Red Semlac.- “Las mujeres tenemos que estar en los espacios de poder, sin miedo”, opinó Georgina Alfonso González, “Gina”, filósofa, investigadora del Grupo América Latina, Filosofía Social y Axiología (Galfisa), una mujer a la que primero le costó aceptar la dirección del Instituto de Filosofía de Cuba y luego, incluso, lloró mucho cuando, finalmente, accedió a ocupar esa responsabilidad.
“A nosotras las mujeres no nos enseñan a que pensemos en el poder, y esa es una de las trampas de la dominación patriarcal. Las mujeres nunca queremos tener poder y hay que tener poder”, apuntó en diálogo con SEMlac, en el cual se presentó también como feminista y educadora popular.
Explicó que las mujeres somos lideresas en las comunidades, en los espacios laborales y somos las primeras dispuestas a hacer cambios; pero, cuando nos dan el poder, tenemos tendencia a rechazarlo por esa asimilación de la cultura patriarcal que impone un poder egoísta, de ordeno y mando, verticalista y depredador.
“Si luchamos precisamente por construir lógicas de poder diferentes, entonces hay que entrar a dialogar”, remarcó la Doctora en Filosofía y especialista en pensamiento latinoamericano, cubano y caribeño.
Subrayó la importancia de posicionarse desde el feminismo, que significa mirarse a sí misma y comprender que una tiene que entender, primero, el lugar donde la ponen en el mundo, y después en qué lugar una quiere estar. “Ese desmontaje y esa mirada solo se puede hacer desde un pensamiento feminista”, subrayó.
Sin embargo, no se trata de un camino fácil, porque “la dominación siempre usurpa todo lo rebelde y lo transgresor”, asegura, y el feminismo es muchas veces mal visto, incluso por las propias mujeres.
“El feminismo fue la hija no deseada de la modernidad capitalista, pero no todo el feminismo es anticapitalista ni es transgresor. Hay quien, desde el feminismo, se posiciona también con un pensamiento colonialista, tan patriarcal como cualquier macho, blanco, burgués”, advirtió Alfonso González.
Partidaria de que no hay que declararse feminista para luchar por los derechos de las mujeres, cree que tambpoco es necesario para denunciar las violencias machistas, cuidar la naturaleza y los seres humanos; o para denunciar la injusticia que significa que las mujeres trabajen muchas más horas y ese trabajo se invisbilice, y no se reconozca económicamente.
No obstante, precisó, para hacer una crítica y avanzar en procesos de transformación; y para disputar los espacios públicos, que son de hombres blancos, exitosos, burgueses, egoístas, depredadores sí hay que hacerlo desde una estrategia de acción, y las estrategias de acción necesitan ser pensadas.
“Hay que aprender sobre las lógicas de dominación y cómo se construyen, para que las personas puedan entrar realmente a las esencias y desmontarlas”, enfatizó. Y esas herramientas –agregó– las da el feminismo, que es mucho más que una palabra, una moda o una acción esporádica».
Estas y otras ideas las comparte la filósofa en este episodio de Cubanas, que puedes ver completo en nuestro canal de YouTube.