Guillermo Nova - La República.- En las últimas semanas Cuba sufrió el paso de una serie de huracanes y fuertes lluvias que provocaron la destrucción de viviendas y centros de producción. La perfecta coordinación de la Defensa Civil, la previsión ante la posible tragedia y la solidaridad de la población, evitaron males mayores.
Pero desde el llamado exilio cubano no hay tragedia humana que quede al margen de la guerra que llevan desde hace 50 años contra la Revolución, la ayuda a los damnificados no podía quedar al margen.
Pero ahora que Gustav e Ike pasaron comienza la dura recostrucción de Cuba. Varios miembros de la dirección del país, entre ellos el vicepresidente Machado Ventura han anunciado que ningún ciudadano quedará desatendido en sus necesidades.
Mientras que el gobierno cubano ha evaluado daños y necesidades generales de la población, para que de esa manera la ayuda llegue a todos por igual, varias entidades en Estados Unidos y Europa recogen donativos, pero ellos eligen a quien van destinados.
La Catholic Relief Services y Cáritas Cubana, desde su sede de Miami, enviarán un barco de alimentos que llegará a las isla el 12 de septiembre pero el destinatario y responsable de su distribución directa serán las Hijas de la Caridad.
La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) mediante Western Union enviará directamente el dinero a los familiares de los damnificados, esta misma institución es responsable directa de atentados contra personas y centros de producción como la quema de cañaverales.
La autodenominada Federación Española de Asociaciones Cubanas (FECU) inició una recogida de dinero para enviar una "ayuda inmediata" a las víctimas del Gustav, pero esa ayuda irá destinada directamente a las Damas de Blanco.
Uno de los máximos mecenas de FECU es Pujals ex-presidente de Telepizza y antiguo instructor de marines en Vietnam, que recientemente pedía un golpe de Estado en Cuba para de esa manera traer la democracia.
