Las participantes en la Jornada regional: “Resistencias frente a las desigualdades y las violencias en los cuerpos de las mujeres de América Latina y el Caribe” debatieron sobre la importancia de los imaginarios sociales como estrategia de prevención de la violencia patriarcal.
Durante la última sesión del evento—que se celebró en Medellín, Colombia, los días 30 y 31 de marzo—periodistas y representantes de organizaciones de la región expusieron experiencias, proyectos y aprendizajes desde la comunicación. Un espacio desde el cual se re-construye la realidad social.
Para la feminista nicaragüense María Teresa Blandón los medios y la comunicación tienen un rol fundamental en la socialización de los imaginarios sociales a través de imágenes, mensajes comunes que nos marcan como personas. Blandón destacó cómo esos imaginarios se construyen desde espacios de poder y reproducen las lógicas de dominación patriarcal.
A partir de estos mecanismos muchos prejuicios y estereotipos que justifican y perpetúan la violencia machista se han vuelto parte de la genética social.
Al respecto la coordinadora del Programa Feminista La Corriente señaló en el encuentro que “Muchas siguen pensando que la violencia machista responde a impulsos irrefrenables. Incluso institutos de salud, universidades y especialistas afirman que la violencia es fruto de trastornos psicológicos. Desde esta perspectiva el cuerpo de las mujeres se vuelve un territorio sacrificial. Algunos llegan a afirmar que nosotras somos las culpables porque hemos subvertido el orden de género y hemos provocado la inconformidad de los hombres”.
Durante el debate las participantes en el encuentro llamaron a producir nuevas narrativas que desmonten estos mitos y problematicen las identidades binarias y jerárquicas. Para que “el cuerpo de las mujeres deje de verse como el espacio donde los hombres reproducen y realizan su masculinidad”.
Una de las experiencias que asumen este complejo camino es la revista online Pikara Magazine, que realizan un grupo de feministas del País Vasco. La periodista June Fernández, una de las fundadoras y coordinadoras de la publicación, compartió principios, aprendizajes y objetivos de Pikara.
“Nos presentamos más como un medio generalista, si hablamos de cultura, deporte, política, salud, etc, ¿por qué considerarnos especializadas?”, afirmó Fernández durante su exposición.
Según June a Pikara la define una política comunicativa que integra la denuncia, la irreverencia y el placer. Desde estos principios han llevado a cabo varias estrategias que cumplen también el objetivo de vincular e interrelacionar las diferentes luchas emancipatorias.
Sin proponer recetas, la periodista compartió algunas estrategias que sin duda constituyen un referente para la comunicación por el impacto de la publicación a nivel regional e internacional. Por eso sistematizamos algunas de sus reflexiones:
* No victimizar, desplazar el debate de lo policial-judicial a lo comunitario.
* Nombrar las violencias haciendo énfasis en la libertad sexual.
* Visibilizar a lideresas y movimientos de mujeres organizadas.
* Terror sexual vs. autodefensa: Socializar estrategias y prácticas para que las noticias de muertes de mujeres no nos frene.
* La violencia no solo ocurre a “las otras”: Es importante hablar de las violencia cotidianas que vivimos mujeres diversas, incluyendo a las propias comunicadoras
* La LGTBfobia como violencia patriarcal.
* Revisar nuestros privilegios y relaciones de poder. Reflexionar y cuestionarnos qué otras desiguales podemos estar reproduciendo.
* Aportar nuevas iconografías para construir nuevos imaginarios.
* Salir de la “burbuja” feminista e integrar otras causas.
* Todas somos comunicadoras: Promover la participación de las mujeres como productoras de comunicación.
