y mujeres, pero cuando abordamos el tema del género no excluyo a personas que nacen con un sexo diferente, que tienen un cuerpo que no se corresponde con su mente, aspiraciones y deseos, y que tienen todo el derecho de estar dentro de la sociedad y de que ésta les respete.

La Humanidad tiene grandes retos, por regiones, por problemáticas. Y se trata de que, desde distintos ámbitos, se luche para salvar al mundo. Las mujeres estamos en casi todas las luchas; luchamos por nuestras reivindicaciones pero éstas no están alejadas de las reivindicaciones de la sociedad, de nuestra clase social.

- En el caso de Los Cinco, no es casualidad que quienes llevan adelante la lucha sean las mujeres?

- También fue así en el caso de Elián, secuestrado en EEUU. Sus abuelas eran las abanderadas fundamentales de la causa de Elián. Las esposas e hijas de Los Cinco tienen una fuerza capaz de convencer al mundo.

Género
Mesa Redonda.- Como homenaje a Vilma Espín, en el aniversario 90 de su natalicio, Cubadebate enfoca su espacio en la Mesa Redonda de este martes al mostrar la participación en la batalla y los desafíos de la mujer cubana frente a...
Canal Caribe.- Este 7 de abril, cumpliría 90 años la Heroína de la Sierra y el Llano, #VilmaEspín Guillois. El pueblo cubano recuerda su impronta y ejemplo....
 Laura V. Mor (Fotos: Yaimi Ravelo) - Resumen Latinoamericano Corresponsalía Cuba.- “Rescatar la memoria histórica femenina” es el objetivo que llevó a la artista y cineasta cubana Marilyn Solaya a encarar el pro...
Lo último
La Columna
La Revista