Beatriz Ramírez López y Gabriela Milena Padrón Morejón - Revista Mujeres.- Como parte de las comisiones permanentes de trabajo en las reuniones previas al Primer Período Ordinario de Sesiones en su X Legislatura, tuvo lugar la dedicada a la de Atención a la juventud, la niñez y la igualdad de derechos de la mujer.

Uno de los principales temas abordados se centró en la comprobación de la creación de los Comités de Género y sus estrategias en unidades productivas y de servicios en los territorios y el seguimiento al Programa Nacional para el Adelanto de la Mujer (PAM).

La diputada Arelys Santana Bello, presidenta de la comisión, explicó que en el trabajo realizado por los diputados en 22 municipios de ocho provincias, fueron comprobados los aspectos relacionados con el conocimiento acerca del PAM; vías por las que han recibido información u orientación sobre el tema; la creación de los Comités de Género; existencia de las estrategias del plan de acción para darle seguimiento a las medidas planteadas por el Programa, acciones realizadas en el período comprobado; así como las opiniones sobre las acciones de comunicación que se realizan.

De igual forma, destacó diferentes aspectos vinculados a los informes elaborados por diputados y diputadas, entre los cuales figura que, al igual que en la anterior comprobación, en general se conoce y se ha dado seguimiento en los fundamentales a su implementación, a partir de la creación de los grupos de trabajo en las provincias y municipios.

Asimismo, se puso énfasis en el incremento de las casitas infantiles y otras alternativas para el cuidado de niñas y niños, así como ejemplos de soluciones creativas a los problemas. Trascendió, igualmente, que se  evidencia mayor preparación en temas de género en el profesorado de la educación general y la superior, mayor número de acciones de capacitación, asesoría y charlas sobre género impartidos por especialistas de educación, salud, centros de educación municipales y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

Santana Bello comentó que, entre las dificultades detectadas en las comprobaciones, se constató que hay personas en puestos de dirección que han escuchado hablar del comité y de la estrategia de género, pero no la tienen creada en sus instituciones, con el concepto errado de que es un problema de la FMC.

«En la mayoría de centros visitados han recibido la información u orientación sobre el Programa a través de sus ministerios y no por las autoridades de sus municipios. Aun cuando existe el comité de género, falta sistematicidad en su funcionamiento y profundidad en la evaluación del cumplimiento de las acciones planificadas; es insuficiente el conocimiento y la preparación sobre género de quienes desempeñan cargos de dirección; persiste el reconocimiento de manifestaciones de machismo, más acentuadas en comunidades rurales y acompañadas de violencia, en algunos casos; además de que se identifica la necesidad de una mayor divulgación del Programa para su conocimiento y se sugiere la realización de más acciones de difusión en los centros laborales, de estudios y en la comunidad», puntualizó.

Al respecto, Yamila González Ferrer, diputada por el occidental municipio de Mantua, expresó que se debe lograr la articulación de todas las instituciones vinculadas con  la implementación del PAM y las asambleas municipales deben analizar ese proceso, anualmente, para ganar en sistematicidad en su ejecución y perfeccionamiento.

«Necesitamos que sea un análisis focalizado, porque si bien son ciertos los avances, aún tenemos grandes retos y uno de ellos es el punto de vista con el que tratamos el tema. No se trata de cumplir un plan de actividades para homenajear a las mujeres o crear un comité de género en los centros de trabajo, se trata de cómo vemos los retos para lograr la plena igualdad y cuáles son las acciones reales que realizamos», expuso.

Por su parte, la viceprimera ministra de la República de Cuba, Inés María Chapman Waugh, aseveró que se analizaron los factores que afectan el desarrollo e incorporación de la mujer a la sociedad cubana. A partir de estos supuestos, se tratan las áreas claves de actuación. En este sentido, transformar las formas de pensar de las personas es lo más difícil, por lo que el tema de la educación es muy importante, puntualizó.

Sobre la importancia de lograr una movilización de toda la sociedad y sus actores para ejecutar este plan del gobierno, comentó Rogelio Polanco Fuentes, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y jefe de su Departamento Ideológico.

«El gobierno solo puede implementar ese plan con el apoyo de nuestra vanguardia, que en este caso es la FMC. Constituye un plan transversal, interinstitucional, que requiere de articulación, integración,  sistematicidad y de evaluación, dirigido a  fomentar la transformación cultural.

«La única manera que tenemos para lograr esta meta es que, en cada espacio, en cada lugar, se analicen las brechas que aún tenemos. Hay que lograr la constitución de esos comités de género en todas partes, esa es la lucha por la igualdad de las mujeres en los espacios laborales. La FMC ha llevado adelante esa lucha en las comunidades, en nuestros barrios, históricamente ha sido así y necesitamos, cada vez más, que esa lucha llegue también a cada espacio laboral de nuestro país», declaró.

La secretaria general de la FMC y diputada por el municipio de Puerto Padre, Teresa Amarelle Boué, sostuvo que la  misión no ha sido fácil, pues el programa está hecho sobre la base de las brechas de género existentes en la sociedad y las acciones que deben ser impulsadas para cerrarlas.

Como parte del trabajo en torno al primer tema de la comisión, se decidió aprobar el informe presentado, con las sugerencias y recomendaciones aportadas durante su análisis, y proponer al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular que oriente a las asambleas municipales la evaluación de la implementación del PAM en una de sus sesiones ordinarias.

La sesión de trabajo incluyó, además, una presentación a diputados y diputadas del Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género. La especialista principal Maira Mena Correa esclareció que el trabajo en la definición del marco conceptual incluyó la selección de indicadores y la construcción de sus metadatos, mesas de trabajo, talleres con personas productoras de información estadística y la revisión, evaluación y validación de información.