Helga Malavé, directora de adquisiciones de Telesur: “Telesur es una muestra de cómo se construye la integración latinoamericana"

Publicado en Cubainformación revista verano 2008.- Helga Malavé es directora de adquisiciones de Telesur, canal público de televisión que quiere ser voz de los países de América Latina y romper con el “latifundio mediático”. Telesur cuenta con capital de Venezuela, Cuba, Bolivia, Argentina, Uruguay, Nicaragua y Ecuador. Helga estuvo en la Muestra del Festival de Cine Pobre de Gibara (Cuba), que la ONG Mugarik Gabe trasladó a varios cines del País Vasco.

Telesur se presenta como un proyecto fuerte, capaz de competir con grandes cadenas como la CNN. Por decirlo de una manera simple, la izquierda ha querido jugar en Primera División...

Nuestra intención no es competir a nivel comercial, no tenemos siquiera publicidad en el canal. Telesur es un concepto novedoso, es una de las muestras concretas de cómo se construye la integración latinoamericana, al igual que Petrocaribe o el Banco del Sur. Todas estas ya son realidades, que nos demuestran que uniéndonos podemos lograr grandes cosas. Trabajando juntos, intercambiando las cosas buenas que tenemos.

Entrevista en video

Mucha gente asocia Telesur con Venezuela. Físicamente está en Caracas pero es un proyecto más amplio.

Telesur es una televisión multiestatal. Telesur tiene la sede principal en Caracas, pero tenemos sucursales en Argentina, en Cuba, en  Bolivia... Telesur está integrada por Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Venezuela y Uruguay. Estos son los países socios, pero para la discusión periodística, para la línea editorial, hay periodistas cubanos, colombianos, uruguayos, brasileños, de casi toda América Latina... y por supuesto venezolanos. Todos estamos mezclados. Ha sido una experiencia muy bonita poder conocernos, vivir nuestras diferencias culturales y también nuestras grandes semejanzas. Desde el cuerpo técnico hasta la directiva hay personas de muchos sitios de América Latina.

¿Cuántas personas son necesarias para llevar una cadena de estas características?

En Telesur somos cerca de 500 personas, entre técnicos, personal administrativo, periodistas... Hay gente en Cuba, en Argentina, tenemos corresponsalías en toda América Latina, en Washington... En España tenemos un corresponsal también, es el que cubre Europa. Y donde no tenemos corresponsales, tenemos colaboradores. Porque, además de mostrar América Latina sin intérpretes, con nuestras propias historias, también queremos mostrar la noticia, donde ocurra, con una visión diferente, dando oportunidades a otra gente. Si ves Televisión Española o CNN siempre aparecen los mismos invitados, los mismos analistas, toda la gente está de acuerdo en una misma ideología. Y es la misma noticia, vista de la misma manera pero con encabezados ligeramente cambiados y con rostros de reporteros diversos. Nosotros, por ejemplo, queremos dar espacio a países como Irán, como Irak... Que puedan ser vistos de otra forma, no como terroristas, que es el calificativo de moda tan usado por los imperios. Hay un documental que dice que, como no lograron seguir vendiendo sueños, ahora venden pesadillas para seguir manteniéndose en el poder. Y una de esas pesadillas es la del terrorismo.

Tenéis relaciones con otras cadenas digamos “amigas”, como Al Jazeera, todo un referente en el mundo árabe.

Sí. Y tenemos convenios con ochenta televisoras públicas en señal abierta de América Latina. En Brasil estamos saliendo ya con un noticiero en portugués; en Ecuador acaba de comenzar a emitir una televisora educativa y les damos programas, así como nuestro noticiero; en Cuba nos bajan por satélite y tienen oportunidad de ver Telesur durante varias horas...

Por señal abierta existen cerca de 30 millones de televidentes potenciales, y por abonados, cable y satélite, 3.400 millones. Ahora estamos logrando cerrar acuerdos con las grandes operadoras de cable, aunque ha sido difícil que nos den entrada. Queremos llegar en igualdad de condiciones, pero ha sido difícil. Afortunadamente ya estamos en Europa, hemos firmado un acuerdo con Hispasat y Astra, que son satélites grandes, por lo que pronto nos van a poder ver masivamente por cualquier cable. Ahora no, pero esto va a cambiar pronto.

Desde el nacimiento de Telesur, ¿qué ha cambiado, tanto en el aspecto tecnológico como en cuanto al público que os ve?

Telesur ha cumplido 3 años en junio. La gente se siente contenta con lo que ve. Estuve en La Habana recientemente y muchos latinoamericanos que logran verlo me dijeron que hasta lloraban de la emoción al poder ver noticias de sus países contadas por ellos mismos. Además, hemos crecido en numero. Telesur comenzó con un numero infinitamente menor de personas y a lo largo del tiempo hemos ido creciendo. Este año vamos a tener sede propia, porque hasta ahora hemos invadido a los compañeros del canal 8 en Caracas (Venezolana de Televisión), un canal del Estado que nos ha prestado un espacio. Y en cuanto a tecnología tenemos lo más novedoso, incluso ya vamos a prescindir de los casetes, ya que todo va a ir digitalizado. Queremos que el televidente tenga la mejor calidad en imagen, no solo cuidar el contenido, lo que decimos, sino también cómo lo decimos.

