Esta jornada, el Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP debate diversas propuestas para promover el desarrollo social y educativo en la región. Foto: ALBA-TCP.
teleSUR
En un comunicado de este 11 de enero, los pueblos y gobiernos que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) expresaron su «total repudio» hacia la nuevas medidas impuestas contra la República Bolivariana desde los gobiernos estadounidense, canadiense, británico y la Unión Europea.
Los Estados miembros de una de las alianzas más importantes para la región rechazan las agresiones impuestas contra una Venezuela, nación decide por sí misma quién va a liderar la transformación nacional a la que aspiran durante los próximos años.
Esta nueva agresión incluye medidas coercitivas unilaterales contra funcionarios de Estado, y se anunciaron mientras se llevaba a cabo la juramentación de Nicolás Maduro Moros como presidente constitucional de la nación para el periodo 2025-2031.
En la nota, se expresa seguridad en que el mandatario reelecto sabrá conducir al país por «el sendero de la prosperidad y la paz» gracias a su experiencia y sabiduría, así como enfrentará las «pretensiones imperiales que se posan sobre América Latina y el Caribe».
Con estas medidas criminales, los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea revelan su complicidad y premeditación como occidente corporativo en los planes para desestabilizar la paz, estabilidad, soberanía e independencia de Venezuela, afirma la nota del ALBA-TCP.
El ALBA-TCP denuncia la publicación de anuncios con recompensas contra el mandatario Nicolás Maduro y varios de sus colaboradores por parte del Departamento de Estado estadounidense, la cual no posee ningún basamento legal, y cumplen el objetivo de perjudicar la institucionalidad venezolana, así como expone la seguridad e integridad de los afectados.
De igual forma, las restricciones de visado contra ciudadanos de Venezuela demuestra el desconocimiento del «Derecho Internacional y a las más elementales normas de civilidad», manifiesta el comunicado.
Los pueblos del Caribe y la América Latina una vez más denuncian al imperialismo y sus prácticas colonizadoras frente a un país que no admite vulneraciones a su independencia.