Prensa Latina.- Los colaboradores y diplomáticos cubanos en Honduras realizan sus labores habituales, aseguró ayer el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla en conferencia de Prensa.
Los 484 cubanos que se encuentran en Honduras, la mayoría de ellos personal de salud disperso por todo el país, son protegidos por el pueblo, comentó el titular de Exteriores.
La labor de los médicos cubanos en el país centroamericano es solo humanitaria y se acogen a ese principio, comentó Rodríguez.
Sin embargo, el ministro responsabilizó a las Fuerzas Armadas con la integridad de la embajada cubana y sus diplomáticos en Tegucigalpa.
En horas de la mañana, el embajador Juan Carlos Hernández, fue llevado por un grupo de militares con pasamontañas a la base aérea de Tegucigalpa, junto con la canciller hondureña Patricia Rodas.
Hernández y los embajadores de Nicaragua y Venezuela protegían con su inmunidad diplomática a Rodas, cuando los militares irrumpieron en el local y se los llevaron por la fuerza.
El diplomático cubano acusó a los militares por abusos físicos y por privarlo de su teléfono, poco antes de ser dejado libre en los alrededores de la base.
Rodríguez, por su parte, reclamó la reinstauración en su cargo del presidente Manuel Zelaya, objeto de un golpe de Estado y llevado a la vecina Costa Rica.
El canciller cubano exhortó también a las Fuerzas Armadas hondureñas, en especial a sus oficiales honestos, a preservar la vida de Rodas y a reintegrar la constitucionalidad en el país.
También denunció el carácter brutal y criminal del golpe de Estado y reclamó a la prensa internacional que informe de manera objetiva de lo que acontece en Honduras.