Hacer otro tipo de televisión y a la vez jugar codo a codo con las grandes cadenas. ¿Cómo lleváis esta contradicción?

No tenemos inconveniente con eso. Somos un canal fundamentalmente informativo, un canal de noticias. Adicionalmente, tenemos programas culturales y sobre todo documentales. Tenemos la serie “Historias en desarrollo”, que programa documentales de carácter social, para dar a conocer otras experiencias organizativas exitosas, para que la gente sepa que se puede organizar y que puede conseguir sus objetivos; “Memorias del fuego”, documentales de carácter político e histórico, sucesos ocurridos en América Latina en los siglos XIX y XX; o “América tierra nuestra”, un recorrido por distintos países nuestros, que no tiene contenido turístico, sino cultural, que muestra nuestras costumbres, tradiciones, comidas, etc.

Tenemos espacios como “Contravía”, un espacio que ha ganado premios y que es conducido por el periodista colombiano Hollman Morris. Es un programa de denuncia que habla sobre los desplazados, sobre el problema de la violencia en Colombia. Está hecho y producido por colombianos completamente. También la “Mesa Redonda Internacional”, realizada íntegramente en Cuba, y los “Documentales Telesur”, producciones de alta factura cinematográfica, de documentalistas reconocidos, cintas que han sido premiadas y que han recorrido festivales. Y tenemos una sesión de cine los domingos, “Cinesur”, dedicado a realizadores latinoamericanos.

También apoyáis producciones que no llegan a los circuitos comerciales.

Vamos a los festivales, a los mercados, no solo de América Latina sino de Europa, allá donde sabemos que hay participación de realizadores latinoamericanos, o donde existen temas que nos interesan, por ejemplo esta muestra de cine cooperativo y social.

Allá hacemos contacto directo con realizadores o productores independientes, y compramos de persona a persona. Imagina la sorpresa de una persona de Bolivia cuando le llamamos y le decimos: “Mira, estamos llamando de Telesur y queremos comprar tu película. La vimos en el Festival Ícaro, o en el Festival de La Habana...” No lo pueden creer. La emoción es enorme.

El documental no tiene salida en las salas comerciales convencionales. Por eso nosotros los buscamos, hacemos contactos, y vamos creando una red con realizadores de América Latina. Y no solamente estamos comprando, también estamos coproduciendo con ellos, financiando algunos temas que nos interesen. Pero con absoluto respeto y con absoluta libertad creativa.

Hasta ahora tenemos una buena audiencia y lo que más nos importa es que a la gente le gusta lo que esta viendo.

Viendo el panorama mediático de América Latina, en manos de las grandes empresas y donde es muy débil el concepto de televisión pública, ¿Telesur puede ocupar ese espacio?

La manera de romper con el cerco informativo es crer emisoras alternativas, ya sean públicas o comunitarias, tanto de radio como de televisión. Los espacios radioeléctricos son de los ciudadanos y como tales tenemos derecho a apropiarnos de ellos. Debemos salir a ocupar esos espacios y comenzar desde las comunidades. Las televisiones comunitarias llegan a sus comunidades, a sistemas más pequeños, y son un paso muy importante. Eso ayuda a la integración, a que nos entendamos y sepamos que somos muchísimos en el mismo interés, en la misma vía, al contrario de lo que nos quieren hacer creer.

Las grandes cadenas siguen intoxicando sobre el proceso bolivariano de Venezuela. ¿Qué papel juega Telesur en esto?

En lo informativo mantenemos un equilibrio con respecto a los países. Hacemos mas hincapié en uno u otro según el acontecimiento o proceso abierto. Pueden ser las elecciones en Argentina, o en Cuba, desde donde hacemos especiales. En Venezuela el estado ya tiene un canal, el canal 8 (Venezolana de Televisión), y como canal informativo sirve, entre otras cosas, para divulgar las acciones del gobierno venezolano.

Telesur no quiere ser percibido como “el canal de Chávez”. Éste es un elemento que usan para negarnos espacios. No somos el canal de Chávez, somos el canal de América Latina. Para ello pretendemos ser equilibrados. En los noticieros, por supuesto, pasamos noticias de Venezuela, pero en equilibrio en relación a otros países.

Otra peculiaridad de Telesur es su Consejo Asesor, formado por personalidades de pensamiento progresista y personas ligadas a la comunicación alternativa.

Está Pascual Serrano, Ignacio Ramonet, Eduardo Galeano... Está Tristán Bauer, que además está llevando el Canal Encuentro, en Argentina, un canal fabuloso con el que tenemos excelente relación. Es muy importante la asesoría de personas conocedoras del medio que estén en consonancia con lo que creemos que debemos decir. Y además ha sido fundamental para darle la identificación, para que la gente identifique lo que es Telesur.