Iñaki Iriondo - Cubainformación.- Bien está preocuparse de los derechos humanos en el mundo, pero los medios españoles harían mejor en preocuparse de cuál es la situación en su propio territorio.

La cuestión de los disidentes presos en Cuba está siendo estos días noticia en la prensa española como consecuencia de la visita que el ministro de Exteriores ha hecho a la isla caribeña y el anuncio de liberación de decenas de encarcelados. En periódicos, radios y televisiones se habla sin ningún problema de «presos políticos», aunque muchos de ellos estén acusados de participar en actividades sedicentes e incluso armadas. Han dado también una cifra total de presos políticos: 167.

Noticia analizada por expresa petición de nuestro lectores

Rubén G. Herrera - Tercera Información.- Público, aunque tildado de “rojo” por los medios al otro lado de la balanza sesuda, se erige, en la noticia que habéis enviado, como defensor de la propiedad privada de la libertad de expresión. De hecho, ya con anterioridad hemos explicado este ejercicio de linchamiento mediático, desde Mediapro hasta Vocento, pasando por Prisa, Unidad Editorial o Planeta… En todos estos grupos de medios de España, y en los internacionales, el mayor argumento de peso (de hecho, fundamentalmente el único) son los evidencialismos tempestivos de Amnistía Internacional. Su discurso “oenegero” es la piedra angular que sostiene toda la arquitectura de esa contienda interesada por los “DDHH”, dicho así, con iniciales, ya que a muchos les debe dar pereza decir “Derechos Humanos”.

La Coletilla fue una invención de los revolucionarios cubanos para refutar la mentira.

Granma.- De la historia de la Coletilla y de la tensa lucha ideológica que se libró en los medios de difusión en los primeros años del triunfo de la Revolución (1959-62), el escritor, diplomático y periodista Gregorio Ortega escribió un libro bajo el título La Coletilla, una batalla por la libertad de expresión, que publicó la Editora Política. A propósito de ello, el colega Juan Marrero narró en Granma el 23 de marzo de 1990 que la Coletilla fue una auténtica creación periodística como arma de discrepancia en los días en que se agudizaba la lucha de clases en el proceso revolucionario.

J.M. Alvarez - Cubainformacion.- El rotativo español, El Mundo publicó el jueves 8 de julio, un artículo inédito de Guillermo “Coco” Fariñas titulado”Los miedos del hermano menor”. En el mismo, el agresor de mujeres escribe lo siguiente sobre Raúl Castro:

“La imagen que el pueblo cubano posee de Raúl Castro surge de una anécdota convertida en leyenda popular. Los hermanos Beatón, unos guerrilleros que lucharon contra Fulgencio Batista, también se rebelaron (...) contra Fidel Castro (...) Raúl, para neutralizar a los amotinados, fusiló públicamente a varias decenas de sus colaboradores. La prensa, que entonces no estaba todavía maniatada, conmovió a la opinión pública con la descripción de los hechos. Fidel le envió un mensaje a su hermano: "Por favor, Raúl, modérate con los fusilamientos notorios (...) A lo que el menor de los Castro le contestó: "No te preocupes, que los voy a comenzar a ahorcar”

Winston Orrillo - Rebelión.- Las columnas de Vicky Peláez… un permanente aguijón que desenmascaraba la pseudo-democracia del “american way of life” y, en cada una de sus notas, reportajes o artículos de opinión, sentaba cátedra acerca de lo que sigue siendo la misión fundamental del periodismo: decir la verdad le pese a quien le pesare…

De todos modos, es hora de ver… las voces de los colegas periodistas e intelectuales… de toda Nuestra América, a favor de esta limpia y denodada periodista que, como decía Martí, “en las entrañas del monstruo”, se atrevía a denunciarlo, con el desafío de peligros como el que ahora la mantiene –esperamos que temporalmente- confinada.

Bartolomé Sancho Morey, desde La Habana - Cubainformación.- El pasado día 20, El Nuevo Herald de Miami (órgano oficial de la mafia-terrorista-cubano-americana de Miami) a través de “su estrella” el mercenario de la pluma Andrés Oppenheiemer, en su artículo (La censura indirecta), en un alarde de mediocridad, cobardía, cinismo y sumisión al Imperio, hace como de costumbre utilizando la mentira o las medias verdades (las peores y más repugnantes mentiras) afirmaciones y acusaciones en contra de todos los países (especialmente Venezuela) del Alba, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, etc. Y progresistas como Argentina, etc., a los cuales acusa de autoritarios y de antidemocráticos.

Frank González García - Prensa Latina.- La elaboración, distribución y consumo masivo de significados en la forma de productos comunicativos es un proceso complejo de construcciones simbólicas cuya intencionalidad está condicionada por las relaciones de poder y las mediaciones presentes en cada uno de sus lugares y momentos, en contextos históricos y sociales específicos.

Los periodistas, las estructuras organizativas de los medios y sus rutinas productivas, la influencia de fuerzas externas y la ideología[1] son los factores que intervienen en ese proceso de construcción de la realidad a través del cual la denominada comunicación de masas participa en la organización, producción y reproducción de las sociedades.