Cenesex.- La entrevista a Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), realizada por periodistas de la A&U America’s AIDS Magazine, comenzó con la siguiente interrogante.

— ¿Por qué el tema trans constituye el centro de su discurso?

—Bueno, yo suelo entrometerme en muchos asuntos, no solo en este [risas], pero desde niña, en casa, yo escuchaba a mis padres hablar acerca del tema, sobre todo a mi madre, a quien le preocupaba mucho el bienestar de las personas trans.

Entonces, crecí asumiendo las problemáticas de la gente transgénero como una tragedia, una tragedia social. Al fin y al cabo se trataba de los malestares de nuestra sociedad, y en mi casa, yo aprendí a conversar acerca de los problemas del mundo y sobre los nuestros también.

Así, tras la muerte de mi madre, y siendo ya directora de esta institución, sentí que debía hacer algo al respecto. Porque la temática trans no era tratada con la justicia que merecía, y si este es el centro que se encarga de proteger los derechos y libertades de los seres humanos en lo referente a su sexualidad, entonces nos tocaba.

Sí, porque considero que (y quisiera que esto apareciese en la entrevista que van a publicar) el pensamiento social progresista existente en el mundo, especialmente el marxista, persigue la emancipación de todos los seres humanos. Por tanto, nosotros tenemos la responsabilidad histórica de luchar contra toda clase de discriminación.

Educar a toda una población toma mucho tiempo, pero como mismo se han logrado muchos avances en otras muchas esferas también avanzaremos en lo relacionado con la comunidad LGBTI en Cuba.