Mas de 900 delegadas en representación de las cuatro millones de federadas del país dejaron claro que no viven de espalda a las dificultades actuales, a la par que se mostraron dispuestas a revertirlas y ocupar lugares decisorios en la vida de la nación, tal como las exhortó Raúl.
Durante dos jornadas se trabajó arduamente, con esa fuerza que nos alienta e impulsa y hace que la evocación de los tiempos vividos trascienda el porvenir, pues este Congreso desde su proceso preparatorio hasta su celebración, constituyó una reafirmación de que las mujeres nunca inclinaran las banderas.
La madurez alcanzada por el trabajo de la organización, el protagonismo de las cubanas en su inserción en la vida del país y el contexto histórico de ardua lucha (acrecentada por los efectos de medio siglo de bloqueo) en la que se desarrolla la batalla de nuestra patria por su independencia e identidad nacional proyectaron este encuentro consagrado a hacer mejor y mas plena la existencia de las mujeres y en general de esta isla revolucionaria y grande.
En este espacio para reflexionar que fue el Congreso de las mujeres cubanas, el homenaje a Vilma Espín, la eterna Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, devino recurrente. El traje guerrillero y su pistola presidieron sus sesiones y a partir de ahora, la bandera y logo que distinguen a la organización llevarán la imagen de la Vilma Combatiente. A ella, simbólicamente, pertenecerá el cargo de Presidenta, sugerencia del Secretariado Nacional aprobada por las congresistas.
Yolanda Ferrer Gómez, ratificada en el cargo de Secretaria General de la FMC lo dijo en su Informe Central: “Las cubanas somos un verdadero ejercito”, donde han echado raíces los preceptos concebido por Vilma para la liberación plena de la mujer. Y en representación de ese ejército las delegadas, casi la mitad de ellas nacidas después de 1959, agradecieron la obra colectiva de la Revolución por su impronta en la reivindicación social de la mujer.
Por eso, cuando vemos que más del 66% de la fuerza técnica del país la conforman mujeres, cuando evaluamos que muchas de nuestras profesionales se desempeñan en sectores de punta de la ciencia y la técnica y sólo algunas son dirigentes, se entiende mejor el llamado del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejercito Raúl Castro Ruz a ellas para que ocupen lugares claves en la vida económica, política y social del país.
Mujeres de distintas edades, razas y ocupaciones reflexionaron juntas sobre los más disímiles tópicos. A partir de lo abordado en comisiones, las delegadas al octavo Congreso de la FMC razonaron sobre la política de cuadros y el funcionamiento orgánico de la organización, empeñada en lograr un trabajo diferenciado que permita atender individualidades y hacer sentir la Federación en la comunidad. La formación de valores y la presencia femenina en la economía, con intervenciones que recorrieron desde la importancia vital de desarrollar más la producción de alimentos y la sustitución de importaciones hasta el mejoramiento de las condiciones materiales y de trabajo de aquellas que laboran directamente en el sector agrícola, ganaron espacio e interés en el cónclave.
Hubo inquietudes y criterios relacionados con .la política de empleo, el trabajo comunitario y la labor preventiva-educativa, con planteamientos relacionados con las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia y su labor de asistencia a la comunidad. Trascendentes fueron también las reflexiones y análisis referidos a la igualdad de géneros y la lucha por la igualdad y promoción de la mujer
Y entre una intervención y otra no faltaron las preguntas a hurtadillas o a viva voz sobre cómo estaba el Juego, atendiendo a que Cuba debutaba en el II Clásico Mundial de Béisbol. Conocida la primera victoria cubana, enviaron una carta de felicitación y admiración a los peloteros del equipo de las cuatro letras.
Con felicitaciones de Fidel y del Partido y del propio Raúl, concluyó el Congreso que, resumido por José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros resaltó el esfuerzo de las cubanas “que han constituido ejemplo y motivación en esta etapa difícil”.
La madurez alcanzada por el trabajo de la organización, el protagonismo de las cubanas en su inserción en la vida del país y el contexto histórico de ardua lucha (acrecentada por los efectos de medio siglo de bloqueo) en la que se desarrolla la batalla de nuestra patria por su independencia e identidad nacional proyectaron este encuentro consagrado a hacer mejor y mas plena la existencia de las mujeres y en general de esta isla revolucionaria y grande.
En este espacio para reflexionar que fue el Congreso de las mujeres cubanas, el homenaje a Vilma Espín, la eterna Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, devino recurrente. El traje guerrillero y su pistola presidieron sus sesiones y a partir de ahora, la bandera y logo que distinguen a la organización llevarán la imagen de la Vilma Combatiente. A ella, simbólicamente, pertenecerá el cargo de Presidenta, sugerencia del Secretariado Nacional aprobada por las congresistas.
Yolanda Ferrer Gómez, ratificada en el cargo de Secretaria General de la FMC lo dijo en su Informe Central: “Las cubanas somos un verdadero ejercito”, donde han echado raíces los preceptos concebido por Vilma para la liberación plena de la mujer. Y en representación de ese ejército las delegadas, casi la mitad de ellas nacidas después de 1959, agradecieron la obra colectiva de la Revolución por su impronta en la reivindicación social de la mujer.
Por eso, cuando vemos que más del 66% de la fuerza técnica del país la conforman mujeres, cuando evaluamos que muchas de nuestras profesionales se desempeñan en sectores de punta de la ciencia y la técnica y sólo algunas son dirigentes, se entiende mejor el llamado del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, General de Ejercito Raúl Castro Ruz a ellas para que ocupen lugares claves en la vida económica, política y social del país.
Mujeres de distintas edades, razas y ocupaciones reflexionaron juntas sobre los más disímiles tópicos. A partir de lo abordado en comisiones, las delegadas al octavo Congreso de la FMC razonaron sobre la política de cuadros y el funcionamiento orgánico de la organización, empeñada en lograr un trabajo diferenciado que permita atender individualidades y hacer sentir la Federación en la comunidad. La formación de valores y la presencia femenina en la economía, con intervenciones que recorrieron desde la importancia vital de desarrollar más la producción de alimentos y la sustitución de importaciones hasta el mejoramiento de las condiciones materiales y de trabajo de aquellas que laboran directamente en el sector agrícola, ganaron espacio e interés en el cónclave.
Hubo inquietudes y criterios relacionados con .la política de empleo, el trabajo comunitario y la labor preventiva-educativa, con planteamientos relacionados con las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia y su labor de asistencia a la comunidad. Trascendentes fueron también las reflexiones y análisis referidos a la igualdad de géneros y la lucha por la igualdad y promoción de la mujer
Y entre una intervención y otra no faltaron las preguntas a hurtadillas o a viva voz sobre cómo estaba el Juego, atendiendo a que Cuba debutaba en el II Clásico Mundial de Béisbol. Conocida la primera victoria cubana, enviaron una carta de felicitación y admiración a los peloteros del equipo de las cuatro letras.
Con felicitaciones de Fidel y del Partido y del propio Raúl, concluyó el Congreso que, resumido por José Ramón Machado Ventura, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros resaltó el esfuerzo de las cubanas “que han constituido ejemplo y motivación en esta etapa difícil”.