Yolanda Castro. - inSurGente / Cubainformación.- Con el pretexto de hablar sobre el libro "La última batalla de la Guerra Fría. Cómo y por qué se hundió el comunismo", cuyo tema central gira en torno a la caída del muro de Berlín y la supuesta derrota de la utopía socialista, el acto celebrado el jueves en la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) constituyó todo un ataque a la dignidad y soberanía del pueblo cubano y al Estado que lo representa. El ex-presidente del gobierno no sólo hizo un discurso perverso y tergiversador de la realizad cubana, semejante a los que hacía con relación a Irak sino, y como viene siendo habitual y propio en el fachismo imperante hoy en España, hizo un llamamiento a combatir contra Cuba pues representa para él y todo el entramado ideológico y mediático que tiene a su disposición "la dictadura comunista que durante cincuenta años oprime al pueblo cubano".

Todo el discurso de Jose Mª Aznar, cuyo gobierno estuvo involucrado en el intento de derrocamiento contra el presidente constitucional de Venezuela, Hugo Chávez, en abril del 2002, se basó en afirmaciones calumniosas y datos falsos sobre la situación de los derechos fundamentales y las libertades individuales y colectivas que se producen en Cuba; entre ellas, que en Cuba hay hambre, que no existe libertad de expresión o que la homosexualidad es motivo suficiente para acabar en la cárcel o en un centro de "reeducación".

El libro presentado en la fundación fascista FAES ha sido escrito por el terrorista, huído de la justicia cubana, y agente de la CIA, Carlos Alberto Montaner. Conviene recordarle a Jose Mª Aznar que terrorista no es aquél que expresa sus ideas o posiciones políticas sino aquél que conspira contra los poderes del Estado.  Como ya denunciara Jena-Gury Allard en uno de sus artículos, es conocida la vinculación de Carlos Alberto Montaner con el terrorismo internacional y la mafia estadounidense que representan Luis Posada Carriles y Jorge Mas Canosa, por ejemplo, así como las vinculaciones que como agente de los servicios especiales de EEUU tuvo con el régimen franquista de los años setenta; lazos que continúan actualmente con lo más granado del postfranquismo, representado en la figura del ex-presidente de gobierno español.

Es alarmante cómo España se está convirtiendo, con el apoyo financiero, institucional y mediático de la derechona más rancia, en terreno abonado de organizaciones mafiosas contrarrevolucionarias cubanas.