De nuevo la carta del ”racismo en Cuba” está siendo utilizada como arma política por los blancos racistas de la extrema derecha cubana de Miami.
Max Lesnik - Cubadebate.- La primera piedra la lanzó desde Brasil a principio de este mes de diciembre Carlos Moore, un antropólogo de origen cubano, descendiente de jamaicanos que emigró de la isla a los quince años de edad y que desde entonces se ha convertido en promotor de una campaña contra Cuba en la que acusa al gobierno Revolucionario de propiciar la discriminación contra los ciudadanos de la raza negra.
La piedra lanzada por Moore desde Brasil no cayó en el vacío. La recogió un grupo de prominentes afro-americanos de Estados Unidos, además de ser promovida en Miami por un cuarteto de cubanos de la raza negra cuyos rostros los vemos con mucha frecuencia por los Canales Cloacas de Miami, encabezados ellos por un ex profesor de marxismo de la Universidad de La Habana que desde que llegó a Miami vive precisamente del cuento de la discriminación racial en Cuba, a pesar de que sus compatriotas blancos que lo utilizan para esos fines, en ocasión de una fiesta en una residencia de Coral Gables, lo hicieron entrar por la puerta de la cocina, confundiéndolo con un sirviente contratado al efecto.
A Carlos Moore, que fue el que tiró la primera piedra sobre el racismo en Cuba, habría que preguntarle por qué cuando se enfermó de cáncer después de varios años de exilio denunciando al gobierno cubano , por qué fue a curarse a La Habana y no a Miami con sus amigos “blanquitos ” cubanos?. Por supuesto que en Cuba no pagó la cuenta del hospital “racista” en el que fue tratado.
Y a los afro americanos que recogieron la piedra que tiró Carlos Moore desde Brasil, solo les decimos que le pregunten al ex presidente sudafricano Nelson Mandela lo que le ocurrió en 1990 cuando la extrema derecha cubana blanca y racista de Miami boicoteó una visita suya a esta ciudad. El entonces Alcalde cubano del Condado Miami-Dade, Alex Penelas lo declaró “Persona Non Grata” y Mandela no pudo venir a Miami.
Y a los del cuarteto de “señuelos” negros de Miami les deseamos mejor suerte en la próxima fiesta de blancos en Coral Gables. Quizás esta vez no los hagan entrar por la puerta de la cocina. Y hasta los dejen que se retraten en la crónica social de El Nuevo Herald en Español. Sería la primea vez, pero por algo hay que empezar. ¡Se la han ganado!