La historia recogerá este evento mundial como característica genética de la nueva época de las relaciones internacionales y constituye una expresión significativa de la pérdida de hegemonía estadounidense en el planeta y la importancia de sostener las banderas de la dignidad y el decoro por encima de cualquier sacrificio, como lo ha hecho nuestro pueblo.

Con esta demostración de reconocimiento, más se leerán en el mundo las reflexiones de nuestro Comandante en Jefe Fidel y más se alegarán los pueblos al sentirse respaldados y estimulados por más de 5 mil millones de almas terrenales que en pocos minutos conocerán de la noticia que ya va volando por los aires, junto al satélite Simón Bolívar llevado al cosmos por la nave de la China socialista.

Nuestras declaraciones de apoyo a la Patria han sido reafirmadas y nuestros anhelos patrióticos han sido recompensados con la alta moral y la ética que hoy primó en las Naciones Unidas. Nuestro pueblo está feliz, los pueblos hermanos están felices, nosotros estamos felices preparándonos para festejarlo en grande.

En este fin de año cumpliremos 50 años de haberse escuchado ¡se fue Batista! ¡los barbudos entraron en La Habana! ¡el Che controla la Cabaña! ¡Camilo agarró a los esbirros en Columbia! ¡esta es tu casa Fidel! y muchos de nosotros recordaremos todas esas escenas imborrables y recordaremos también cómo en aquellos días terminaba la prehistoria de Cuba y comenzaba la historia de la Nación cubana.

Con un fuerte abrazo,

*Ernesto Wong Maestre pertenece a la Asociación de Cubanos y Cubanas Residentes en Venezuela