La versión del diario miamense, por cierto, cambió de la noche a la mañana y lo que ayer era abuso y acoso sexual contra una menor de diez años, hoy es solo acoso contra su expareja.
Acorde con el risible monto de la fianza, por lo visto, en esta ocasión no va a ser falta que se reúna la fauna de la mafia cubano americana frente al restaurant Versailles, como hicieron en vísperas del juicio de Posada Carriles en El Paso, para recaudar fondos para sacar al político-presentador de la cárcel.
Si su amigo y defendido el terrorista Luis Posada Carriles cuya extradición, por cometer actos terroristas, torturar y escapar de una prisión de ese país suramericano, fuera pedida desde hace varios años por el gobierno de Venezuela, salió incólume de El Paso, qué se podrá esperar en el caso "familiar" de Conte Agüero.
Aunque Conte Agûero, después de ser liberado deberá llevar puesto un grillete electrónico, El Nuevo Herald ya anda preparando el terreno de su exoneración.
Según declaraciones del abogado del periodista, devenido presunto depredador sexual: "los supuestos incidentes con la menor nunca ocurrieron".
Ahora no se sabe con certeza si, como dice el abogado, lo sucedido ocurrió para dañar la "reputación" de su defendido o para poner en tela de juicio, una vez más, a eso que llaman justicia en Miami.
